motores
"EL SONIDO DE UN MOTOR" 
Entrevista a Carlos del Río del grupo "Motores" con motivo del lanzamiento de su disco
"Del Mal Nadie Se Libra".

Nos encontramos con Carlos del Río en la sede de su casa discográfica en Madrid. Desde el amplio sofá, distinguimos los controles del estudio de grabación; a nuestra espalda, el gran ventanal nos acerca la silueta de la ciudad recortada en el horizonte. El entorno es agradable, invita a la conversación.


Photomusik: Carlos, tú eres el único miembro que está en el grupo desde el principio, ¿qué ha pasado con el resto de la gente?.
Carlos del Río: Hombre, pues que encuentran trabajos buenos y fijos y la gente tiene que vivir. Cuando pasas de cierta edad te planteas qué vas a hacer con tu vida. Ya la mayoría tienen familia. Yo también la tengo, pero pude compaginar el trabajo con la música, otros no. La gente se va porque esto sólo dura unos añitos.

Ph: ¿Me estás diciendo que la música no da para llevar una vida medianamente cómoda?.
C: ¡Qué va! Conozco a gente de "Barón Rojo", "Barricada"... que se supone que han ganado mucho dinero y uno está de taxista, el otro... ya sabes. Los que ganan dinero de verdad son los managers (cruce de sonrisas entre entrevistadora y entrevistado); los managers y las compañías de discos. Los grupos, no. (continúa la complicidad "Ahora que nadie nos oye")
Yo dije hace dos años que no iba a contar más mentiras y ya no las cuento (Con una peculiar postura, enfoca su circunstancia vital en tono de humor) . ¡Es una auténtica ruina! 

Ph: Lo decimos porque oyendo las letras de tus canciones (compone la mayoría) parece notarse una necesidad de llamar a las cosas por su nombre. 
C:  ( interrumpe la pregunta con una exclamación rotunda) ¡Y no he soltado todo! ¡Ya lo soltaré!. Ahora no puedo, que estoy a media promoción, pero acabaré soltándolas todas. En este negocio gana todo el mundo: ganan las revistas, ganan las radios -no las independientes-, ganan los managers, ganan las compañías... ¡gana todo el mundo menos el grupo!. Esta es la puñetera realidad. Incluso a grupos consolidados que llevan moviendo cantidad de dinero durante años no les llega prácticamente nada.

Ha tomado posesión de un ángulo del sofá y ,desde ahí , sentado en diagonal, viendo sin mirar, controla toda la sala
y los movimientos silenciosos del fotógrafo.

 

Ph: Protestáis por muchas cosas: política, cuestiones sociales... pero, ¿no reivindicáis vuestros derechos?.
C: (Antes de finalizar la pregunta, el arrebato de Carlos vuelve a la carga) Encima, quien tiene que reivindicar nuestros derechos, que es la "Sociedad de Autores", es la primera que nos roba: estamos desamparados.
Se supone que las "Sociedades de Autores" se crean para defender a los grupos y la "Sociedad General de Autores de España" es la que quita más porcentaje del mundo. (Insiste) No de Europa, ¡del mundo!, ¡con casi un cincuenta por ciento!.                                                                                                                                                                                  La entrevistadora vuelve a preguntar, atónita, sobre esta cifra y la respuesta es tajante:                                               Se llevan un diez por ciento de todos los conciertos. Si a un concierto van cinco mil tíos y pagan mil pesetas cada uno, de esos cinco millones, ellos se llevan quinientas mil pesetas porque sí, porque así es por ley; de ese medio millón te devuelven un porcentaje; se supone que te están defendiendo. Bueno, primero te lo llevan y luego te devuelven un porcentaje de lo que te llevaron. ¡Es un negocio redondo!. Se llevan un porcentaje de los discos..., se llevan un porcentaje de todo, ¡de todo!.
En vez de defender a los grupos, viven de ellos.

