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PRUEBA DE AMISTAD
Película "Amigos"
J. G.
(Madrid,
España)
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Ficha Técnica |
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En un ambiente de amistades peligrosas, “Amigos” está diseñada para convertirse en la carcajada de soporíferas tardes veraniegas. A buen seguro que el boca a boca funcionará como su mejor promoción: momentánea y sin poso. Sin más pretensiones que la de hacer reír, la originalidad se torna en sustancia polvorienta. Lo descafeinado de su argumento se aleja del gamberrismo primitivo que caracteriza a las comedias de treintañeros norteamericanos, dejando bien parado al humor latino.
Lo positivo de la cinta codirigida por Marcos Cabotá y Borja Manso estriba en una crítica abierta hacia los medios de comunicación que pregonan la bazofia como estandarte de su programación. La carcajada sirve para desnudar a esos carroñeros televisivos. En paralelo, "Amigos" descubre las bajezas de quienes, disfrazados de clave humorística, se venden a cualquier precio para conseguir un fin.
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Los guiños a la televisión, y a detererminados reality basura, son constante en "Amigos": algo por lo que será más recordada que por su corrección ejecutiva. Los personajes irradian frescura, envueltos en una trama despendolada. Personajes que se mueven entre manipuladores e inocentes aspirantes a policía de juguete. Cada uno a su manera, se convierten en putas baratas del prime-time morboso. La ejecuión de una apuesta alocada donde todo vale cuando existe guita de por medio.
El juego de “Amigos” también sabe a amistad, al recuerdo de tiempos pasados y a preguntarse si la madurez evoluciona o retrocede con la edad.
Rapidez, descaro y un guión ajustado a sus intenciones definen una comedia que no se libra de caer en el infierno del olvido veraniego. La amistad excluida trae consecuencias; comienza a tejerse una venganza que hará cambiar a sus personajes. Guerra sin cuartel. "Amigos” describe la rebancha de una amistad gamberra; es humor blanco coloreado de negrura con moraleja.
Su inteligencia sobrevive porque no utiliza el sexo como cliché para atapar al público ni usa los atributos femeninos como relleno de una cinta ligera. Su comicidad entraña una venganza camaleónica, diseñada con la mala leche de quien se sabe ganador en la apuesta más rocambolesca de su vida. |
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El humor y el escarmiento se sirven como el tinto de verano. Un buen amigo te hará llorar y te abrirá los ojos aunque en el fondo se ría delante de tus narices con la complicidad del silencio envuelto en una mortaja. |
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Texto: www.photomusik.com
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