Entrada a nuestra tienda
To our shop

flecha
Home

 
 
PHOTO

USIK

 

Buscador interno

Loading
pto

.MENÚ
.ZONA GRÁFICA

puntoConcierto 1
puntoConcierto 2
puntoConcierto 3
puntoConcierto 4
puntoRecuerdo 1
puntoRecuerdo 2
puntoBiografías
puntoPasaron
puntoReportajes
linea puntos
ZONA AL DÍA

puntoAgenda
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosNoticias
linea puntosNovedades
linea puntos
.ZONA DE OPINIÓN
puntoPágina del Musinternauta
puntoEntrevistas
puntoFrases musicales
puntoCine y espectáculos
linea puntos
.ZONA DE CLÁSICA
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosBiografías
linea puntos
.ZONA DE CONTACTO
puntoForo
puntoDe interés social
puntoEnlaces
puntoNewsletter
puntoTIENDA
linea puntos
.ZONA DE OCIO
linea puntosGraffitilandia
linea puntosAnecdotario
linea puntosChistes musicales
linea puntosLetras de canciones
linea puntosJuegos
linea puntosMúsica y salud
linea puntosRADIO
linea puntos
.ZONA DE DESCARGAS
puntoSalvapantallas
puntoProgramas
puntoTonos musicales

pto

 

 



 

CINE Y ESPECTÁCULOS
CARTELERA CULTURAL
Histórico
 
 
 


EL ESTRANGULAMIENTO SUICIDA
Película El caso Fischer


J. G.
(Madrid, España)

El caso Fischer
  Ficha técnica Video
El matrimonio formado por el deporte y la política ha dirigido las épocas más enfrentadas de la Guerra Fría. Los triunfos en cualquiera de los dos campos era interpretado como distintivos supremacistas entre la URSS y Estados Unidos. Boris Spassky y Bobby Fischer se convirtieron en insignia de superioridad nacional durante los años 70 del siglo pasado. Fueron el espejo de una pelea silenciosa mantenida sin tregua entre dos bloques. Sus nombres igualaron a la popularidad de Brezhnev y Nixon. Su influencia estuvo cargada de empuje y colorido patrióticos. Edward Zwick, en un relato cargado de patologías neuróticas, recorre los preparativos de un choque aplaudido por el mundo del ajedrez y marcado por las connotaciones políticas. El águila norteamericana venció al oso ruso. La frialdad matemática envolvió a ambos.
 
Aiden Lovekamp interpreta a Bobby Fischer de niño
 
Seamus Davey-Fitzpatrick es Bobby Fischer en su adolescencia
El ajedrez es un ejercicio impulsado por el cerebro. Bobby Fischer (Toby Maguire) se enfrenta a una historia de superación planteada en términos inteligentes sin renunciar a lo ameno. Después de la Segunda Guerra Mundial, se utilizó como arma no secreta encargada de anular al enemigo sin que nadie pudiera acusar de genocida al vencedor. El caso Fischer conduce al análisis de una época cargada de simbología estatal.
El enfrentamiento entre Boris Spassky y Bobby Fischer durante el torneo mundial de 1972, celebrado en Reykjavik, y en especial la partida seis, con combates entre las inteligencias occidental y rusa. La estética matemática de sus movimientos borró la palabra lucha de cada encuentro. La película de Edward Zwick, sin abandonar la rivalidad ajedrecística de los dos jugadores en una partida a muerte, ahonda en la personalidad de sus protagonistas, donde existía también una gran diferencia. La neurosis obsesiva que se apodera de Fischer conduce a otro referente cinematográfico: Una mente maravillosa. El ajedrecista de Chicago recuerda al profesor Nash envuelto en un tormento hostigador mientras se refugia en la alucinación del matemático. El ocultamiento de su procedencia judía le influye negativamente. La inseguridad va segando su mente mientras las partidas se trasforma en acosos silenciosos de un enemigo creado. Aquí, también, las voces imaginarias construyen un círculo donde la persecución política se transforma en paranoia conspiradora como le sucedía al personaje interpretado por Russell Crowe. Esta enfermedad no merma el talento de Fischer frente a Spassky como rival directo sino que Bobby Fischer se aísla en el mundo real de su imaginación. Su humildad juvenil se hace mayor a través de la vanidad regalada por el éxito, sangre de su rutina. Se deja seducir por la inestabilidad mental, encendiendo la chispa del monstruo nuevo.
Spassky es como Mirko Czentovic, campeón mundial de ajedrez y protagonista del relato escrito por Stefan Zweig, Novela de ajedrez: solitario, mudo, distante. El personaje literario posee algo de Fischer asombrando al mundo por sus dotes creativas. Mientras que en El caso Fischer el cara a cara se convierte en un arma letal, en la novela del escritor y activista austriaco se presenta como un elemento que relaciona a personas conectadas por la misma afición: el ajedrez.
Tobey Maguire interpreta a Bobby Fischer  
El caso Fischer
Spassky es un hombre misterioso con pose intelectual recordado por esa mirada amable que dirige al tablero, portador de una concentración fría y una sonrisa significativa. Es una máquina envuelta en silencio. Fuera del tablero se esconde en sus gafas negras, representando más el papel de una estrella de música pop que el de un ciudadano soviético. Es el transmisor de una confianza que no tiene nada que perder. Hay un glamour que huele a extraño en su presencia fantasmal. Edward Zwick enfrenta la seguridad del triunfo (Spassky) con el hambre por devorar esa sensación de sentirse ganador (Fischer). Esta promesa que asombró al mundo gracias a un talento nunca visto desde Czentovic, pasó de ser estrella a cometa apagado en segundos, acorralado por el miedo al éxito, al miedo a sí mismo.
Las imágenes, acompañadas por la musica de Jefferson Airplane, Credence Clearwater Revival o The Doobie Brothers convierten a sus canciones en iconos generacionales.
Enfrentamiento entre Bobby Fischer y Boris Spassky  
Los privilegios de Boris Spassky (Liev Schreiber) superaban a los de una estrella del pop

El caso Fischer describe una patología mental en su evolución desde la nada hasta el precipicio. Mientras que Spassky, envuelto en su silencio categórico, acepta la derrota como el triunfo de un contrincante mejor que él. Bobby Fischer ni tan siquiera lo saborea, en el apogeo de su enfermedad mental. Como muchas otras mentes lúcidas, murió ahogado por la dimensión de este éxito. Fue el protagonista de un acontecimiento que marcó la Guerra Fría. Zwick centra su esfuerzos en los días de gloria de Fischer sin entrar en la zona oscura del campeón.

J. G.


La revista Photomusik no se hace responsable de las opiniones de sus colaboradores expuestas en esta sección
.
Texto: www.photomusik.com ©
<< 2013       < anterior          siguiente >       2015 >>

© Copyright Photomusik.com