El pop europeo reciente tiene nombre de mujer y rebosa frescura. El emblema más flamante de una música alegre y pegadiza se llama Alice Merton. Es joven, alegre, divertida, empática, creíble sobre el escenario, donde los instrumentos van al compás de una voz suave que agarra con fuerza los compases más movidos. Finalizó su estancia promocional en Madrid con un concierto rodeado de intimismo y fiesta musical. Esta primera visita a España tenía como intención darse a conocer en un mercado atractivo y fiel para trabajos futuros.
La sala El Sol le abrió sus puertas con el corazón entregado y Alice Merton se dio por completo. Su primera aparición ante el público madrileño estuvo rodeada del calor, el afecto y la emoción de un espectáculo cordial y, debido al contenido, reducido en el tiempo. Este formato en directo produce actuaciones exquisitas en las que la cercanía es mas palpable. Los diez temas interpretados despertaron una fuerza que traspasa modas.
Quizás haber vivido en once países distintos ha contribuido a fortalecer la naturaleza nómada de un espíritu que indaga en las raíces musicales para ofrecer canciones en las que el pop llena pistas y la suavidad vocal bailan amistosas. El single No roots ejemplifica este espíritu itinerante y sirve como carta de presentación de su primer EP mientras pega con fuerza en radios y salas. Alice Merton es música con carácter cosmopolita.
Como ejemplo del éxito rápido, Hit the ground running abrió esta reunión hogareña y encarriló su presentación. La letra de sus composiciones respira sentimiento, como en 2 kids, donde las experiencias juveniles en la gran ciudad afloran soñadoras hasta el recogimiento encerrado en la ya mencionada No roots. El EP homónimo se ha convertido en un fenómeno actual dentro de la música pop que supera el peso efímero de la fama. Su música, acolchada por textos sentidos, ha venido para quedarse entre nosotros.
El Sol respiró optimismo y cordialidad: sonoridad cantada entre amigos que invita a dejarse acariciar. A pesar de que la garganta, sometida a los ajetreos de estos días, le jugó una mala pasada en el tramo final, la voz de Alice Merton sonó con intensa y magnética, arropada por el agradecimiento del público y el carisma de su sencillez.
La nueva abanderada del pop hizo de Madrid su casa. Ojalá repita cuando el circuito internacional hay consolidado su valía.
