La fotografía tiene un papel vital, junto a la historia contada, en estas piezas fílmicas. El movimiento establece atmósferas volubles donde lo estético invita al pensamiento, al disfrute de la imaginación.
El espectáculo que genera la moda va unido a la intención del metraje: provocar escenarios que inciten al placer visual y la atracción mercantil. Las imágenes muestran a un hombre en constante transformación con planos tratados a golpe de obturación fotográfica. La ropa se adentra en la forma y su significado. Cine y fotografía aparecen como medios jóvenes, llenos de posibilidades artísticas; capaces de originar sensaciones que atrapen la curiosidad del espectador. El visionado de estos cortometrajes nos sitúa en comunión con el ritual voyeur, de pertenencia a un círculo selecto y cerrado.
El diseño de sonido es importante en las obras que han formado esta muestra. En
“The Copenhagen Experience II”, la música conjuga el videoclip con el mundo underground. Se fusiona con las imágenes para hacer de la ropa un elemento esencial dentro de la moda juvenil. Su estética cinéfila desprende un aroma a Nouvele vage, latente en los poros de cada imagen. El electro pop sofisticado refuerza la silueta de un collage animado con
“The Tambourine March Movie”. Jens Stoltze dirige
“AW 15 (Local Disguise)”, el vídeo más corto de todos (0:57 segundos). La música de Mike Oldfield, en la banda sonora de
El Exorcista, la convierte en la pieza más inquietante de este certamen. Músicas electrónicas, siempre en la vanguardia sonora, arropan estampas poco usuales, de catálogo.