Entrada a nuestra tienda
To our shop

flecha
Home

 
 
PHOTO

USIK

 

Buscador interno

Loading
pto

.MENÚ
.ZONA GRÁFICA

puntoConcierto 1
puntoConcierto 2
puntoConcierto 3
puntoConcierto 4
puntoRecuerdo 1
puntoRecuerdo 2
puntoBiografías
puntoPasaron
puntoReportajes
linea puntos
ZONA AL DÍA

puntoAgenda
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosNoticias
linea puntosNovedades
linea puntos
.ZONA DE OPINIÓN
puntoPágina del Musinternauta
puntoEntrevistas
puntoFrases musicales
puntoCine y espectáculos
linea puntos
.ZONA DE CLÁSICA
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosBiografías
linea puntos
.ZONA DE CONTACTO
puntoForo
puntoDe interés social
puntoEnlaces
puntoNewsletter
puntoTIENDA
linea puntos
.ZONA DE OCIO
linea puntosGraffitilandia
linea puntosAnecdotario
linea puntosChistes musicales
linea puntosLetras de canciones
linea puntosJuegos
linea puntosMúsica y salud
linea puntosRADIO
linea puntos
.ZONA DE DESCARGAS
puntoSalvapantallas
puntoProgramas
puntoTonos musicales

pto

 

 



 

CINE Y ESPECTÁCULOS
CARTELERA CULTURAL
Histórico
 
 
 


UN FUTURO DE ALTURA
Película Érase una vez en Queens


J. G.
(Madrid, España)

Érase una vez en Queens
Ficha Técnica Video    
La estela de Wang Zhizhi, el primer jugador chino en disputar la NBA le queda grande a Alfred 'Boogie' Chin; tampoco intenta superar esa gesta. Ni tan siquiera le sirve de inspiración para encontrar su camino, no cree en los mitos sino en los hechos (protagonizados por él). La raza y el color juegan un papel identitario dentro de un cuento urbano con tintes baloncestísticos. La coyuntura adolescente aporta notas de drama generacional. El deporte es el medio para alcanzar la identificación con el sueño yanqui. Boogie ha olvidado su pasado geográfico porque no lo ha conocido, no lo ha mamado. El juego de la canasta le acerca a una sociedad que no pertenece a sus padres por la condición emigrante. El chico americano-taiwanés irrumpe con ganas de enterrar el estereotipo de una liga profesional cerrada para asiáticos de ojos rasgados, quiere romper el racismo de barrio exhibido por un producto estadounidense, y negro en su mayor parte.
 
Alfred 'Boogie' Chin (Taylor Takahashi)  
El rapero Pop Smoke (Monk)
El suburbio de Queens es el campo de batalla donde los ojeadores y las promesas del baloncesto nacional se reúnen para abrillantar su competitividad. La cancha es la tierra de nadie que acoge peleas de gallos entre mates estratosféricos, virguerías con el balón y rapidez circense coreografiados por la música que tonifica Pop Smoke, rapero fallecido de Brooklyn. La integración social del foráneo plantea dudas sobre su futuro: conseguir una beca para culminar un sueño, alcanzar la aceptación barrial o volver a China. La inestabilidad emocional se enfrenta a la relación conflictiva de un matrimonio que confía en el hijo de manera diferente. El padre se instala en la creencia ciega del monitor que ve potencial deportivo; la madre tiene los pies asentados en la tierra y se enfrenta a una realidad que exige sacrificios para alcanzar metas. Ni el señor Chin posee la altura de Yao Zhiyuan, 2.08 metros, ni su esposa la de Fengdi Fang, 1.88 metros, capitana de la selección china durante los años setenta del siglo XX: progenitores del pívot gigante Yao Ming. La tensión familiar recuerda valores olvidados por un chico de descendencia oriental e integrado en Occidente. Esta crispación se endulza con un romance de pupitre que domestica su fuerza inicial a través de modales encaminados a mantener una relación donde la identidad étnica ha sido más arrancada en Boogie que en Eleanor, diana de sus coqueteos. La ópera prima del director y personalidad gastronómica Eddie Huang se acerca al público a través del protagonista. Su tranquilidad observa con detenimiento al contrincante, procesa datos gracias a una mirada directa que no chorrea ira, consciente de lograr una meta alcanzable.
Alfred 'Boogie' Chin (Taylor Takahashi) junto a Eleanor (Taylour Paige)  
Boogie (Taylor Takahashi) disputando un partido de baloncesto frente a Monk (Pop Smoke)

La figura del cazatalentos se aleja del tiburón en busca del beneficio rápido. La parte menos superficial, puesta en la mirada y voz suaves de Melvin, captador profesional, defiende la existencia de caminos serpenteantes frente a la línea recta para llegar al mismo destino: todo muy zen. Un entrenador firme sostiene a la gran camada del equipo. Los personajes que arropan a Boogie, decisivos en sus actitudes, deben hacerle entender que el individualismo es una vía muerta en las vivencias internas y colectivas.

J. G.


La revista Photomusik no se hace responsable de las opiniones de sus colaboradores expuestas en esta sección
.
Texto: www.photomusik.com ©
<< 2020       < anterior          siguiente >       2022 >>

© Copyright Photomusik.com