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SIERVOS DE LA HISTORIA
Película “Un asunto real”
J. G.
(Madrid,
España)
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Ficha Técnica |
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Banda sonora |
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La Ilustración trajo la luz a Europa en materia de derechos humanos y conocimiento intelectual. Se ha consolidado como una época nueva, capaz de cambiar viejas estructuras, que nos ha permitido la renovación social. Este nuevo entorno cultural proporcionaría libertad a un pueblo sometido al yugo del inmovilismo político-religioso, instaurado en el poder. Fue un movimiento aupado por la valentía de personas fieles al cambio convertidas en personajes de desconocido peso histórico. Se trata de hombres que surjen del anonimato más popular. Eran portadores de sangre nueva que venían empujando, con lentitud, el progreso. Nacían nuevos derroteros basados en la abolición de la censura de la prensa, reformas universitarias, reorganización y reducción del éjercito o la persecución del soborno.
Las dinastías europeas ensanchaban sus terrotorios a través de matrimonios concertados en los que ni edad ni sentimientos de los consortes eran tenidos en cuenta. Boda era un sinónimo de acuerdo político o transacción mercantil: el encuentro entre dos desconocidos condenados a soportarse. Los acontecimientos juzgarían su moralidad. Sucesos que, en el caso narrado por “Un asunto real”, contribuyeron a cambiar el destino de una sociedad arcana.
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El director Nikolaj Arcel asume el riesgo de enfrentarse a un argumento histórico manido tanto por el cine como la literatura ("Prinsesse af blodet", de la escritora Bodil Steensen-Leth). Se recoge un momento histórico decisivo en la sociedad danesa, a caballo enentre la oscuriddad y las luces, salpicado por el affaire de un amor atropellado que se alimenta a escondidas ante la furia palaciega que podría desencadenar. La Ilustración se da la mano con la Edad Media en una sociedad devastada por la injusticia y el atropello sociales. En Dinamarca, a principios de la década de 1770, el peso de la clase política, minoritaria y dominante, puede dentro de un Estado gobernado por mandatarios manipuladores. Cristián VII es un rey sin liderazgo; impotente, libertino y esquizofrénico.
“Un asunto real” comienza como la confesión de una mujer que vive de cerca el amor y el repudio para morir en la soledad de una lozanía injusta. Carolina Matilde de Gran Bretaña se ve abocada a soportar los caprichos y la inmadurez de su primo consorte, un rey coronado joven en una regencia para la que no estaba formado; marido imberbe con más entrepierna que seso. |
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La ambientación de época cuenta con todos los parabienes de una mega producción, sin escatimar en detalles. Puntillosa hasta la saciedad, esta película despunta belleza y drama por los cuatro costados. Cuenta con un diseño de producción estudiado al detalle, el guión es consistente y entretenido; no aburre a pesar de caer en un final esperado.
Los cuidados detalles la convierten en una obra coral que transpasa el calificativo de época; si bien su duración (137 minutos) la convierte en excesivo peregrinaje visual. El entetenimiento se da la mano con el rigor histórico en una cinta histórica que no quiere convertirse en una lección con constantes alusiones de enciclopedia académica.
Los pesos pesados de este asunto relatado con sutileza palaciega son sus personajes. La fragilidad de la princesa Carolina Matilde está dotada de una fuerza implacable en sus decisiones: atrevida y pasional; sabedora de su papel servil e independiente en la sombra bajo la complicidad de un amante soberbio.
“Un asunto real” es la historia de Friedrich Struensee, un reformista que no pretende hacer una revolución. Como amante del cambio, busca poner en funcionamiento planteamientos hasta ahora desconocidos dentro de la política y sociedad danesas (y por extensión, europeas). Struensee no es un trepa, como ahora llamamos a quien se aprovecha de su estátus político, sino un innovador que, aprovechando su nueva posición, se dedica a poner en marcha las mejoras que tiene en mente. Si es que hubo interés en su labor, y en algún momento parece ser presa del poder, no cayó en la corrupción política ni el autoritarismo. Se enfrentó al poder corrupto a través del poder dinástico para convertirse en mano derecha del rey danés: un nuevo Calígula al que le gustaban las putas y el vino con desmedida emoción. El azar lo convierte en el apoyo fuerte que necesita un monarca débil y atormentado en su indecisión. |
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El drama histórico nos muestra una nación perdida en el corazón de Europa que pasó a convertirse en cuna de las ideas reformistas que cambiaron al mundo. La hazaña de Struensee tuvo un precio siendo víctima de la conspiración. Todos los personajes de “Un asunto real” poseen, cada uno a su manera, una personalidad dramática definida. |
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Texto: www.photomusik.com
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