SONIDOS SIN EDAD
"Cuando tocamos en vivo le dan unos toques muy especiales a la música, la hacemos de nosotros".



La artista mexicana explora cualquier sendero nuevo que se abre en el bosque del arte. La indagación en universos sonoros y visuales proporcionan una visión de conjunto que luego se plasma en trabajos alejados de tópicos. En Rosk hay cabida para guitarras desgarradas y matemática electrónica.

Photomusik: Primero estudiaste producción de cine en Vancouver Film School, Canadá. Luego vino tu especialización en música incidental y composición musical. ¿Has alejado el mundo cinematográfico de tu espectro profesional?
Rosk:
He tenido pequeñas participaciones, en 2020 se estrenó el documental Dreams of Chonta, la biografía de Diego Obregón donde tuve una muy pequeña participación junto con mi amiga directora Monica Cohen de Colombia.
Siempre tengo ideas de cortos, largos y documentales que quiero hacer pero me faltan horas en el día!
Ph.: Has experimentado con colectivos de arte de medio mundo, empezando por el célebre enclave hipster de Bushwick, Brooklyn. ¿Qué hubo de frustración y que de celebración en este contacto?
R.:
La frustración más grande de los colectivos de Brooklyn es el alza de los alquileres y por ende se terminan muy pronto proyectos espectaculares. Desde que ya no vivo ahí, se cerró Death by Audio, Silent Barn, Shea Stadium entre muchos otros. Estos tres sitios eran auto-gestionados, cada uno muy diferente pero eran cunas de cultura internacional. Nunca he visto cosas más originales y raras que en esos lugares.
Rosk




Minimalismo y rabia abarcan un espectro poplfecético de creatividad.
Rosan Sashida actúa bajo el alías Rosk
Ph.: La mezcla de electrónica y el pop de los 80, ¿añora los sonidos actuales?
R.:
Algo increíble de la época actual es que tenemos acceso a todo tipo de música y el consumo se ha diversificado enormemente. Por muchas décadas la música más vendida y escuchada fue el Pop y Rock, hoy en día está micro segmentada en millones de subgéneros. Si alguien desea ser un clavado de música de 80 retro, puede generar esa música y tendrá seguramente una audiencia alrededor del mundo. En el próximo álbum Art Collective tiré un poquito de todo lo que escucho sin específicamente querer replicar el estilo de otra época. Me sale ya natural mezclarlo todo.

Ph.: ¿Las canciones nuevas surgen de una coyuntura confusa para todos: el confinamiento debido al coronavirus? Esta situación, ¿te ha permitido ampliar el espectro imaginativo y de trabajo?
R.:
Lo que hizo para mi el componer y grabar en confinamiento es que me hizo más valiente ya que no había nadie ahí conmigo para presenciar mis procesos creativos. Cuando hay alguien delante siempre hay un poco más de cautela o de juicio antes de decir o hacer algo, estar completamente sola da mucho más libertad.


'Aart Collective'




El acorde que suena retro en Rosk está lleno de amor.
Portada del sencillo 'I Don't Remember'
 
Ph.: El rimo del vídeo Art collective es sintético, trasmite una frialdad cercano a la melodía robótica. Es muy diferente del trabajo posterior.
R.:
Me da mucho gusto que se transmita esa frialdad y robotiquez porque es ahí donde yo quería llegar. Un poco de oscuridad seductora creativa y robótica para unirte al colectivo de arte.


Ph.: La segunda entrega videográgica, I Don't Remember, es más fresca. Preserva un espíritu ochentero de rock puro. Da la sensación de ser una canción más trasparente, incluso más empática con un mundo necesitado de aliento.
R.:
Es una reflexión acerca de la fragilidad de nuestra memoria y la importancia que le damos. La ironía de lo frágil que es. La música es más energética y alegre y creo que el video también se fue por ahí. Lo grabamos por las calles de Lavapiés en Madrid y fue muy divertido el proceso.



La oscuridad seductora, creativa y robótica une al colectivo de arte.

