Entrada a nuestra tienda
To our shop

flecha
Home

 
 
PHOTO

USIK

 

Buscador interno

Loading
pto

.MENÚ
.ZONA GRÁFICA

puntoConcierto 1
puntoConcierto 2
puntoConcierto 3
puntoConcierto 4
puntoRecuerdo 1
puntoRecuerdo 2
puntoBiografías
puntoPasaron
puntoReportajes
linea puntos
ZONA AL DÍA

puntoAgenda
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosNoticias
linea puntosNovedades
linea puntos
.ZONA DE OPINIÓN
puntoPágina del Musinternauta
puntoEntrevistas
puntoFrases musicales
puntoCine y espectáculos
linea puntos
.ZONA DE CLÁSICA
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosBiografías
linea puntos
.ZONA DE CONTACTO
puntoForo
puntoDe interés social
puntoEnlaces
puntoNewsletter
puntoTIENDA
linea puntos
.ZONA DE OCIO
linea puntosGraffitilandia
linea puntosAnecdotario
linea puntosChistes musicales
linea puntosLetras de canciones
linea puntosJuegos
linea puntosMúsica y salud
linea puntosRADIO
linea puntos
.ZONA DE DESCARGAS
puntoSalvapantallas
puntoProgramas
puntoTonos musicales

pto

 

 
 


 


MUSINTERNAUTA

TU OPINION TIENE UN SENTIDO
Histórico

 


EVOCANDO A UNA ESTRELLA
(G2 Definitive Genesis. Tributo a Genesis. Revisión de "Seconds Out".
Sala Heineken, Madrid.
29 de enero de 2008)

J. G.
(Madrid, España)

G2. Definitive Genesis

Están de moda las bandas tributo. Las que se dedican a hacer covers de los grandes de la música. Aquellas que marcaron un antes y un después en la concepción de la música y los conciertos. Una idea megalómana donde coincidían la experimentación con la utopía juvenil de finales de los años sesenta hasta bien entrados los setenta. G2 es una de estas bandas, dedicada a revivir la obra de Genesis. Este concierto se centró en su segunda etapa, cuando Phil Collins reemplaza a Peter Gabriel como vocalista y líder del grupo. Fue el encargado de elevar a Genesis hasta lo más alto.

El Genesis de la época post Peter Gabriel dejó sus acordes en una sala Heineken poco concurrida. Apenas doscientas personas. Hicieron una revisión de "Seconds Out", el segundo álbum en vivo. El ambiente era tranquilo y frío. Todos teníamos puestos los ojos en el escenario adornado de un forma austera. Casi vacía, para pasar el trago.

...

"Seconds Out live" se grabó durante una gira en 1977. Significó el final de la era Genesis dentro del rock progresivo. La siguiente etapa explora canciones más cortas y directas. Música que se mueve entre lo sinfónico y lo experimental. Fue el último trabajo de Steve Hackett con ellos. A partir de entonces, Mike Rutherford tomó las riendas de la guitarra en el estudio. Durante las actuaciones en directo, Rutherford alternó el bajo y la guitarra con el músico de sesión Daryl Struemer, 1978-1979. El grupo decidió continuar como trío, algo que se deja ver en el el título del álbum "...And Then There Were Three...", 1978.
...

G2 desplegaron un sonido perfecto. Inusual para el que nos tiene acostumbrado la sala Heineken. La producción sonora fue de lo mejor que ha pasado por ella. La iluminación: sobresaliente, realzando la belleza de temas como “One for the Vine” o "Suppers ready". Demostraron ser un grupo de versiones modesto, que no dependen de un gran montaje escénico. Ya quisieran muchos artistas consolidados sonar como lo hicieron ellos. Llamó la atención una guitarra de doble mástil Richenbacker que recordaba a la Fender de Steve Vai, aunque no dirigida con tanto virtuosismo.

El vocalista se convirtió en en centro de la actuación, llegando a resultar empalagoso. La voz y sus gestos imitaban a Phil Collins. Tenía aspecto rudo, de jugador de rugby. Durante los pocos momentos que no cantaba, sus palabras desprendían un olor a cerveza negra y scotish feeling en un inglés cerrado. No tenían nada que ver con las que se escuchaban en las canciones, más aclaradas. El tono monocorde que dio a su interpretación no hizo descubrir en él nada interesante. Mucho era copia de la naturalidad de Collins, pero sin el talento del líder de Genesis. Ofreció una semejanza muy lejana dentro de su empeño de reencarnarse en él. Estaba más embebido en su actuación que en la fusión con el público.Todo lo contrario de lo que sucedió con el guitarra y su amable sonrisa y el batería negro. Éste, escondido en el fondo del escenario, era un fantasma aunque su aportación fue imprescindible. El bajo tenía una gran parecido al Mike Rutherford de los comienzos: cara de niño distraído, tímido, y genial. No hubo nada que objetar en su trabajo musical silencioso.

A pesar de la riqueza instrumental que conlleva una pieza de Collins/Genesis, la falta de empatía con el público comenzó a aburrir. El concierto se fue prolongando, el ambiente se hizo más monótono. Se masticaba cada segundo, no había una aportación personal. La sencillez instrumental que presentaron sobre el escenario fue muy positiva. El vocalista se comportó como un hombre orquesta ya que cuando no hacía sonar unas castañuelas, movía con suavidad el palo de lluvia, el triángulo o un reloj despertador. Muy plástico dentro de su rudeza. Bonachón. Las canciones sonaron encadenadas sin pisarse un tema a otro.

La sala Heineken no reúne las condiciones para albergar a esta música grandilocuente en todo su esplendor. No importa que el grupo que la tocó no fuera el original. Dos horas y media de concierto sin chispa se hicieron demasiado pesadas. Aunque aguantar todo ese tiempo dando espectáculo es algo que se debe de reconocer y agradecer. Lo que comenzó siendo una delicia musical se convirtió en un aburrimiento, con bostezo incluido. Mejorando lo anterior, G2 hubiesen recibido un cum laude en todos los aspectos.

 

J. G.

La revista Photomusik no se hace responsable de las opiniones de sus colaboradores expuestas en esta sección.
Texto: www.photomusik.com ©
<< 2007      < anterior          siguiente >       2009 >>
 

© Copyright Photomusik.com