Entrada a nuestra tienda
To our shop

flecha
Home

 
 
PHOTO

USIK

 

Buscador interno

Loading
pto

.MENÚ
.ZONA GRÁFICA

puntoConcierto 1
puntoConcierto 2
puntoConcierto 3
puntoConcierto 4
puntoRecuerdo 1
puntoRecuerdo 2
puntoBiografías
puntoPasaron
puntoReportajes
linea puntos
ZONA AL DÍA

puntoAgenda
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosNoticias
linea puntosNovedades
linea puntos
.ZONA DE OPINIÓN
puntoPágina del Musinternauta
puntoEntrevistas
puntoFrases musicales
puntoCine y espectáculos
linea puntos
.ZONA DE CLÁSICA
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosBiografías
linea puntos
.ZONA DE CONTACTO
puntoForo
puntoDe interés social
puntoEnlaces
puntoNewsletter
puntoTIENDA
linea puntos
.ZONA DE OCIO
linea puntosGraffitilandia
linea puntosAnecdotario
linea puntosChistes musicales
linea puntosLetras de canciones
linea puntosJuegos
linea puntosMúsica y salud
linea puntosRADIO
linea puntos
.ZONA DE DESCARGAS
puntoSalvapantallas
puntoProgramas
puntoTonos musicales

pto

 

 



 

CINE Y ESPECTÁCULOS
CARTELERA CULTURAL
Histórico
 
 
 


CASUALIDAD Y ENREDO CON TINTES MELODRAMÁTICOS
Película "3 Corazones"


J. G.
(Madrid, España)

3 Corazones
  Video Entrevista a Benoît Jacquot  
Nunca la pérdida de un tren tuvo resultados tan convulsivos. El comienzo, y posterior desarrollo, de “3 Corazones”, significa un olvido y un reencuentro. Mejor: varios encuentros. El primero, entre Sylvie (Charlotte Gainsbourg) y Marc (Benoît Poelvoorde), desarrolla una secuencia que puede resultar demasiado manida e inspira un espléndido aire a lo Truffaut. A instantes cotidianos en los que el imprevisto, siempre accidental, se convierte en el comienzo de una incómoda historia. Algo de este misterio revolotea por el alma de “3 Corazones” como una mariposa intrigante. Igual que el vuelo despistado perteneciente a esa abeja curiosa que, sin tener muy claro el destino de su apetito, seduce a la primera flor que encuentra. El comienzo de algo inesperado se acelera. Las actitudes que en un principio son proclives a la tontería adolescente, se convierten en un thriller de intriga ascendente. Una intriga corrosiva que no decide anclarse en el desenlace fácil sino que se decanta por el puñetazo en el estómago, pegado con una suavidad tan dramática como fría. El segundo encuentro se produce en un entorno más normalizado, donde el proceso de atracción acaba en matrimonio.
 
Sophie (Chiara Mastronianni) y Sylvie (Charlotte Gainsbourg)
 
Marc (Benoît Poelvoorde) y Sylvie (Charlotte Gainsbourg)
Más que el interés por un triángulo amoroso forjado en la casualidad del reencuentro entre Sylvie y Marc, se origina un círculo melodramático donde el suspense psicológico gana enteros. La coincidencia que reúne a Sylvie Berger, Marc y su mujer Sophie Berger camina por el filo de la incomodidad para unos y el engaño para otros. La fuerza de lo imprevisto, con el silencio como director de escena, convierte a las miradas en actor principal de un juego que provoca enfrentamientos mudos: un partido de pimpón en desigualdad de condiciones entre el asombro contenido (Sylvie) y la conmoción culpable de Marc. Son secuencias encadenadas que no dejan de lanzar preguntas en este drama psicológico. La turbación se convierte en culpa.
Marc (Benoît Poelvoorde) junto a Sophie (Chiara Mastronianni)  
Boda de Marc y Sophie
La coincidencia inesperada de los tres protagonistas crea un ambiente de tragedia sostenida donde sólo dos conocen el verdadero dramatismo del encuentro. Los gestos de Sylvie buscan respuestas ante la impotencia de su inimaginable cuñado y la inocencia de la hermana. Impera el silencio de la sorpresa mientras la decepción vomita su esencia. La relación entre Sylvie y Marc se convierte en una pena tortuosa, desposeída del dramatismo y desenfreno erótico que estos reencuentros generan. A pesar de que el misterio, sólo conocido por ellos, se mantiene, son las horas bajas de la película porque todo suena forzado. Benoît Jacquot desarrolla el juego cotidiano de personas que, sin desearlo, vuelven a enfrentarse con su pasado.
Sylvie con su madre, interpretada por Catherine Deneuve  
Marc con su hijo

La película del director parisino es tan realista como seductora. La noche impone sus normas en el seguimiento de la narración inicial. Una nocturnidad poseedora de un sentido metafórico: Marc, inspector fiscal, se encuentra en el túnel de una vida rutinaria mientras que Sylvie aparece como su luciérnaga. Los dos, amparados por esta intimidad, caminan entre unas calles tan solitarias como sus corazones; abandonados a la intencionalidad del otro. Al desamparo. Sí, Truffaut está ahí vigilando sus pasos, atento a sus movimientos, a las palabras encargadas de embriagar el corazón de Sylvie. Este flirteo oral se convierte en el comienzo de una cita que no llega a consumarse. Primer desengaño; “3 Corazones” se torna en aflicción.
El destino hace que sus vidas se separen de manera rotunda. La aburrida cotidianeidad atrapa a Sylvie en brazos de alguien que no ama. El azar apuñala a Marc cuando, casualmente, conozca a la hermana de Sylvie.

Marc con el alcalde Castan (André Marcon) de espaldas  
Cena familiar entre Sylvie, Sophie, su madre y Castan

La aparición de Charlotte Gainsbourg y Chiara Mastroianni se completa con la fuerza escénica desplegada por Catherine Deneuve. Todo un lujo. Su personaje representa ese espíritu conciliador que siempre apoya al poder: tenga o no razón; sea o no corrupto. A pesar de hacer un papel mínimo, aprueba con nota gracias a la fuerza de su interpretación. La honestidad que refleja Marc, funcionario tan íntegro como eficiente, se topa con la cloaca de la corrupción en la justicia. La figura del alcalde deshonesto queda en el aire, sin resolver. ¿Es o no investigado? ¿Hasta dónde alcanza su autoridad?
"El poder de infección de la corrupción es más letal que el de las pestes.” (Augusto Roa Bastos). Las casualidades de “3 Corazones” juegan un papel determinante en su desenlace. ¿Será Marc un hombre atormentado?, ¿el pasajero silente de ese tren que no pudo coger a tiempo?

J. G.


La revista Photomusik no se hace responsable de las opiniones de sus colaboradores expuestas en esta sección
.
Texto: www.photomusik.com ©
<< 2013       < anterior          siguiente >       2015 >>

© Copyright Photomusik.com