Ph.: Las guitarras distorsionadas el tema citado anteriormente trasladan a ecos nostálgicos. ¿Qué importancia tiene el pasado en tus canciones?
R.:
Me es más fácil intentar conectar a través de las emociones que intentar replicar o clavarme en un estilo de música anterior. Sería quizás interesante hacer un ejercicio de esa manera pero hasta ahora no ha sido el objetivo. Si suena retro es simplemente por el amor a ese tipo de sonidos.

Ph.: Cuando Pachi García Alís (involucrado en proyectos con Izal, Viva Suecia o Zahara) se interesa por tu trabajo, ¿te temblaron las piernas?
R.:
Si, estuve muy emocionada. Especialmente cuando me regresó la primer canción que yo le había enviado, me encantó su producción y su manera misteriosa de trabajar. Pachi es exageradamente creativo fue una colaboración que disfruté muchísimo.


 



"Me es más fácil intentar conectar a través de las emociones que intentar replicar o clavarme en un estilo de música anterior".
Los colores de guerra de Rosk son pacíficos

Ph.: ¿Qué parte de Rodrigo Bukantz, Nico Nico Nico, Israel Bermúdez, y Alejandro Cabrera es Rosan Sashida Duffour?
R.:
Ellos son mi equipo de México y de fuera cuando se puede. Hemos tenido tantas experiencias a lo largo de los años juntos a través de la música que se siente una hermandad muy peculiar. Cuando tocamos en vivo le dan unos toques muy especiales a la música, la hacemos de nosotros. No sería lo mismo la actuación en vivo sin ellos.

Ph.: ¿El rock como corriente ideológica y expresiva ha muerto?
R.:
El Rock como corriente ideología y expresiva se ha transformado para bien y mejor. La diferencia es que en los 60 era el único género musical que abarcó un nivel global con mensajes políticos y filosóficos. Ya no es el único género que hace esto, ahora tiene competencia con otros estilos de música que también tienen mensajes mejores peores. Cosas que anteriormente eran aceptables en el Rock como letras acerca de pedofilia o tratar a las mujeres como objetos sexuales se convirtió en inaceptable y ahora ese tipo de mensajes están en el Hiphop, Reggaeton y otros géneros.
Algo muy curioso es que en 1956 le decían en una entrevista a Elvis Presley que si el pensaba que el rock había muerto, pero el rock sólo se transforma. Hay una línea delgada entre intentar ser y hacer rock emulando una instrumentación o realmente tener una canción con contenido rock.

Portada del EP titulado 'ROSK'

 


El confinamiento ayudó a que Rosk compusiera y grabara con una confianza mayor en sí misma ya que no contó
con la supervisión del proceso creativo.
Ph.: ¿Has planteado acercarte al reguetón?
R.:
Considero que no tiene nada de malo hacer música específicamente para bailar y divertirse y en particular el ritmo de reguetón es un ritmo común Africano de hace muchos siglos que no me molesta, lo que odio es esa asociación de la misoginia con el genero musical. Pero no tengo intenciones de hacer ese tipo de música por ahora.

Ph.: Rosk ha aportado su música y presencia en varios espectáculos solidarios como la actuación en las protestas mexicanas por los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, la Marcha del Orgullo CDMX y la marcha MADO LGBT de Madrid. ¿Hasta qué punto el artista debe involucrarse en el tejido social y político que vive?
R.:
Ningún artista debe o tiene que involucrarse con nada que no le nazca, eso es muy importante. El arte entre más genuino y honesto creo que concordamos globalmente que aporta más de esta forma. A mi me ha nacido involucrarme con muchas causas sociales porque así soy, muy intensa, y considero que si puedo aportar a algo lo voy a hacer.


La música del siglo XXI ha encontrado un ariete original con el que atacar caminos inexplorados del sonido sintético que tampoco abandona la melodía ochentera. Las guitarras rasgadas y la electrónica minimalista están presentes en Rosk.

Más información sobre ROSK


La revista Photomusik en ningún momento se hace responsable sobre el contenido de las opiniones de sus entrevistados.
Texto: Photomusik.com - Fotografías: Raziel Méndoza ©
 

 
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