Habla con ardor; las palabras suenan desalentadoras pero su boca no abandona la sonrisa.

 Ph: ¿Y ahora que ha habido cambio de directiva dentro de la SGAE?. (Soc. General de Autores)
C:
Seguirá siendo lo mismo: el negocio es cojonudo. Yo soy socio de SGAE, y cuando me mandan el librito, a finales de año, leo: "Veinte mil millones de beneficio";  y los grupos muriéndose de hambre, buscando quien les subvencione para poder alquilar una furgoneta. Esto pasa en España y es el único país en el que ocurre: ¡es de coña!.
Entre lo que te quitan ellos, lo que te quitan las editoriales o si quieres sonar en radios potentes que también te llevan un porcentaje... porque o pasas por el aro o no suenas. Estamos hablando de la vaca que exprimen una y otra vez: lo que queda es para el grupo.
Es en los momentos de exaltación cuando más deja traslucir su acento gallego.

Ph: ¿Nunca habéis pensado hacer una protesta de algún tipo ante esta situación?.
C:
Es muy difícil, porque si quieres mantenerte tienes que pasar por el aro y normalmente cuanto más vendes, más pasas por el aro.

Ph: Vosotros comenzasteis haciendo rock. ¿Cuáles son vuestras raíces?.
C: En el año 90 formamos "Motores" después de que se deshiciera un grupo llamado "Los Kafres" (sacaron un disco con DRO). Nos metimos con DRO y lanzamos el primer disco en el 91 con un sonido más garajero, más Ramones. A la salida de DRO, tuvimos la mala suerte de quedarnos en la calle; nos llamó una compañía de Galicia, "Clave Records", que tenía a
"Los Suaves" y lanzamos con ellos 3 discos y un recopilatorio. Al acabar el contrato, decidimos no renovarlo y vinimos a una compañía de Madrid, a "PIES".

En el 96, con "Noche de Lobos", comenzamos a hacer una música más dura.

Ph: ¿No os encontrábais lo suficientemente cómodos en el rock?.
C:
Sí, lo que pasa es que con el tiempo vas evolucionando. Nos metimos en gira con "Barón Rojo", con "Barricada" y eso te va cambiando.

 Ph: ¿Cuáles son las características que definen mejor vuestra música?.
C: Yo creo que la mala leche (risas). Somos el grupo que más mala leche tiene de toda España, sin duda. Tenemos una mala leche que ya es eterna y es conocida por todos los que nos han visto.

Ph: Sin embargo, hablando contigo, la impresión que das es totalmente distinta.
C:
Claro, porque yo utilizo la música para soltarlo todo. En el escenario soy el hijo que ninguna madre querría. Es la manera que tengo de lanzar lo que llevo dentro, igual que en las letras. Y estoy muy tranquilo. Sin la música me tendría que tragar todo lo que llevo dentro; así, lo suelto.

Ph: El entorno donde os movéis, la ciudad de Vigo, os ha marcado bastante, ¿verdad?.
C:
Sí. De Vigo dicen que es como Madrid pero en pequeño. De hecho, no se qué alcalde inteligente de Madrid y el fenómeno que tenían en Vigo hicieron una especie de hermanamiento: "Madrid se escribe con v de Vigo". Una chorrada que se inventaron para ganar dinero, claro, porque estos no hacen nada gratis; y se inventó una tontería para que se hermanaran Vigo y Madrid ya que decían que Vigo era el Madrid pequeño y que lo que pasaba en Vigo era significativo para lo que pasara en Madrid. Nada más lejos de la realidad: Vigo y Madrid no tienen nada que ver. Y claro que nos marca, porque la manera de vivir allí es muy diferente.

