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LA MUSICALIDAD TOMA CUERPO
Película "Silencio de amor "
J. G.
(Madrid,
España)
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Ficha Técnica |
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Banda sonora |
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El amor y la muerte son figuras universales cuyo origen se remonta al principio de los tiempos. Ambas conllevan desazón sentimental y la melancolía, duros escollos superables por medio de la música, sobre todo con la vivacidad de una buena tarantella.
Somos expresividad, emotividad y confusión emocional; amantes de un pasado al que nos aferramos con fuerza y, en ocasiones, proyectamos sobre quienes nos rodean. La prolongación del recuerdo se convierte en piedra angular de nuestra vida. La consciencia adormilada crea ceguera egoísta: sentirnos imprescindibles sobre la educación familiar. El mejor padre, el hermano responsable... “Silencio de amor” habla de amores que se evitan y cómo la preocupación excesiva puede llegar a corromper el cariño, motorizado por un humor ingenioso. |
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Desde el principio, las imágenes de Philippe Claudel huelen a cine europeo, sus personajes no tienen tierra. Cine europeo es aquel que se identifica con el espectador por la cercanía, el que huye de lo aparatoso para convertir en peculiar lo común. Su internacionalismo tiene un carácter geográfico al elegir Estrasburgo como eje de la acción. La mezcla de francés e italiano hacen del lenguaje elemento dinamizador de ese carácter cosmopolita. La música rompe fronteras, el guión de “Silencio de amor” expresa elasticidad, dueño de una epidermis colorista. Proteccionista y desamparado, Alessandro (Stefano Accorsi) porta el aburguesamiento que le concede su consagración a una paternidad muy auto-exigente y acaparadora. |
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La fricción se convierte en motor de la convivencia con su hija en crisis adolescente. El tercero que cierra este círculo de vida en familia rompe con su anarquía el arquetipo de convivencia sostenida. Crampone (Neri Marcorè) es inconsecuente para su hermano y anti-sistema: la tabla de Alessandro, reflejo de vagancia e inmadurez, un tipo inusual con corazón, un pacifista auto-exiliado y militante de la resistencia pasiva.
La frescura de la comedia romántica camina junto a interrogantes metafísicos sobre la muerte y la revolución. Crampone denuncia la corrupción política italiana personificada en la manipulación global de Silvio Berlusconi. Es un estandarte del anarquismo convencido y desastrado que se enfrenta a Il Cavaliere con más pasión que sensatez.
El descubrimiento del amor siembra energía adolescente en esta película; también deja atrás recuerdos dolorosos para emprender una nueva relación madura. El peso de esa memoria que nos negamos decargar, la que conduce a una opresión reservada, se aligera. En este estadio, la pasión hace tiritar, remueve estómagos y, en Alessandro, cierra heridas. |
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Ese sacrificio entrecomillado que Alessandro ha decidido ejercer se enfrenta al crecimiento de una hija que reclama más comprensión paterna, no un erróneo control paternalista. La comedia europea sale fortalecida con una película llena de frescura interpretativa. Amar implica dejar respirar y compartir. “Silencio de amor” ofrece al final en un manjar musical para el paladar auditivo. |
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Texto: www.photomusik.com
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