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MAPA SURREALISTA DE LA ADOLESCENCIA
Película "Moonrise Kingdom"
J. G.
(Madrid,
España)
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Ficha Técnica |
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Banda sonora |
Premios |
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La séptima película de Wes Anderson esconde más rebeldía que la que enseña. Se la juega en un comienzo con hedor a feria de campamento juvenil para deambular por los derroteros del desconcierto preadolescente y el escapismo de un mundo real. Una determinación con ganas de explorar otros parajes (geográficos y emocionales) pone en jaque a la tranquilidad lugareña, sólo alterada por los fenómenos meteorológicos. Se impone la oveja rebelde, amante de la aventura. Su presencia es notoria cuando huye de la continuidad comunal. La ausencia de Sam y Suzy les convierte en protagonistas de una realidad ignorada: su vida. Los amores púberes florecen envueltos en un surrealismo que busca la complicidad entre sus protagonistas. Ambos se llaman, son el esqueleto de una aventura que huye de la realidad hacia su mundo propio; a la conquista de un espacio donde el tiempo se detenga y crezcan mirándose. “Moonrise Kingdom” cuenta las peripecias de un viaje al centro de la tierra, en la profundidad de sus corazones.
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La intención de ambos sella con su apoyo un deseo de amistad encontrada por afinidades de carácter. Son dos almas que se han deseado, sin embargo, la proximidad de sus cuerpos denota una lejanía fría, llena de metafísica juvenil. Uno frente al otro, sujetos a la química de las miradas, les invade una comunicación muda donde las presencias son suficientes para hermanar sus almas. Hablan de trivialidades, se comportan como mayores, buscan el primer beso: sabe a bombón insípido. La inocencia descubre caricias imitadoras. Se ha dispuesto todo para huir de la normalidad y resguardarse en la explicación surrealista de lo anecdótico.
Se juega con la fantasía para provocar una risa embotellada, arriesgándose por senderos innecesriamente entendibles. |
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Sam y Suzy participan de una incomunicación visible, se sienten ignorados por los demás decidiendo acometer esta empresa hacia un disfrute mutuo. La música de Alexandre Desplat acuna una relación propia de personas dispuestas a ser mayores antes de tiempo, espantando la magia de una niñez despreocupada. Se sumergen en un viaje por la aventura romántica con tintes de madurez bohemia.
En definitiva, juegan a la aventura el tiempo, rodeados de vegetación exuberante. |
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