Ph: Parece que hay una ebullición y mucho interés por la música en Vigo.
C:
No, porque realmente en toda la historia del rock en Galicia, y ya son unos cuantos años, ¿quién ha salido adelante?:
"Los Suaves"; nosotros hemos levantado cabeza, y nadie más. Dos grupos en un sitio tan grande. Del pop han salido más cosas: "Siniestro", "Aerolíneas Federales", "Resentidos", "Piratas"... pero del rock, no. Y es curioso porque es quizá el sitio de España en que más heavies hay, que más siguen esta música, sobre todo Vigo, porque es zona marinera, zona de trabajadores, zona de mucho paro también, y eso influye en lo que sigue la gente.

Ph: Para este disco habéis creado una nueva formación. ¿Por necesidades estrictas del disco o porque pensáis que es la formación que necesitáis?.
C:
Simplemente, la otra gente que estaba conmigo decidió dejarlo porque llegas a un punto en el que ni avanzas ni retrocedes: te quedas ahí. Tienes un público fiel, pero el mismo siempre. No has pegado ese pelotazo de subir, la gente se cansa de viajar, de dedicarle muchas horas a esto. Vi que estaba decayendo el ánimo, yo quería seguir adelante. Como fundador del grupo decidí meter gente joven que tuviera ilusión para que tiraran por mi un poco porque ya me canso de tirar por todo el mundo.

 
Ph: ¿Por qué el título "Del Mal Nadie Se Libra"?.
C:
Porque es una gran verdad. Después de que te vas a morir, es la segunda verdad que hay:
¡Del mal no se libra nadie!. Yo creo incluso que la gente más buena tiene sus secretillos. El título es un mensaje a muchos periodistas y a mucha gente que nos daba por enterrados y que en su día se llevaron mucho dinero del grupo. Cuando se llevaban dinero decían: "qué buenos sois", y cuando no se lo llevaban: "qué malos sois". Poquito a poco van cayendo, con cuentagotas, cada vez hay menos.

Se deleita en el propio jugo de sus palabras. Percibimos la presencia del "Guerrero Vengador".

Ph: ¿Qué temas destacarías de este álbum?.
C:
"Soldados rendidos" porque es un tema que habla de los parados. Lo escribí en primera persona ya que me pasó a mí en su día. "El redentor", aunque parece que habla de políticos, está dedicado a esos periodistas de los que yo hablo.

Ph: ¿Te llevas mal con la Prensa?.
C: No. Me llevo bien con todos porque no me queda más remedio. Pero hay algunos que por los medios tan poderosos que tienen se dedican a extorsionar a los grupos. Y a esos sí que se la tengo jurada.

Ph: ¿En qué te basas cuando compones?, ¿eres visceral o racional componiendo?.
C: Las dos cosas, porque de lo que hablo son cosas que pasan. Casi todo son cosas que hemos pasado cualquiera del grupo. Por otra parte, soy visceral porque llega un momento en el que explotas.
Como no tengo más ambiciones que pasarlo bien con esto, no me debo a nadie, ni tengo que ponerle el culo a nadie. No me importa no vender ningún disco; me gustaría, pero si no los vendo tampoco me importa. Eso me da libertad para decir todo lo que pienso. Todo lo que rodea a la música en España es una porquería. Lo mejor son los grupos y la gente, todo lo demás del negocio está podrido.

Ph: ¿Qué opinión te merecen los grupos que piensan solamente en las ventas?.
C:
Yo lo entiendo, porque cuando empecé sólo pensaba en vender. La realidad es otra. Esta gente que vende mucho, igual nadie se acuerda de ella dentro de dos años. Todo depende de si el señor de turno quiere que se les escuche. Ellos dependen de la moda, yo no. Mis seguidores van a estar ahí hasta que me vaya. Yo no dependo de la moda, ellos sí.

