La cultura visual está viviendo a un cambio drástico en su lenguaje expresivo. En pocos años hemos asistido a la presencia de nuevos modelos tanto en el canal de distribución como en el de producción. En 1977, los británicos The Buggles pronosticaron que el video mató a la estrella de la radio. Pocos se lo creían; otros soñaban con un mundo fantástico.
La manera actual de mostrar una historia cinematográfica nos obliga a cambiar la idea exclusivista que ronda sobre el cine. Los nuevos creadores encuentran un universo sin límites con el que jugar. Sus ideas tienen una mayor cabida gracias a Internet; y, recíprocamente, el público las recibe con entusiasmo gracias a la cercanía proporcionada por canales temáticos como Calle 13. La creación y la divulgación han ganado la batalla al tiempo. |
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De la mano de #littlesecretfilm sentimos la proximidad que nos ofrece esta nueva forma cinematográfica. A primera vista parece un nombre codificado de tintes masónicos. Es la puerta abierta al infinito en el mundo de la comunicación audiovisual destinada al ocio. Este proyecto, aupado por Pablo Maqueda y Haizea G. Viana, surge como plataforma encargada de dinamizar la producción de películas dentro del riesgo cinematográfico extremo. Amantes de lo sencillo, su creación nos retrotrae al nacimiento de Dogma 95, con Thomas Vintemberg y Lars von Trier a la cabeza, predicando igualmente un cine sencillo y natural. Un nostalgia vanguardista capaz de poner el mundo del revés. |
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Los realizadores de esta comunidad creciente hacen piña en una batalla pacífica contra el ritmo de producción taquillera. El co-working es básico en este mundo de ideas emergentes. Son amantes del cine poco convencional, seguidores de un decálogo estricto. Las bases del movimiento #littlesecretfilm se fundamentan en la rapidez y continuidad durante el rodaje.
Prima la espontaneidad actoral sobre el trabajo de reflexión guionística, empujados por esta necesidad de rapidez creadora. El secreto estriba en la clandestinidad de su producción, alejados de campañas publicitarias que elevan un producto a la calidad de elemento consumible. Esta reserva hasta el día del estreno alimenta la expectación del público por la obra. El suspense llena la pantalla de #littlesecretfilm gracias a la intriga y el drama. |
El vídeo digital ha potenciado la creatividad y ha roto la barrera del miedo a la hora de enfrentarse al reto de hacer películas. El 1 de febrero se produjo el estreno colectivo de las 16 primeras producciones. El 22 de julio vuelve #littlesecretfilm con trece nuevos largometrajes. Trece realizadores que se ponen detrás de las cámaras en un ejercicio de riesgo cinematográfico para crear trece historias de suspense. |
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El acuerdo firmado entre #littlesecretfilm y Calle 13 da un margen mayor de maniobrabilidad a los realizadores a la hora de expresar su talento. Se trata de un proyecto que aporta sangre joven a la parrilla que difunde Calle 13. Su idea no tiene intención de pararse; esperemos que tampoco se una al fenómeno de “temporadas” y se aparte de la producción fílmica convencional. A pesar de su vocación non-profit, las películas de esta propuesta se podrán ver por el canal de pago anterior, el privado yomvi así como en las plataformas gratuitas de vimeo, youtube y la propia web de Calle 13/Universal.
Los mas de 130.000 visionados con los que ha contado este proyecto certifican su éxito. Estamos ante un nuevo modelo de discurso fílmico, otra alternativa a la producción cinematográfica; una idea a través de la que se busca estimular a los realizadores con la intención de atraer al espectador. Cineteca se une a las producciones con espíritu #littlesecretfilm: ¡NUEVA VIDA AL DESARROLLO VISUAL! |
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Texto: www.photomusik.com
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