No es de los Apeninos a los Andes sino de los Apeninos a la Meseta Central Ibérica; no se trata de un viaje desde el cielo a la tierra sino de una travesía espiritual sin fronteras. Hablamos de un padre millonario en hijos que va al encuentro de unos vástagos privilegiados. Progenie afortunada que podrá verle y adorarle en carne y hueso; gobernante tonsurado de devotos creyentes; Sumo Pontífice que ama en colectivo y ampara a su familia en las oraciones televisadas bajo seis idiomas y latinismos protocolarios. Benedicto XVI para el mundo, Joseph Aloisius Ratzinger en círculos familiares, es un buen pastor reuniendo a sus ovejas dos veces año en la feria vaticana.

El Sumo Pontífice de los católicos no llega a España luciendo pierna compostelana sino envuelto en la modestia oficial de una estela pomposa. Ratzinger, el amor me conduce a tratarle como un amigo, aterriza en Madrid corpore insepultum. ¡Alabado por tener la deferencia consagradora de posarte en nuestros paganos altares construidos a base de soltar cantidades ingentes de euros materialistas!

Hostia con precinto ceremonioso; recuerdo ancestral de San Pedro predicando en los puertos marítimos de Joppa y Lydda. La juventud católica global está de suerte, el Oso y el Madroño le tendrán en carne y hueso, separado de la trinidad celestial por unos días. Gracias por compartir el calor estival que nos ataca trayéndonos la brisa montañosa de Castel Gandolfo envasada como regalo bendito. Si no en persona, espero consegir la gracia de su misericorde presencia en TDT. Mi modestia se contenta con verle feliz ante tanta congregación afanada en tocar el aire purificado con el aliento de sus palabras. Temeroso de las grandes masas, un mortal como yo prefiere experimentar la mística de la introspección contemplándole cercano, píxel sobre píxel, alejado del festín espiritual que han preparado en su honor. Otros participarán por mi, el prójimo lo hará por mí ya que me asustan las mareas humanas mayestáticas: conducen a entontecimientos eufóricos, ¡y más con los calores que corren! En mi humilde morada de alquiler recibiré su sabiduría octogenaria, purpurada y casta.

El precio de esta estancia divina, algo terrenal, no es importante para la Iglesia supreterrernal que no se alimenta del aire ni la caridad, sino el ejemplo que siembra. Los indignados morales salen de sus catacumbas. El director de comunicación de la JMJ, Rafael Rubio, antepone los beneficios intangibles de la semana papal: “Lo reforzada que va a salir la marca España en el mundo al demostrar la capacidad que tiene de sacar adelante un acontecimiento de estas dimensiones en una situación de crisis” (diario El Mundo, 11 de agosto de 2011), o cómo convertir el prestigio de una nación en ley de mercado. Nace España como marca registrada.

Ojalá que los oraciones de Su Santidad amainen la crisis económica y saque a Hispania del exorcismo especulativo organizado por la banca junto a otros poderes ateos y mercantilistas Benvenuti y Auf Wiedersehen Su Santidad, obispo de Roma, cabeza visible de la Iglesia católica y soberano del Estado Ciudad del Vaticano.