Ph: Entonces, ¿suben los músicos que alguien quiere que suban?, ¿no suben por la calidad musical que tengan?.
C:
A veces pueden coincidir, pero por uno que coincida te puedo hacer una lista de los que no tienen ni idea, o de canciones que no dicen ni una sola palabra; y la peña compra el disco porque encienden la radio por la mañana y se escuchan; vas en el coche y se escuchan. Es una borregada. La gente se deja llevar por esa borregada y compra esos discos. Alguno hay de calidad, por supuesto, pero hay que reconocer que hay gente que no vale ni un pimiento, y eso sí es un montaje de cierto señor que coge un grupo, invierte varios millones y listo. Podrían hacerlo con los grupos de metal... No se le ha ocurrido a nadie.

Ph: ¿Es como la oveja negra?.
C:
Sí, porque como siempre estamos protestando por todo. Eso no le interesa a nadie. No le interesa ni a los ayuntamientos ni a los que están arriba. Interesa gente que sea muy dócil, que les puedan quitar lo que quieran y no protesten. Esos son los grupos que interesan. Nosotros protestamos por todo.

Ph: Dentro de esa faceta contestataria que marca vuestro estilo, ¿creéis que la música debe entrar en la política?.
C:
Política es todo: lo de la radio es política, la prensa es política, incluso los grupos son política. Yo no me meto en la política porque no entiendo, en lo que sí me meto es en cómo se utiliza todo eso para presionar a la gente. Pienso que hay uno muy listo para controlar a todos los demás. En la escala del burro se encuentran los menos listos y el tonto del culo, que en este caso somos nosotros. Siempre hay un listo que se lo lleva todo y puede ser el menos válido de toda esa pirámide.

El tono es gracioso pero la voz se oye más densa.

Ph: Y en la base de la pirámide, ¿la gente es muy pasota?.
C:
Quitando el tema de ETA, con el que la gente parece estar volcada, esto clama al cielo.
La gente cada vez es más cómoda: ¡Yo estoy cómodo, los demás que se jodan! (dice con ironía).

Ph: La gente que va a vuestros conciertos y escucha vuestro mensaje, ¿creéis que piensa en lo que estáis diciendo o al salir del concierto se olvida?.
C:
No lo sé. Seguramente que si escuchan el disco lo suficiente, se creen lo que decimos pero llevarlo a la práctica es muy difícil. ¿Quién es ya un revolucionario?. Te dejas arrastrar por todo. La gente está un poco desganada de esto pero los problemas siguen siendo los mismos, creo. Mientras a la gente no le toques el bolsillo, las desgracias sociales les dan igual.

Ph: Ser así de reivindicativo, de guerrillero... ¿implica que la música que tenéis que utilizar ha de ser más dura, más fuerte?. Por ejemplo, en este disco no tenéis baladas.
C:
No tenemos baladas. Un poco sí porque no encuentro otro tipo de música que apoye con fuerza lo que yo digo. Ya hay mucha gente que habla de amor, baladitas y esas cosas. No le veo sentido a componer una balada hablando de estas cosas, además creo que hay mucha gente que lo hace. Hay gente que lo ve todo de rosa, es muy feliz, está muy enamorada y eso. ¡Es una coña!.

Se diría que hay rubor en sus palabras.

Ph: ¿No estás enamorado, Carlos?.
C:
Depende a lo que llamen "enamorado". Enamorado de esa manera, no. Yo nunca me he quedado alelado mirando a las estrellas; (voltea los ojos en blanco hacia el techo de la habitación) Si las he visto es porque me he tumbado a fumar un porro (sus expresiones son tan graciosas como sinceras). ¿Cómo puedes estar diez años hablando de lo mismo?. Debe de haber gente que es muy feliz. Yo estoy casado y tengo un crío, facturas que pagar, un curro que hacer, el coche que no arranca... Tengo que estar cabreado siempre. La familia feliz era "La Casa de la Pradera". ¿Conoces a alguien que no esté hipotecado? (irónico). Mucha coña.

