Entrada a nuestra tienda
To our shop

flecha
Home

 
 
PHOTO

USIK

 

Buscador interno

Loading
pto

.MENÚ
.ZONA GRÁFICA

puntoConcierto 1
puntoConcierto 2
puntoConcierto 3
puntoConcierto 4
puntoRecuerdo 1
puntoRecuerdo 2
puntoBiografías
puntoPasaron
puntoReportajes
linea puntos
ZONA AL DÍA

puntoAgenda
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosNoticias
linea puntosNovedades
linea puntos
.ZONA DE OPINIÓN
puntoPágina del Musinternauta
puntoEntrevistas
puntoFrases musicales
puntoCine y espectáculos
linea puntos
.ZONA DE CLÁSICA
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosBiografías
linea puntos
.ZONA DE CONTACTO
puntoForo
puntoDe interés social
puntoEnlaces
puntoNewsletter
puntoTIENDA
linea puntos
.ZONA DE OCIO
linea puntosGraffitilandia
linea puntosAnecdotario
linea puntosChistes musicales
linea puntosLetras de canciones
linea puntosJuegos
linea puntosMúsica y salud
linea puntosRADIO
linea puntos
.ZONA DE DESCARGAS
puntoSalvapantallas
puntoProgramas
puntoTonos musicales

pto

 

 



 

CINE Y ESPECTÁCULOS
CARTELERA CULTURAL
Histórico
 
 
 


LOS CUATRETOS DE LA CARRETERA CONTRA EL CRIMEN ORGANIZADO
Película "Fast & Furious 6"


J. G.
(Madrid, España)

Fast & Furious 6
  Ficha Técnica Video Banda sonora Premios
Los personajes repetidos se queman en la gran pantalla. Algunas ideas, sometidas al emporio de la franquicia, envejecen y, a pesar de intentar renovarse, no prosperan en su alarde de lifting. El tiempo lo envejece todo: unas películas mejoran con él y otras se pudren en la repetición.
El cuento de exprimir la gallina de los huevos de oro, en el cine, puede convertirse en podrida innovación palomitera. Siempre existirán fans cegados por una mitomanía comprensible, capaces de tragarse sin pestañear bodrios como “Fast & Furious 6”. Cuando salgan del cine, correrán al top manta más cercano para comprobar si ya está a la venta, el día de su estreno, como me ocurrió con “Oblivion”. Rectifico, fue en el pase de prensa cuando lo último de Tom Cruise se podía encontrar en este mercado subterráneo y de oscuras tramas. A pesar de que Dominic Toretto y sus secuaces se hayan convertido en millonarios (con dudosa licitud), disfrutan de una vida que les niega la libertad de volver a su país de amaparos por la justicia. Tampoco les importa mucho, sea dicho de paso.
 
Jordana Brewster como Mia Toretto  
Toretto (Vin Diesel) en acción
Una vez más, la ley no puede valerse por sí misma para cazar a un villano entrometido y molesto, capaz de poner en jaque la legalidad de sus pilares. Labor para la que han de recurrir a la experiencia, y pericia, que Toretto mostró robando coches. Nada es gratis en este mundo y favor se paga con favor. Estaba cantado, la jugada se veía venir: tipos cachas, repletos de esteroides, y matones con cerebro de mosquito deambulan meteóricos por un mundo de criminalidad informática. Toretto, y sus guerreros de las cuatro ruedas, se han sofisticado gracias a la ayuda gubernamental a pesar de que sus pericias de Superman siguen siendo igual de novelescas. ¿Dónde quedó el espíritu aventurero, y juvenil, de la primera entrega?
La incursión en el mundo de las carreras ilegales ha perdido su fuelle. Está bien que con cada entrega los protagonistas, convertidos en familia, se esmeren en sus proezas. Pero de esto a convertirse en saltimbanquis de un circo plagado de trucajes en los efectos, cansa. Las escenas audaces caen por su peso gracias a un final de telenovela barata, nada creíble.
Coches veloces y ultraligeros  
Acción en carretera

La acción no desmerece en un marco donde los motores importan más que las personas; perdón, muñecos. Bofetadas automovilisticas. Estamos ante un injerto de escenas audaces con final decepcionante para el sentido común y complaciente para los amantes de la intensidad repetitiva.
Los chicos de esta saga pasan de ser héroes de barrio a héroes universales, un salto cualitativo en su musculada carrocería.
Una banda sonora de lujo y una fotografía que se hace interesante por momentos no justifican la pésima calidad como pieza cinematográfica. La música sale bien parada mientras se lanza al abismo de la velocidad.
Como guinda final, la presencia de Statham desvela el principio de la séptima entrega de este pastiche acelerado. Continuará... y todos felices comieron perdices.

J. G.


La revista Photomusik no se hace responsable de las opiniones de sus colaboradores expuestas en esta sección
.
Texto: www.photomusik.com ©
<< 2012       < anterior          siguiente >       2014 >>

© Copyright Photomusik.com