La unión de la nieve vienesa, la Navidad con su parafernalia familiar y un entorno de infancia mimada materialmente se confabulan para crear atmósferas oníricas poco cautivadoras para la imaginación de los niños. Se supone que éste es su público, tras ver El Cascanueces 3D es cuestionable su capacidad de atracción. Mezcla conceptos del mundo real (la guerra, la opresión) con elementos cándidos (encontrar compañía en los muñecos).
¿Qué ha pretendido transmitir Konchalovsky? Los personajes del cuento salen malparados; el espectador, cae presa del aburrimiento. No reflejan vida, ni magia, ni emoción, ni te empapan el corazón de cariño. Construido como producto navideño, su formato DVD va destinado a salvar un compromiso de última hora. El envoltorio queda muy bien como regalo sorpresa, su contenido deja un amargo recuerdo de quien lo ha regalado. Su trama es desigual, ambientada en el mundo real y el de los sueños. Despierta el bostezo.
A pesar de ser una película encaminada, como el cuento, al público infantil, el guión de Andrey Konchalovskiy y Chris Solimine desarrolla una historia de pesada digestión para el peque de la casa. El aspecto desagradable del mundo roedor, la referencia directa al nazismo como elemento invasor, maligno y acechante no es una imagen acertada para el acercamiento hacia los más peques.
Ratas, animales infectos reflejando el mal, se alimentan del belicismo; buena carga de agresividad alocada inunda de melodía anti-cuento su porte gris. Mary representa la inocencia de un sueño con final meloso.

Andrei Konchalovsky es un abanderado de la cultura rusa. Sus raíes musicales le vienen de familia: hijo de padre escritor y madre poetisa; hermano mayor del cineasta Nikita Mikhalkov, mamó su vena cinematográfica desde pequeño. Pronunciar su nombre es recordar El tren del infierno, Siberiade, El círculo del poder junto a éxitos más comerciales como Tango y Cash. El director ruso esconde una gran baza en la banda sonora. Inspiradas en el clásico de Tchaikovsky, entre sus canciones se encuentran melodías compuestas por el letrista y libretista ganador de un Oscar Sir Tim Rice (The Lion King, Evita o Jesus Christ Superstar). El doblaje al castellano presenta unas voces que convierten cada canción en un rosario de rimas tontorronas.
Incluso aceptando que su versión sea fiel al cuento, El Cascanueces 3D huele a pastelada que los niños terminan por desatender y los padres por odiar. Un clásico navideño de poca fortuna entretenida.