Ph: Oyendo el disco, parece que sabe a poco. ¿Por qué no habéis incluido más canciones?.
C:
Si es corto, es corto. Teníamos más canciones, pero no me acababan de gustar. Y si no me gustan a mí, pienso que tampoco le van a gustar a la gente. Para meter de relleno...Ocurre con muchos discos, que un tema te gusta mucho y pasas de largo el resto del disco; yo prefiero que la gente lo escuche y no pase de largo ninguno.

Ph: Lleváis diez años haciendo música; diez años dan para mucho...
C:
Sí, pero nos han dado muchas cosas que no se pueden pagar. Hemos conocido a mucha gente, lo hemos pasado muy bien. También hemos pasado malos momentos. Creo que nos hemos formado más en la carretera que estudiando. Hemos tocado con las grandes bandas que yo soñaba, eso no se puede contabilizar con dinero. No me arrepiento de nada.

Ph: Y después de estos diez años, ¿hacia dónde sigue vuestra evolución?.
C:
Hasta donde nos dejen porque dependemos de las ventas. En el aspecto musical, igual. Seguiremos haciendo el mismo tipo de letras y de música, a esta edad ya no me cambian las ideas, pero dependemos mucho de lo que vendemos y ahora, con esto de "Napster" y el pirateo, para un grupo que vende poco si te piratean te han hundido. En esta música es donde más pirateo hay. Si fuéramos más conocidos, la gente compraría el disco para ver la portada y esas historias. Como a nosotros no nos conocen, somos más feos que Picio y la gente lo único que quiere es escuchar nuestra música... te piratean la cinta y nos han hundido.

Ph: Si la gente te oyera hablar como estamos ahora, muchos se llevarían sorpresas.
C:
Pero como no me hacen entrevistas para medios suficientemente amplios para que me conozca la gente, seguirán pensando en los clichés de siempre: peludos, que nos tiramos en las esquinas... Aunque luego, a los que ves tirados en las esquinas es a la gente del "dance" y esos rollos. No sé por qué la gente la tiene tomada con "los del pelo largo" o que llevan un pendiente en la nariz. La gente sigue hablando por hablar. Lo que desconocen es lo que les da miedo.

Ph: ¿A quién no os gustaría pareceros?.
C:
No reniego de nadie. Musicalmente, todos merecen lo que tienen. No me voy a meter con nadie que se suba a un escenario. Me gusta lo que hago, no quiero parecerme a nadie.

Ph: ¿A quién admiras?.
C:
A "Barón Rojo" por los años que llevan sin tener necesidad. A "Barricada", que se lo han trabajado mucho y a veinte mil grupos que nos los conoce nadie y que están año atrás año intentando que sepan quienes son. Los que ya lo tienen ganado, vale; pero hay muchos que no lo tienen ganado y no lo van a tener nunca. En ese aspecto, nosotros somos privilegiados porque hemos podido continuar durante diez años.

Ph: ¿Crees que el heavy nacional se encuentra estancado?.
C:
Sí. Lo ha estado en todo momento.

Ph: ¿Qué necesitáis para salir de esta situación?.
C:
Que cambiara la manzana. El heavy funcionaba de puta madre porque había salas, había ambiente. Antes, el heavy estaba en lo más alto. Ahora, este tipo (refiriéndose al alcalde Manzano) cierra "Caracol", cierra aquello... Todo lo que le huele a esto, cierra. Si un grupo funciona en Madrid, seguramente funciona en el resto de España. Este tío se está cargando totalmente el circuito del heavy nacional. Todo lo que suene a heavys, negros, sudamericanos y demás le escuece mucho.

