|
|
|
| |
|
|
|
| VOX POPULI: CABREO HABEMUS
La indignación popular sale a la calle en varias ciudades andaluzas
JGS
|
|
|
|
|
|
|
|
El pueblo andaluz ha hablado. Cada uno se ha cabreado a su manera y el desentendimiento se ha pronunciado. La mayoría respetable ha pillado de sorpresa a todos, incluso a la ella misma. Susana Díaz se ha quedado seca como una oliva y el ultra-derechismo de Vox, con Aznar manejando los cables del títere, todavía sin creérselo, ha sacado pecho. La voz ciudadana encumbra un ideario violento por su peligrosidad unidireccional. El tatuaje una-grande-libre se pasea con orgullo panfletario. La Historia se repite
|
|
Conocidos los resultados de las elecciones autonómicas andaluzas, y ante el temor de que se convierta en continuación del 20-N, los sevillanos se han tirado a las calles respaldados por estribillos que en nada recuerdan a Los Chichos. El espíritu de andaluz folclórico ha cambiado por el de activista callejero, mezcla de militancia comprometida y cabreada unida por el ombligo del cabreo. Los fantasmas del sentimiento anti-Trump expresado en las manifestaciones postelectorales desempolvan su sábana raída.
Vox ha ganado mucho. Las protestas callejeras, resistiendose a la aceptación y creencia del resultado, se han adueñado del adoquín en Sevilla, Granada y Málaga. Otra forma de engalanar la alfombra roja que una jornada electoral ha puesto a Francisco Serrano Castro, cachorro del PP al Parlamento de Andalucía. En un grito de cabreo entendible, el malestar y nerviosismo populares se han convertido en pataleo ruidoso con puño en alto, pancarta protestona y griterío infantil. Las concentraciones desorganizadas, fruto del corazón impulsivo y las convocatorias cibernérticas, benefician a quienes se dirige la protesta, crean ruido pasajero y despiertan risa. La vigilancia comienza ahora en el patio andaluz aislando políticamente al fascismo encarnado en Vox. Cierto que es la expresión de un sentir popular mayoritario pero con farándula, insostenible y poco meditada. |
|
Zamora no se conquistó en una hora y actos así no se arrincona al extremismo ni en los hemiciclos ni en la calle. Cuestiono a quienes, bajo el manto de la alianza política, proponen estratagemas de gobernabilidad como las de la formación entrante. Antes de salir a la calle, y agitar las dunas del odio fascista, preguntaría a casi 400.000 andaluces por qué han votado a Vox y el conocimiento que tienen de su programa electoral. Una fracción importante del sur español lo ha elegido; la otra, está cabreada. Ha sido un pronunciamiento legal que debe aceptarse con el combate político.
Las manifestaciones rencorosas escupen en la cara a las libertades, antepone las lucha troglodita a la defensa inteligente.
|
Debemos impedir que sus raíces crezcan descontroladas. Vigilar el incremento de una locura más allá de las siglas, impedir la existencia natural del rechazo hacia el indefenso.
|
|
|
La
revista Photomusik no se hace responsable
de las opiniones de sus colaboradores
expuestas en esta sección.
|
|
|
|
|
| | |