Pregunta: Con la atmósfera, estilo y temas que trata, LA PROFESORA se relaciona de algún
modo con tu película anterior Divided we fall. ¿Qué fue lo que te interesó del guion para decidirte a hacer la película?
Jan Hrebejk: Conozco la historia desde el momento en que sucedió ya que Petr Jarchovsky me habló de ella
a principios de los años ochenta cuando aún era bastante reciente. Nuestro tema principal es
simplemente ese: el miedo, el oportunismo, la dignidad humana y cosas como esas.
P.: En esta ocasión te vas del análisis de parejas a un análisis más profundo de temas
como la fortaleza y la calidad del ser humano. ¿Crees que es esto lo que le interesa
a la gente hoy en día?
J. H.: ¡Por supuesto! Si no nos interesara no habríamos hecho la película. Cuando se la enseñamos al
público tiene un gran efecto emocional. Días después se encuentran aún hablando de ella. De
partida no es una película política, pero es complicado evitar la etiqueta.
P.: ¿Te inspiraste en alguna película en concreto cuando hiciste esta?
J. H.: En realidad no, pero no nos importa si recuerda a La Clase de Laurent Cantet o Doce hombres sin piedad de Sidney Lumet.
P.: ¿Hasta qué punto fue importante el casting de los niños?
¿Cómo encontraste actores jóvenes tan expresivos y tan
auténticos?
J. H.: Esa es la clave para una historia como esta, el particular aspecto
emocional. Estoy en deuda con Ingrid Hodálová, di-
rectora de casting y quien me recomendó a los
actores, niños incluidos.
P.: ¿Cómo diste con la actriz que
interpreta a la profesora?
J. H.: Martin Ziaran, director de fo-
tografía, sabía, desde mucho
tiempo antes de elegirla para el
papel, que ella era la actriz per-
fecta. Y no se equivocó.
P.: ¿Es coincidencia que el niño que interpreta a Kája sea nieto de Marián Labuda o
alguien te lo recomendó?
J. H.: Supe que este no era su primer papel y que Richard Labuda es muy conocido como actor infan-
til. Su abuelo es una leyenda y su padre también es muy reconocido en el mundo del teatro. Les
conozco y admiro a los dos pero solamente he trabajado con Richard.
P.: ¿Tienes alguna experiencia personal parecida con manipulaciones o intimidacio-
nes? ¿Trasladaste alguna de tus propias experiencias a la película?
J. H.: No es solamente una película sobre la era comunista. Este tipo de dilemas morales, manipula-
ciones y ambigüedades nos las encontramos a diario. De hecho, hay muchas películas checas
que tocan estos temas.
P.: ¿Consultaste con psicólogos alguno de los temas que tratas, como el acoso a los
alumnos por parte de los profesores? ¿Verdaderamente, cuál es el tema principal
de LA PROFESORA?
J. H.: LA PROFESORA no tiene nada que ver con una profesora que acosa a
sus alumnos. Hoy en día incluso oímos hablar de casos al revés. Pero
nuestro tema principal es el miedo como prueba de carácter. De
la misma forma que mi anterior película, Divided we Fall, no
trataba sobre el holocausto o el nazismo, esta película
no trata sobre el comunismo o el acoso por parte
de los profesores.
P.: ¿Crees que hoy en día siguen pasando historias
como estas en las escuelas, en las que paradóji-
camente los profesores tienden a perder el res-
peto y son a menudo víctimas de acoso por
parte de sus alumnos, o incluso de sus padres?
J. H.: Sí, la historia se repite y vuelve una y otra vez. Todos
los adultos y la mayoría de los niños han sentido en
algún momento que algo que te beneficia en ese mo-
mento puede que no sea lo correcto. O al contrario,
que seguir los dictados de tu conciencia o tu código
moral puede ser difícil o perjudicial.
P.: Tu historia es atemporal porque se puede
aplicar a ambientes muy distintos, incluso hoy
en día. ¿Personalmente crees que la sociedad
contemporánea se corrompe más fácilmente
que cuando gobernaba el régimen socialista?
J. H.: La naturaleza humana no cambia. Las cosas eran más dramáticas entonces pero esto hace que
la historia sea más conmovedora, porque ahora muchas de esas situaciones se mantienen en
secreto.
P.: Has trabajado con actores relativamente desconocidos en la gran pantalla ¿Fue a
propósito?
J. H.: La razón principal es que decidimos rodar la película en Eslovaquia. Por supuesto, para mí era
sencillo ya que los actores no estaban conectados con ningún otro papel anterior. Yo solamente
había trabajado antes con Csongor Kassai en mi anterior película Divided we fall (cuando aún
era un estudiante). Al empezar el rodaje quedamos en que sería estupendo si pudiéramos hacer
un trabajo tan bueno como el de la última vez.
P.: ¿Qué es lo que hace que LA PROFESORA destaque entre tus otras películas?
J. H.: ¡Que está hecha en eslovaco!