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Al llegar de madrugada un borracho a su casa, ve una silueta en la penumbra. Alertado saca una pistola y dispara varias veces. Al encender la luz se da cuenta de que era su abrigo y está agujereado.
-¡Uf! Suerte que no lo tenía puesto. Si no, me mato. |
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En la época de las cavernas un niño entra en casa y le da las notas a su padre. Las lee detenidamente y al rato dice:
-¡Mira! Que suspendas Caza lo entiendo, porque todavía eres pequeño y no puedes con la lanza. Que suspendas Agricultura te lo paso, porque es complicado. Que suspendas Pintura Rupestre te lo perdono porque para eso hay que tener un don. Pero, ¡que suspendas Historia cuando sólo llevamos dos páginas! |
-¡Mamá, mamá, quiero montar en burro! -le decía un niño a su madre.
-¡Vamos, Juan! -dice la madre al marido- Llévale a cuestas a ver si se calla de una vez. |
| ¿Cuál es el colo de un frutero? Tener un hijo pera y que le den calabazas.
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-¡Señor alcalde, señor alcalde! -le dice alarmado el cartero del pueblo-, -necesitamos otro buzón.
-Pero si hace diez días inauguramos el nuevo!
-Sí, pero es que ya está lleno. |
Los amigos de Juan acaban de tomar un vino en el bar con los amigos. Se saca de la cartera un billete de 500 euros y lo deposita en el mostrador.
-¿No tienes otro billete? -le dice el dueño.
-Pero, ¡bueno!, ¿cuánto cuesta un vino aquí? |
Entre amigos.
-¡Oye! ¿Por qué llevas metido en cada oído un trozo de tiza?
-Para que no me salga por uno lo que me entra por el otro. |
-Doctor, tengo complejo de feo.
-Tranquilícese, hombre. En su caso, eso no es ningún complejo. |
Reflexiones sin respuesta:
-¿Por qué las ovejas no encojen cuando llueve y los jerseys de lana, sí?
-Si un abogado enloquece, ¿pierde
el juicio?
-¿Dónde está la otra mitad de Oriente Medio?
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Dos compañeros de trabajo están charlando en un bar mientras se toman una caña.
-Yo tengo un amigo tan tonto, tan tonto que echa azúcar a la almohada para tener dulces sueños.
A lo que responde su acompañante:
-Pues yo conozco otro que, cuando viaja, utiliza dos asientos porque cree que su estupidez es pasajera. |
En un tribunal.
-Yo no robé la cartera, señor Juez. La encontré ayer en la calle.
-¿Por qué nola devolvió? -afirma el juez-.
-Era de noche y todas las comisrías estaban cerradas.
-¿Y al día siguiente?
-Ya estaba vacía, señor juez. No valía la pena devolverla. |
Esto son dos amigas que se encuentran por la calle después de muchos años sin verse.
-Mujer, ¡cuánto tiempo hace que no nos vemos! Te encuentro estupenda. ¿Te casaste?
-Sí, tengo dos niños, ¿y tu?...
-No, que va, pero tengo diez hijos.
-Ah, ¿y cómo se llaman?
-Hija, no me compliqué: todos igual, Felipe.
La primera, media asombrada: ¿y cómo te dirigirte a ellos?
-Mujer... pues por el apellido. |
| El colmo de una peluquera se reduce a descubrir que en este mundo nada es permanente.
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