¿Quién iba a decir que perdería
lo que pensé que iba a durar toda la vida?
Dime ¿por qué no te alcanzó mi corazón?
Salimos corriendo sin control, de buen humor.
Pegamento, unas tijeras y una bolsa marrón.
Después, bajón.
Dejamos algo atrás.
La dignidad. Aquel finde con tus padres, juntos en Benidorm.
Mejor muertos.
Ahora todo me da más igual, ah, ah.
Uso la bolsa para respirar, ah, ah.
Han pasado muchos años ya, años ya.
Todo ha vuelto, de repente, al punto inicial.
Merendar.
Compartimos un blablacar y custodia.
Engendramos nuestro hijo mientras aparcábamos.
Parkin son.
Nuestro hijo no sabe hablar, bla, bla.
Superarlo me cuesta de más, ah, ah.
La broma fácil para acabar.
Infinitivos para rimar, ah, ah.
|