Entrada a nuestra tienda
To our shop

flecha
Home

 
 
PHOTO

USIK

 

Buscador interno

Loading
pto

.MENÚ
.ZONA GRÁFICA

puntoConcierto 1
puntoConcierto 2
puntoConcierto 3
puntoConcierto 4
puntoRecuerdo 1
puntoRecuerdo 2
puntoBiografías
puntoPasaron
puntoReportajes
linea puntos
ZONA AL DÍA

puntoAgenda
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosNoticias
linea puntosNovedades
linea puntos
.ZONA DE OPINIÓN
puntoPágina del Musinternauta
puntoEntrevistas
puntoFrases musicales
puntoCine y espectáculos
linea puntos
.ZONA DE CLÁSICA
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosBiografías
linea puntos
.ZONA DE CONTACTO
puntoForo
puntoDe interés social
puntoEnlaces
puntoNewsletter
puntoTIENDA
linea puntos
.ZONA DE OCIO
linea puntosGraffitilandia
linea puntosAnecdotario
linea puntosChistes musicales
linea puntosLetras de canciones
linea puntosJuegos
linea puntosMúsica y salud
linea puntosRADIO
linea puntos
.ZONA DE DESCARGAS
puntoSalvapantallas
puntoProgramas
puntoTonos musicales

pto

 

 



 

CINE Y ESPECTÁCULOS
CARTELERA CULTURAL
Histórico
 
 
 


DESCUBRIMIENTOS TRAUMÁTICOS
Película "Cuando un hombre vuelve a casa".

J. G.
(Madrid, España)

Cuando un hombre vuele a casa
Ficha Técnica Video

La visita de alguien tiene mucho de evento social. Surge de improviso, pocas veces planeada; presentándose como una invasión de la privacidad (que todos aceptamos). Existen visitas agradables y no tan agradecidas, íntimas y rimbombantes, individuales y generalistas. Esta última modalidad suele ser rápida, de homenaje. El visitante es un fenómeno de paso que sacude como un torbellino la tranquilidad de lo cotidiano. A pesar de que en “Cuando un hombre vuelve a casa” la expectación es grande y deseada, en términos generales, no nos cuesta admitir que la llegada de alguien importante responde más a una invasión de la privacidad que al interés por el visitado.

Una manera disparatada de acabar con la vida  
Oliver MØller Knauer es Sebastian

El hijo pródigo vuelve a casa para dejarse querer, dar señales de vida, pagar una deuda con el pasado y reencontrarse a sí mismo ante el hundimiento vital que le ahoga. Su director, Thomas Vinterberg, abanderado y co-fundador del movimiento Dogma 5, impulsa con su lenguaje visual la necesidad de reformar el relato cinematográfico: más naturalista, con influencias teatrales. Lars von Trier y él han colocado al cine danés el apelativo de pieza maestra. “Cuando un hombre vuelve a casa” es un ejercicio de concentración dramática y alejamiento del público. Es más pieza teatral que fílmica donde los personajes principales (juventud y madurez) mantienen una relación reconcentrada. Fría y distante, ofrece sensibilidad que se debate entre amor y tragedia cercana al espectador. El resto del reparto la convierte en una obra coral de peculiaridad singular.

El sentimiento distante se acerca gracias a un reencuentro inesperado. La frustración de una famoso cantante operístico (Thomas Bo Larsen) se hunde en el fracaso de alguien deseoso por reencontrar sus orígenes bajo el tañir de unas campanas. Un simbología nostálgica que insinúa la infancia inocente. Es el único recuerdo límpido que le queda a un hombre de crisis vital floreciente. Su visita al pueblo que le vio nacer es una decrepitud lenta; un intento por levantar una crisis conyugal. Hacer un punto y seguido o tomar como camino el punto y aparte que le permita renovar sus votos existencialistas.

Thomas Bo Larsen es el divo Hans Kristian Schmidt  
Ronja Mannov Olesen como Maria, Hans difuminado de fondo

Lo inesperado es primer plato en esta comedia agridulce. A pesar del aire distante, deslumbra con su comicidad ácida y generadora de escasas risas. En el fondo, “Cuando un hombre vuelve a casa” es un himno a la carcajada que ha sabido camuflarse de tragedia pasional. El amor visceral choca con el sentimental. La juventud de Sebastian (Oliver Møller-Knauer) es prototipo de la belleza escandinava, confuso en su interior. Sufre de un enamoramiento que se turba con el flechazo. El divo operístico y Sebastian mantienen una relación paterno-filial que les acerca traumas, pensamientos, vivencias. Se entregan a una relación representativa que estrecha vínculos desconocidos de manera inconsciente. Esa amistad generada entre ambos estrangula la convivencia pacífica.

Helene Reingaard Neumann como Claudia, ex amante de Sebstian  
Maria y Sebastian

Los personajes que les rodean conforman una comuna disparatada de tranquilidad ecológica. La placidez del paisaje, la cremosidad fotográfica y la guinda musical esculpen ese indicio de sonrisa que sus personajes esconden. Luz y una banda sonora salpicada de clásicos endulzan la tragedia de esta musicalidad trufada. El elemento culinario es el nudo que, gracias a un cocinero cármico y cómico, construye su mundo esquizofrénico. Todo un homenaje gastronómico recubierto por el tribalismo ceremonial de sus recetas. Hans no es el cantante de ópera que presuponemos; su imagen es menos sustanciosa, más lagartija y alejada del trabajo mundano. Portento de dotes teatrales y vida emocional funesta.

Recepción de Hans junto a Sarah Schmidt (Brigitte Christensen)  
Morten Grunwald es el director del hotel

La verdad duele cuando se conoce, provoca ira. ”Cuando un hombre vuelve a casa” es un homenaje, enamoramiento e impotencia. La imagen paterna es fruto del engaño en la vida de Sebastian. La coincidencia traza nuevos caminos en su corazón, el asentamiento del amor confuso; se rompe el muro de silencio que separaba a padre e hijo. Las visitas llegan, las visitas se van, y en su recorrido el paisaje humano saluda al cantante de ópera con el mejor estilo de Berlanga.

 
La revista Photomusik no se hace responsable de las opiniones de sus colaboradores expuestas en esta sección.
Texto: www.photomusik.com ©
 
<< 1951-2000       < anterior          siguiente >       2009 >>>       >>

© Copyright Photomusik.com