ENTREVISTA A ERIC BARBIER
Director de la película "Promesa al amanecer".


Pregunta: ¿Cómo se sumergió en el mundo de Rodin?
Katia Wyszkop: No estaba muy familiarizada con Rodin, aparte de sus esculturas más conocidas. Me gusta más el arte contemporáneo. Pero he cambiado de opinión y me gusta mucho Rodin. Profundicé en el tema como si estuviera escribiendo una tesis; lo quería saber todo, algo imposible.
Tienes que encontrar una idea que se imponga sobre las demás. En este caso, el centro de atención es la escultura, es decir, formas blancas sobre fondos negros. Afortunadamente, el museo Rodin nos ayudó en nuestra investigación, ya que poseen mucho material al que no resulta siempre fácil acceder, pero que fue suficiente para satisfacer nuestras necesidades. El tema de la película es Rodin, su obra, la escultura, la creación artística. Me esforcé al máximo para acercarme lo más posible a las obras, para ser fiel a su elaboración, desde la concepción hasta los modelos y reproducciones a mayor escala.


P.: ¿Cómo se acercó a este personaje y a su obra?
K. W.: Su obra es muy expresiva: los desnudos femeninos son sensuales, los desnudos masculinos son potentes y las manos extremadamente sugerentes. Su Balzac es inmenso: su historia y su forma definitiva. El hombre se parece a su obra, su creación es pionera, marca el comienzo del arte moderno. La interpretación de Vincent Lindon me parece muy sincera.

P.: Usted reprodujo La puerta del infierno en su totalidad...
K. W.: Ha sido una colaboración fantástica. La Divina Comedia de Dante en forma de escultura. La puerta del infierno es el alma del taller, la obra de su vida. Elegimos hacer una reproducción a tamaño real. No pudo ser más grande para evitar que tocara el techo. Durante las cuatro semanas de rodaje en el taller, La puerta evolucionó según las escenas. Cada mañana o cada tarde, los escultores colocaban nuevos elementos que habíamos construido durante siete semanas de preparación.
Reunimos todas las obras más importantes de Rodin: El pensador, El beso, Las tres sombras, La mujer en cuclillas, etc. Por supuesto, no reproducimos exactamente la misma puerta, ya que está evolucionando continuamente en el trabajo de Rodin. No reproducimos el tímpano... Intentamos transmitir el espíritu, los mecanismos de creación con todas las técnicas utilizadas por Rodin: ensamblajes, fragmentación y modelos ampliados.


P.: ¿Rodaron en escenarios auténticos?
K. W.: Rodamos en la Villa des Brillants, la casa de Rodin en lo alto de Meudon, donde trabajó y vivió con su compañera Rose Beuret. No la transformamos que se reformó hace tiempo siguiendo las pautas del museo.
Es impresionante tener a su Balzac justo al lado, es abrumador. También fue muy emotivo rodar ante de la tumba de Rodin.
Rodamos las escenas de dibujo en el taller. Se colocaron esculturas originales y antigüedades del Museo Rodin. Esto exigió una organización muy precisa y la confianza del museo que nos permitió rodar cinco días en la casa.
Muchos de los elementos que aparecen en la película son auténticos: el comedor, los elementos del taller y también la cama. Es divertido hacer que estos sitios vuelvan a cobrar vida, subir las mismas escaleras, pisar el mismo suelo, sentarse en el taller y ver la silueta de Vincent Lindon; es un viaje a través del tiempo

P.: ¿Cómo creó el resto de los sets?
K. W.: El set principal, donde pasamos más tiempo, es obviamente el taller de Rodin. Organicé el espacio muy al principio para permitir que el equipo de escultores trabajara en ese entorno, para que pudieran vivir como lo hubieran hecho en el tiempo de Rodin. Reunimos a escultores de la industria del entretenimiento, jóvenes escultores de la escuela de Bellas Artes y profesores que trabajaron durante muchas semanas en este taller. Usamos una impresora 3D para realizar unas diez esculturas.
Rodin tenía muchos talleres así que los unimos para crear uno solo al que los modelos irían a posar, donde se trabajara la arcilla, el modelado, la fundición y el mármol.


P.: RODIN es una película obsesionada por la sensualidad de los cuerpos y los materiales. ¿Hasta qué punto los diseños de sus sets tuvieron en cuenta la circulación del movimiento en la película?

K. W.: La circulación y el movimiento de las cámaras fueron posibles gracias a la creación de sets que podían filmarse en 360°, lo que nos permitió seguir todos los gestos y movimientos de los actores. Hay muchas cortinas en todos los sets; se hicieron para esconder las cámaras. Jacques Doillon siempre rueda con dos cámaras. Es bastante parecido a un ballet o a una orquesta.

P.: ¿Los cuerpos, las voces y las caras de los actores le inspiran a la hora de crear sus sets?

K. W.: La voz de Jacques Doillon, su inteligencia, su sentido de la mise-en-scène, la entrega de Vincent Lindon , su transformación en Rodin mientras nos preparábamos, su barba, su obra escultórica funcionan tan bien como la frescura de Izïa Higelin. Si, los actores me inspiran los colores, una de las claves de la película. Necesito creérmelo todo.


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Texto: MadAvenue ©

 
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