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LA VIDA DE UN COMEDIANTE
Película "Dos palmas!!"
J. G.
(Madrid,
España)
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La vida de Arnold Taraborrelli se resume con la sencillez de su personalidad. Mientras habla sobre un torrente de voz expresiva, su cuerpo se trasporta por el aire como un pañuelo movido por el flujo de su respiración etérea, silenciosa; llena de creatividad y danza. Arnold es movimiento, teatro, musicalidad, materia plástica, y, sobre todo, imaginación. Su mirada posee una capacidad innata de trasformar lo inmaterial en algo tangible; las ideas en flujo móvil, conductoras de una trasparencia divina. Es consistencia y luz.
Este homenaje documental, reflejo de su vida artística e íntima, ha llegado a buen puerto gracias a la fe de sus credores. Es una apuesta por el arte y la ilusión: el fruto de una idea que se ha guiado por la primera norma de Arnold: la tenacidad. “Dos palmas!!” busca plasmar, con la mayor exactitud posible, y humildad, la huella que singular persona ha dejado entre la gente de las artes visuales e interpretativas. Aquellos que durante décadas fueron llamados perdidos para ser condenados al ostracismo del reconocimiento social. Arnold ha contribuido a que el artista dejara de ser considerado atracción de feria y se le valolara como lo que es: un creador de ilusiones.
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Tras estudiar en la Universidad de Temple y en la Tyler School Of Fine Arts, debutó como primer bailarín en su ciudad natal, en una producción de la ópera "Carmen". Su espíritu aventurero le animó a cruzar el charco y vivir la intensidad del teatro español que se hacía durante los años setenta del siglo XX. Estos primeros años sintieron el impulso, y arropo, de Karen Taft y su escuela de danza, para continuar hasta hoy en “El Estudio de Arnold”. Entre las paredes de este local han dado libertad a su cuerpo artistas como Nacho Duato (a quien le dijo que se dedicara a la danza porque era portador de una sensibilidad especial para bailar), Miguel Ríos, Luz Casal, Carrmen Machi o Ana Belén, como ejemplo de una lista que aumenta cada día.
Las clases de Arnold despiden algo especial. Su forma de trabajar busca un vínculo del movimiento con el cuerpo que lo origina. La acción adquiere una procedencia corporal que trasciende a lo anímico siempre basado en esa complicidad corpórea, capaz de convertirse en expresividad infinita. Hablamos de liberación; hace que las tensiones salgan y se disipen. Arnold, durante su labor, no es un hombre autoritario sino disciplinado; no es amigo de la seriedad, su rostro siempre denota felicidad con lo que hace. Es dueño de una sonrisa natural y una mirada de halcón que penetra en lo microscópico de cada uno para elevarte hacia atmósferas poderosas. Es curiosidad y exploración. |
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Su forma de ser irradia humor. Es capaz de sorprenderte de frases como “¡ah, por fin sabes que tienes piernas!”. Así es él: impredecible y oportuno.
La relación de Taraborrelli con William Layton nació desde su primer viaje a España, en 1.955, con el objetivo de quedarse en España. Mientras que A. Taraborrelli cultivaba un teatro menos basado en el método, sin llegar a la improvisación absoluta, para Layton, éste era matemática. Sus textos estaban reflexionados hasta la última coma mientras que Taraborrelli ofrecía mayor libertad al artista. Esta relación vivió la época española de transición del teatro naturalista hacia el teatro de expresión. Expresión corporal donde el movimiento era primordial a la hora de ejecutar los diálogos. Taraborrelli participó, junto a Layton, Narros, Vicuña y Betsy Berkley,en el nacimiento del T.E.M. (Teatro Estudio de Madrid) en 1960. Parte del grupo se escindió ocho años más tarde creando el T.E.I. (Teatro Experimental Independiente), estrenándose con "Terror y Miseria en el Tercer Reich" de Brecht, representación que fue prohibida. Arnold es un ejemplo de actor multidisciplinar en el T.E.I. Su estancia dentro de esta avanzadilla cultural marcó su vida, llegando a poner en escena obras tan polémicas para la época franquista como “Historia de un soldado”, que fue censurada. Montó “Cándido”, de Voltaire, “La dama boba” o “Así que pasen 5 años”. Los guerrilleros de Cristo Rey le hicieron más de una visita tras sus montajes, considerados insultantes para la dictadura que sufría España durante aquellos años. Arnold mantuvo una actitud de compromiso enérgico frente a un enemigo común: el gobierno español. |
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Sin representar una obsesión, la principal idea de Arnold es que el artista aprenda a explorarse y a mirar. Es importante sacarle el máximo partido a las cosas minúsculas de la vida. Su coreografía está construida por la gente de la calle; transmite lo que ve con la fuerza de su vitalidad. Siempre ha sido un creador.
Es un creyente del trabajo duro, amante de los procesos de búsqueda (algo que considera necesario para el hombre); siente la necesidad de estar insatisfecho. Este hombre, como afirma en “Dos palmas!!”, cree que el error no tiene cabida en el actor. Él enseña a sus alumnos un método pero deja que cada uno decida sus objetivos particulares: “la disciplina en la vida es belleza”. El personaje es más importante que el actor. Lo corpóreo es imprescindible para Arnold y debemos introducirnos en la materia con la ductilidad del viento. Sus clases se basan en la improvisación trabajada. |
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La vida de Arnold ha pasado una etapa madura y opina que es hora de abandonar la creación coreográfica militante para centrar sus esfuerzos en la docencia. Deja camino a mentes jóvenes, con ideas novedosas y frescas. ¿Quién tomará su relevo?... Nadie lo sabe. Arnold Taraborrelli morirá haciendo teatro, su pasión, igual que en ”El enfermo imaginario“, de Molière, entregado a la vida. Una vida que, según Shakespeare, está plagada de actuación, aunque no recapacitemos sobre ello: "El mundo entero es un teatro, y todos los hombres y mujeres simplemente comediantes". |
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Texto: www.photomusik.com
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