La oferta de festivales musicales en verano llega a empachar. Incluso a angustiar. Es tan amplia, y consecutiva, que resulta frustrante en ocasiones tomar una decisión. Más en tiempos de crisis. Asistir al Rock in Rio Madrid exige un esfuerzo económico en nuestra hueca cuenta de mileurista, porque cuando la barriga te llegue a los pies siempre podrás decir a tus nietos que estuviste allí. Desde entonces tú también formas parte de la historia musical. Asistir al Rock in Río Madrid 2008 es tu sueño cumplido. Rock & Roll forever.
Este acontecimiento siempre lo hemos visto como un oscuro objeto del deseo. Oscuro y lejano, porque a nosotros nunca nos llegaría. Hasta ahora nos hemos tenido que conformar con los resúmenes de MTV o de Internet. Se nos ponían los dientes largos desde que en enero de 1985 viéramos las primeras imágenes del macro festival. Por aquel entonces, Queen, George Benson, Rod Stewart, AC/DC y YES fueron los protagonistas de dos noches de locura. Rock de verdad. La segunda edición, conocida como Rock In río II, se celebró entre el 18 y el 27 de enero de 1991en el Estadio Maracaná. Asistieron Guns N’ Roses, Prince y George Michel. Como no hay dos sin tres, en 2001 se llevó a cabo el tercer festival de Rock in Rio y durante sus siete noches de duración destacaron Sting, R.E.M., Guns N' Roses, 'N Sync, Iron Maiden, Neil Young y Red Hot Chili Peppers. Siete noche bravas como siete miuras.
Roberto Medina, ideólogo y fundador del acontecimiento, avispado hombre de negocios, se dio cuenta de que acababa de descubrir un enorme filón de oro. Una reserva de infinitas posibilidades para la biosfera musical. Rock in Río saltó el charco, y a la inversa que Cristóbal Colón, vino de América para colonizar España. El lanzamiento de Rock in Rio 3 en Brasil fue todo un éxito. Este filántropo musical, su fin es hermanar culturas a través de la música, decidió organizar un festival del mismo calibre en Lisboa. La primera edición del Rock in Rio Lisboa, como el festival se llama oficialmente, tuvo lugar en 2004.
Cuatro años más tarde se acerca España, tomando el ejemplo del AVE Madrid-Valladolid. Tarde, pero llegó. Se ha presentado con denominación de origen: “La Ciudad del Rock”. 200.000 metros cuadrados dedicados exclusivamente al rock. Todo un acontecimiento. Todo un negocio. Ecología y desarrollo urbanístico sostenido enlatados en un solo pack: cinco días para disfrutar de la música. Un parque dedicado a la tecnología del ocio con tiendas de ropa, pasarelas de moda, marcas de comida rápida ocupando su corner franquiciado. Aditivos que hacen más suculenta la oferta musical.
Una propuesta roquera en un formato algo alocado. Aún me sigo preguntando que hacían subidos en el mismo escenario Sting y Alejandro Sanz. Mezclar churras con merinas. El feeling existente entre Alejandro y Shakira hubiera dado mucho más juego, más sensualidad. Y más morbo:
-“¿Estarán juntos de nuevo?” –pensaría una gran mayoría.
Aunque el movimiento pélvico de la colombiana en el escenario dejó la esencia de sus atributos artísticos en un segundo plano. La fusión del rock de Sting y el acento latino de Sanz no son mezcla que denote un buen gusto musical.
Ni tan siquiera despertó pasión el huraño Bob Dylan, los años te hacen cambiar tanto… De mirada huidiza salvo cuando hace un posado para las carátulas de sus discos. Merecía la pena ver esta actuación esperando que el genio de Minnesota se marcara un dúo sorpresivo con su hijo Jakob Dylan como invitado especial. ¡Qué interesante!, escuchar juntos al quejido de “Blowin’ in the wind” y a la dinamita del ex The Wallflowers.
El experimento musical de Arganda ha sido sólo eso, un experimento.
-“Si nos sale bien, repetimos”.
Y lo harán en 2010, al menos eso han prometido. No se si podré esperar hasta entonces. A pesar de que la asistencia no ha llegado al redondeo esperado de 500.000 personas, el negocio ya está montado. Estoy seguro de que la organización no se siente insatisfecha porque ni de lejos se hayan cubierto las expectativas, creo que sus arcas han quedado más que recompensadas. Cubiertos los objetivos económicos, cubiertas todas las metas. Los que si que han vuelto a hacer guiños al evento han sido la marcas comerciales que con su presencia le han dado un color más amigable, juvenil. Las que le han dado vida. Un festival sin marcas que lo rentabilicen hoy es impensable.
Corte publicitario catalán: “la pela es la pela”.
Muchos se quedaron en casa y lo disfrutaron gracias a la televisión estatal y pública que lo ofrecía. Sin agobios, sin calores, sin sentirse muñecos de playmobil. Rock in Rio Madrid, siempre te recordaré como el concierto-anuncio.
Visto a través de la caja tonta, el festival fue un videoclip con duración de película. Si se lo proponen, igual Scorsesse se atreve a hacer una versión Rock in Rio Madrid para la gran pantalla. En 1978 ya dirigió el documental sobre The Band’s titulado “The Last Waltz” y recientemente “Shine a light” acerca de los Rolling Stones. Rock in Río Madrid, siempre te recordaré como un DVD pirata donde los conciertos televisados eran auténticos maremotos visuales, abusando de planos cenitales, ángulos aberrantes, fundidos y travellings mareantes. Todo un despliegue de surrealismo.
Y ahora, después de la resaca, ¿qué? ¿Qué pasará con esta macro ciudad de plexiglás y futurista hasta el 2010? ¿Se convertirá en otra Expo Sevilla: panteón de la inutilidad? Hablamos de una mega ciudad del ocio construida sobre unos 200.000 metros cuadrados cedidos por el ayuntamiento de Arganda del Rey. Suelo público.
-“Seguiremos trabajando para mejorarla en un futuro”.
Su diseño futurista y ecológico es un Disneyworld concebido entre Danny Cannon, director de “Juez Dredd”, Norman Foster y Steven Spielberg. Otro San Angeles. Todo entra por la vista en Rock in Rio Madrid.
Rock in Rio Madrid, siempre te recordaremos como el rey el fast food y las tiendas cool fashion. Vendedor de imagen. Rock in Río no es un festival solamente, es una marca comercial. Siempre te recordaremos Rock in Rio Madrid 2008, con el permiso de Neil Young, por lo que te faltó: rock.
