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CINE Y ESPECTÁCULOS
CARTELERA CULTURAL

Histórico
 
 
 


LA ADOLESCENCIA INTIMISTA
Película "El verano de Martino".

J. G.
(Madrid, España)

El verano de Martino
Ficha Técnica Video Premios

El sol que cubre la playa de Pulia sirve de testigo mudo para esta fábula con trasfondo agridulce. Las masacres de Bolonia y Ustica azotaron la tranquilidad veraniega de 1980 con crudeza. Un jarro de agua fría, punzante como el hielo, sobre la conciencia. Mientras la irracionalidad de los acontecimientos conmocionaba a Europa, las aguas del Mediterráneo sintieron el calor de una historia humana. Sus protagonistas experimentan el acercamiento que separa la edad; comienzan comportándose como extraños : hostilidad alumbradora de una amistad imperecedera. Martino (Luigi Ciardo) persigue la leyenda del príncipe Dragut bajo el recuerdo de su madre, vive su propio cuento idílico de final sangriento, brindando al mundo lágrimas escondidas. Silvia (Matilde Maggio) representa ese objeto de deseo inaccesible por el deslumbramiento adolescente. Belleza marina y sueño inalcanzable. El mundo que rodea a ambos saboreará un verano ajeno a los acontecimientos que marcaron su futuro.

Luigi Ciardo como Martino  
Matilde Maggio como Silvia

“El verano de Martino” vive en primera persona el drama de la madre ansiada, del hijo familiarmente desarraigado y del padre que se refugia en el trabajo como escudo para enfrentrse a la realidad familiar. Las personas son mástiles de un velero que aprende a navagar con la fuerza de su equilibrio y termina habitando las profundidades de su reino mientras Italia vuela en pedazos. Delicadeza ajena a un dolor compartido.
La adolescencia, etapa conflictiva por naturaleza, transcurre suave como el flotar de una balsa sobre tranquilidad marina. El oleaje rompiendo contra los muros de una antigua fortificación, el amor maternal cortando el silencio, su carencia en la vida de Martino, la búsqueda de una válvula que de rienda suelta a ese deseo de ser amado. “El verano de Martino” respira juventud por los poros de su piel. El chico: gallito del amor imberbe, la chica: princesa derritiéndose por músculos americanos. Soldaditos de carne y hueso en bermudas; surferos deseados al abrigo de la intimidad que proporciona una playa privada; objeto de incursión excitante. Las imágenes se suceden como en un cuento onírico. Se vive ajeno a la realidad, inmerso en el mundo particular entre olas, tablas, aprendices de surf, miradas que no necesitan hablar y abrazos que juegan a ser mayores sin crecer, manteniendo el instante presente y el futuro alejado del tiempo.

Sur en la costa italiana  
Martino alejándose de su padre

Las palabras van tomando cuerpo en diálogos construidos con frases cortas, cargadas de inocencia. Dulzura invasora del momento. Los celos andan por detrás igual que murciélagos oscuros; despliegan sus alas cuando la verdad se descubre en su crudeza. El machismo vive entre los amigos de Martino, un rol que se soporta con ligereza divertida. La pandilla forma el círculo que ve crecer cada sueño ajeno al mundo. La valla metálica, simbolismo retador.
La playa funciona como el único decorado donde se desarrolla la vida. Es el hogar del odio y del amor, del encuentro y la separación; testigo mudo de que el cariño seguirá presente en la distancia. Lo fraguado en sus arenas responde a mentalidades necesitadas de calor, remolcadoras de dolor. Su horizonte ayuda a que el capitán Jeff Clark (Treat Williams) se abra a Martino como un padre a un hijo. Un estado que pasará a convertirse en amistad donde cada parte terminará por respetarse, y quererse, aunque nunca se lo hayan dicho mutuamente de manera verbal.

Juegos en la playa  
Treat Williams como Capitán Jeff Clark

Massimo Natale ofrece una lección de cómo crear una buena película basada en la economía de recursos. Las ideas bien llevadas no necesitan ampararse en despliegues majestuosos, ni técnicos ni humanos. La vida se describe con la sencillez que proporciona la naturalidad del acontecimiento. Narración y técnica cinematográficas despojadas de cualquier elemento accesorio: minimalismo en su más pura esencia.
El mundo se prepara para llorar con las lágrimas liberadas por un príncipe que decidió retar al mar por amor.

 

J. G.


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