Las reglas están para romperlas. El hecho de establecer un protocolo de disciplina para sobrevivir a una situación límite conlleva sus riesgos. La matemática de los acontecimientos no entiende acerca de las debilidades humanas. Hablamos de personas: de su fortaleza y de sus miedos; de apocalipsis tamizada por la agonía; de secretismo, de temor a la vulnerabilidad. Algo que no debería resultarnos desconocido en un mundo azotado por las pandemias. |
|
 |
|
|
Los personajes de “Infectados” no descansarán hasta completar el círculo de su escapada, llevando, como compañera de viaje, a la amenaza de morir en el intento. Las carreteras de Nuevo México y Texas son testigos de esta diáspora macabra donde la amistad va afilando las uñas. El hombre es un animal indefenso, que muerde cuando se encuentra acorralado. La película describe un manual de supervivencia improvisado ante una situación límite, muestra hasta dónde somos capaces de llegar con tal de permanecer vivos. Hay frialdad y dolor, racionalidad y búsqueda de compasión. El cerebro humano se pone en marcha como mecanismo de autodefensa: somos capaces de reutilizar todo siempre que vaya en beneficio de nuestra integridad física. Cuando el hambre apremia... nos hace iguales a todos. |
|
| La muerte causada por agentes externos no es selectiva con sus víctimas, la prevención sí. Un hotel de lujo se transforma en el último reducto de vida, aislado del mundo, podrido, donde la agonía se alarga en forma de fortaleza. El enfermo pudiente goza del privilegio de reírse un poco más de la muerte que los pertenecientes a capas inferiores. |
Los recuerdos de la infancia rememoran una vida más pura, menos complicada, donde sonidos y colores formaban parte de la piel humana. El tiempo pasado es un recuerdo que añoramos cuando las cosas empeoran. La película describe un círculo donde sólo tiene sentido el trayecto que discurre desde su principio al fin de la misma. Los protagonistas luchan por sobrevivir, les gobierna una agresividad interna que sale a la luz de forma hostil cuando alguien se interpone en su camino.
Todos escondemos secretos, los disimulamos y estallamos con ellos. |
 |
La alegría inicial en busca del paraíso donde se reencuentran infancia y salvación se torna en una pesadilla que va creciendo como una costra infectada. La tensión gana terreno a la confianza entre los personajes, la compasión se racionaliza, los sentimientos huelen a putrefacción lenta. |
| La huida es la única salida a sus temores, el hombre su enemigo. El primer film de los catalanes Álex y David Pastor exhibe calidad en el tratamiento visual. El suspense habita en escenas donde los cuerpos aparecen medio iluminados por focos verdosos y azulados, otros se enmascaran en su propio contraluz. Los espacios cerrados son lúgubres, abandonados de toda esperanza. |
| La originalidad de ”Infectados” surge desde el principio. Lo que dentro de un guión comercial se hubiera teñido de historia zombi, con sangre a chorros, da un giro total con personajes realistas. Esta intensidad continúa en planos cercanos de caras asustadas, sombras casi invisibles y sangre dosificada que sirven para encarrilar la crueldad de una desesperación. El desierto se convierte en su principal plató, decora la imagen solitaria de carreteras interminables, vegetación marrón y sol vírico. |
|
|
|
|
|
|
Los descubrimientos que se van haciendo a lo largo de la película retuercen cada vez más las situaciones. Las normas y las personas van girando sobre sí mismas. La amistad se resquebraja, la desconfianza va quemando la piel. Se descubren nuevos roles entre los personajes, las funciones dentro del grupo se van turnando. El miedo a conocer lo que viene tras la próxima curva no desaparece hasta encontrar el horizonte de su infancia. Es un viaje marcado por la trayectoria de la muerte. |
|
| |
|
|
La
revista Photomusik no se hace responsable
de las opiniones de sus colaboradores
expuestas en esta sección.
Texto: www.photomusik.com
©
|
|
|
|
|
|
|
|
|
