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CINE Y ESPECTÁCULOS
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LA PURGA ANUAL
Película "The Purge. La noche de las bestias"


J. G.
(Madrid, España)

The Purge. La noche de las bestias
  Ficha técnica Video Banda sonora
¿Pensaría James DeMonaco que su segunda cinta como director se convertiría en un fenómeno de taquilla en la cartelera norteamericana? La respuesta sería afirmativa sólo para complacer a los más complacientes. “The Purge. La noche de las bestias” aspira a dar un paso más, adentrándonos en la psique humana, a caballo entre “Funny Games” y “Viernes 13”. La ligereza de los temas que trata (el miedo a la inseguridad, la furia incontrolada) y su conversión en propuesta reflexiva la convierten en particular dentro de las películas adornadas con el susto fácil.
El comienzo atractivo de un thriller interesante se desvía por derroteros que nos conducen hacia elementos morales. El proteccionismo ciudadano hacia una sociedad limpia tiene su noche de purga apoyada legalmente por el Estado. Las disquisiciones éticas en esta cinta de género B actúan como trampas latentes que se dejan ganar por una intensidad débil. Se juega con el sadismo humano entre imágenes de acertado gore slapt. No todos los personajes de “The Purge. La noche de las bestias” necesitan ponerse careta para cumplir con el rito anual de la purga.
 
James Sandin (Ethan Hawke) junto a su esposa, Mary Sandin (Lena Headey)  
Mary Sandin con una vecina de lado oscuro poco risueño
Más allá del grito facilón, estamos ante un muestrario de la bajeza humana. El espejo de una isla perteneciente a los nuevos ricos que mantienen viva a un sociedad pura en lo material. Los vecinos de este búnquer se zambullen en su pecera narcisista no exenta de puntos negros entre ellos. Son personajes excluyentes y racistas; guapos y mezquinos. La purga se ha convertido en símbolo del renacimiento nacional (“Dios bendiga América”). El estrés acumulado espera salir rabioso mientras la familia Sandin desconoce su destino en esta particular ”Noche de los Crisales Rotos.
Comienza la caza nocturna
 
Edwin Hodge interpreta a un perseguido en esta purga
La escoria social no tiene cabida en esta sociedad armoniosa, sin desempleo y en la que no existen vagabundos. Se palpa la añoranza de Sandra Bullock y Stallone en San Ángeles (“Demolition Man”).
La globalización creada por los Nuevos Fundadores de América mantienen el aire limpio de basura humana.
La figura de Jason Blum en la producción (recordemos la saga de "Paranormal Activity”" nos da pistas de lo que podemos encontrar. El papel de Ethan Hawe (en su tercera colaboración con James DeMonaco) se queda corto con un ejercicio de narcisimo interpretativo: James Sandin es el paradigma de triunfador a envidiar en este refugio de mediocridad burguesa.
Miradas vigilantes  
Rhys Wakefield es un vecino particularmente amable

La envidia material insana desata la ira que justifica esa purga cargada de nocturnidad secundada por la ley. Las mismas persecuciones vandálicas que pieden su esencia terrorífica por falta de dramatismo sirven para denunciar la permisividad de unas leyes baratas, sin coste policial. Esta noche purgante no tiene nada que envidiar a cualquier ajuste de cuentas producido entre la diversidad étnica que puebla el distrito de Queens.
No debemos de empezar a preocuparnos por esta clase de violencia cuando nos resulte tan común como lo es para los miembros de la familia Sandin. El vandalismo racista ya existe en nuestra sociedad.

J. G.


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