Entrada a nuestra tienda
To our shop

flecha
Home

 
 
PHOTO

USIK

 

Buscador interno

Loading
pto

.MENÚ
.ZONA GRÁFICA

puntoConcierto 1
puntoConcierto 2
puntoConcierto 3
puntoConcierto 4
puntoRecuerdo 1
puntoRecuerdo 2
puntoBiografías
puntoPasaron
puntoReportajes
linea puntos
ZONA AL DÍA

puntoAgenda
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosNoticias
linea puntosNovedades
linea puntos
.ZONA DE OPINIÓN
puntoPágina del Musinternauta
puntoEntrevistas
puntoFrases musicales
puntoCine y espectáculos
linea puntos
.ZONA DE CLÁSICA
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosBiografías
linea puntos
.ZONA DE CONTACTO
puntoForo
puntoDe interés social
puntoEnlaces
puntoNewsletter
puntoTIENDA
linea puntos
.ZONA DE OCIO
linea puntosGraffitilandia
linea puntosAnecdotario
linea puntosChistes musicales
linea puntosLetras de canciones
linea puntosJuegos
linea puntosMúsica y salud
linea puntosRADIO
linea puntos
.ZONA DE DESCARGAS
puntoSalvapantallas
puntoProgramas
puntoTonos musicales

pto

 

 
 


 


MUSINTERNAUTA

TU OPINION TIENE UN SENTIDO
Histórico

 


DINAMITA PARA EL CUERPO
(Ataquen Ahora! + Guitar Wolf. Atomic Lemons presentan el disco Todo muere. Sala Gruta 77. 22-noviembre-2024)

J. G.
(Madrid, España)

Guitar Wolf
   

Lo normal en cualquier crítica musical sería comenzar calentando motores con la actuación de los teloneros. Ataquen Ahora!, el dúo venezolano afincado en Madrid, dejó alto el registro de la distorsión y energía garageras. Airam Arocha en la voz y guitarra y Richard ‘Chicha’ Blanco en la batería y coros desperdiciaron momentos marcados por la borrachera en el escenario y frialdad de contenido. El intento de excitación sobre el respetable quedó en tentativa no exenta de esparajismos guitarreros y falta de tenacidad empática.
Desde que en 1987, Seiji Anno y Billy (también conocido como Bass Wolf) formaran un dúo roquero en suelo nipón ha llovido mucho. Lo suficiente para que su nombre avale aquello de que la música desconoce fronteras. Los creadores del jet rock ‘n’ roll mezclan punk, rockabilly y garage rock con toneladas de movimientos rápidos en la guitarra que rebasan cualquier potencia eléctrica. Así lo demostraron ante fanáticos de la banda y sonido estridente. En 2005, tras la muerte del bajista y vocalista Billy, Gotz fue el bajo nuevo del grupo, conformando el ensamblaje que hoy conocemos. El trío de Nagasaki sigue fiel a un estilo inseparable de las guitarras afiladas. La vestimenta negra que caracteriza a Guitar Wolf, con sus chupas de cuero, lo convierte en moteros del asfalto sonoro caliente y pisada rebelde. Para quienes no simpaticen con su manera de tocar, Guitar Wolf son la expresión del acorde rompe oídos, rocoso y molesto que, apoyado en una letra incomprensible, se hace insoportable para la edad que empieza a ser sensible al desfase de decibelios. Los amantes de esa incandescencia resonante los encumbran al limbo del rock en su sentido más salvaje, al empuje cardíaco que ejercita músculos provocando espasmos danzarines para convertir a las siluetas en aprendices de batería o imitadores del Guitar Hero entregados a su faena. Son lo más antitético a la indiferencia. Es justo reconocer que esa faltad de neutralidad ante su presencia lo convierte en una terna divertida y entregada. Belicosa y pacifista.

Comenzaron engrasando su maquinaria mientras retaban al público bebiéndose la cerveza colocada para afinar sus cuerdas vocales como quien se toma un vaso de leche. Ni el primo de Zumosol es tan eficiente. El lenguaje no fue un impedimento para que la comunicación circulara con facilidad entre la asistencia al concierto de la sala carabanchelera, dispuesta a romperse entre canciones demoledoras. Las guitarras de Seiji y Billy se convirtieron en ametralladoras disparando con estilo personal. Su interpretación simulaba un duelo de cuerdas y riffs que alimentaban una conjunción perfecta. La imagen divertida del Oeste sin pistolas, opuesta al Clint Eastwood vaquero, se visualizaba.
La voz y mano rápida de Seiji lo dieron todo enfundadas en su mirada protegida por gafas renegridas. Las ganas de complacencia exagerada lo acercaban al aprendiz de idiomas más que al personaje descarado que su música dejaba caer. El atuendo forma parte importante de una banda que podría definirse como guerreros de autopistas rítmicas con el rocanrol como bandera. Cierto olor a gasolina recordaba la libertad de Dennis Hopper en Easy Rider y alejaba reminiscencias bosozoku. Guitar Wolf tienen mucho de contestatarios. Su ritmo apisona todo lo que encuentra. Sus seguidores disfrutan siendo víctimas de su terremoto mientras se dejan atropellar con un placer epiléptico. Seiji, U.G. y Toru, décadas después de su nacimiento, siguen vivos entre coletazos de furia que rompe en su bombardeo. Son lo más alejado del zen japonés aunque cada uno entiende la armonía a su manera.

 

J. G.

La revista Photomusik no se hace responsable de las opiniones de sus colaboradores expuestas en esta sección.
Texto y fotografía: www.photomusik.com ©
 
<< 2023      < anterior          siguiente >       2025 >>

© Copyright Photomusik.com