TEXTO DE LA ODA A LA ALEGRÍA (F. V. SCHILLER)

¡Alegría hermosa chispa celestial
de Elíseo la hija engendrada!
traspasamos de tu divino santuario el umbral
ebrios de fuego, como una llamarada.

Tus hechizos traban nuevamente
lo que con su rigor ha separado
la fuerza de la costumbre.
Todos los hombres se unen fraternalmente
donde tus blandas alas se han posado.

¡Multitudes, fundíos en un abrazo cariñoso!
!Sea este beso para el mundo todo!
Hermanos...
sobre el firmamento de estrellas tachonado
debe habitar un Padre bueno y amoroso.

El que aquella meta ha logrado,
el que amigo de un amigo puede llamarse,
aquel que una esposa prudente ha ganado,
a este grandioso júbilo debe aunarse.

Sí, también aquel que puede suya llamar
aunque sea un alma en medio de este mundo;
mas, el que nunca esto haya podido lograr
apártese de esta alianza con dolor profundo.

¡Alegría, beberá toda criatura
de los pechos de nuestra madre natura,
así, el hombre bueno, como el malvado
seguirán su rastro de rosas trazado.

Ella fue la que de besos nos colmó
fieles amigos hasta la muerte, los dos.
Al gusano también el placer concedió
y el querubín está de frente ante Dios.
¿Os postráis, humanidad?
¿Mundo entero, adivináis al Creador?
Buscadlo sobre las estrellas, sin temor,
allí está su morada, con seguridad.

Friedrich von Schiller

Freude, Schöner Götter Funken
Tochter aus Elysium.
Wir betreten feuertrunken
Himmlische dein Heiligtum.

Deine Zauber binden wieder,
Was die Mode
streng geteilt.
Alle Menschen werden Brüder
Wo dein sanfter Flügel weilt.

Seid umschlungen, Millionen!
Diesen Kuss der ganzen Welt
Brüder...
Überm Sternenzelt
Muss ein lieber Vater wohnen.

Wem der große Wurf gelungen,
Eines Freundes Freund zu sein
Wer ein holdes Weib errungen,
Mische seinen Jubel ein.

Ja, wer auch nur eine Seele
Sein nennt auf dem Erdenrund
Und wer's nie gekonnt, der Stehle
Weinend sich aus diesen Bund.

Freude trinken alle Wessen
An den Brüsten der Natur;
Alle Guten, alle Bösen
Folgen ihrer Rosenspur.

Küsse gab sie uns und Reben,
Einen Freund, geprüft im Tod;
Wollust ward dem Wurm gegeben,
Und der Cherub steht vor Gott.
Ihr stürzt nieder, Millionen?
Ahnst du den Schöpfer, Welt?
Such' ihn überm Sternenzelt
Über Sternen muss er wohnen.


Friedrich von Schiller