Ph: Cuéntame el porqué de esos apodos vuestros.
C:
Chocolate: No te lo digo porque si la entrevista llega a su madre, imagínate. Es el rey del mambo.
Muñón: Siempre está diciendo que para tocar bien hay que hacer mucho muñón.
Javier: Estuvo en muchos grupos de prestigio, no heavies, pero estuvo a sueldo de grupos de la década. Tiene mucha formación musical, da clases en el Conservatorio.
Dani y Carlos están empezando.
NOTA: Hemos recibido un email de Javier Alcalde refiriéndose a estas declaraciones en el que cita: "Hola soy Javier Alcalde, bajista del grupo Motores.El motivo de este mail es unas "supuestas" declaraciones de Carlos del Río en vuestra entrevista con el en Pies Discográfica hace poco relativamente. Se dice que doy clases en el conservatorio ( no es cierto, doy clases en una escuela privada, que no es lo mismo ni siquiera parecido)".

Ph: ¿Javi tiene una formación clásica?.
C:
Sí. Aprendió música en la Universidad de Berckley y da clases. Toca flamenco con varios músicos de Galicia. Ha tocado con José Mercé, por ejemplo, y sin embargo está en el heavy porque lo siente, porque le gusta.
NOTA: En el mismo email Javier se refiere al contenido de esta afirmación: "Se dice que he estudiado en Berkley ( mentira, he estudiado en Madrid en el atheneo jazz 2000,entre otros, pero de ahí a Estados Unidos.........) y en cuanto a lo de tocar con José Merce....... ya me gustaría....toco flamenco y lo he hecho con buenos músicos de Galicia, pero decir que he tocado con José Mercé me parece un bulo de lo más feo y antiprofesional".

Ph: ¿Qué desmitificaríais del heavy metal?.
C:
Todo. En el Viñarock de este año hubo cuarenta mil  heavys y ni un solo problema. Ya dice mucho de la gente que va a esos conciertos. Acuérdate de Woodstock. La gente juzga mucho por la imagen. Viví en Holanda, y allí había policías con pendiente y pelo largo. Tienen otra mentalidad. Aquí seguimos aún un poco sin despertar.

Ph: Define un poco a tus compañeros.
C:
Son muy peligrosos. Javi es el "hombre taladro", porque donde pone el ojo, pone la bala. Está muy metido en Internet. Dani es el más joven. El batería es un fantástico ebanista, es de los pocos artesanos que quedan en Galicia.
NOTA: Otra de las frases dichas por Javier Alcalde en este correo electrónico es: "En cuanto a lo del taladro humano...mejor me callo, y en cuanto a lo de muy metido en internet es mi vida privada...no os parece? que chorradas son esas para meter en una entrevista? que tienen que ver con la música o con el grupo?. No sé de donde habreis sacado esas cosas, pero desde luego no se parecen a la realidad, o por lo menos difieren bastante, prefiero no ser nadie y ser sincero, no se el alcance de vuestra revista,y me parece feo que la poca o mucha gente que lo lea piense esas cosas de mí que no son ciertas, supongo que me comprendeis".

Ph: ¿Y de Carlos del Río?.
C: Yo estoy fuera de la circulación (risas).

Ph: ¿Eres derrotista?.
C:
No, soy realista. No me gusta hacerme peras mentales. Además, mi familia está cansada de que permanezca cien días al año fuera de casa. Llega un momento en el que te planteas si vale la pena seguir con este ritmo de vida. A la familia y a los hijos es algo a lo que un músico tiene que renunciar.

Ph: ¿Te gustaría que tu hijo se dedicara a lo mismo que tú?.
C: No me importaría, y yo le ayudaría, pero no me gustaría. No, porque sé cómo es esto. Concejal de algo... de Urbanismo y del PP, ya puesto. Músico no, porque los músicos somos unos desgraciados.

Es chispeante; un champán de crianza casera pero de la mejor calidad.

Decimos adiós a este hombre rudo y fuerte al que intuimos un "yo" tierno y sincero: "Carlos, cuando te quitas la coraza tienes la piel de un bebé. Me gustas."                                          

La revista Photomusik en ningún momento se hace responsable sobre el contenido de las opiniones de sus entrevistados.
Texto: www.photomusik.com ©


     
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