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FANTASMAS EN SENTIDO GENÉRICO
Película "No tengas miedo"
J. G.
(Madrid,
España)
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Ficha Técnica |
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Una negra infancia retratada con la oscuridad en la que han encarcelado su vida. El presente de "No tengas miedo" aparece tan oscuro como su desarrollo. El amor paterno deja de comportarse como un sentimiento bondadoso cuando se convierte en abuso; deja de ser correspondido desde que contribuye a la nulidad de una vida que va creciendo. Respira un entorno familiar desvirtuado, cómplice del silencio y la manipulación. La confianza se transforma en miedo. Un terror que, a lo largo de la vida, va creciendo hasta matar la conciencia. El pasado infeliz se acendrar en el consciente, y subconsciente, de una mujer castrada que lucha por vivir sin temor.
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El ayer unido por lazos de sangre; la existencia del acosador convertida en súplica inofensiva del regreso; el dinamismo escénico. "No tengas miedo" se diluye en armoas fétidos, vagabundos, donde el hilo conductor es la desunión de su continuidad. Las maneras de contar su historia campan por la experimentación infructuosa. Lo deslabazado gana a la concordancia, las escenas pasan delante de los ojos, enganchadas sin sostén. Máquina torturadora de atropello molesto. ¿Se intenta crear desasosiego en el espectador con esa ruptura abusiva de la imagen coherente? ¿Le ahoga en situaciones inconclusas que se abren para crear un vértigo que sólo subyace en el vientre de Silvia, durante las distintas etapas de su vida? La vejación se esconde agobiada por este francotirador llamado familia. Personas que desaparecen y vuelven a surgir, sueños truncados por decisiones paternas, incredulidades maternas que desploman un pequeño atisbo de confianza, espacio exterior llamado amistad, decepción. Esa amistad reconfortando el odio. Moncho Armendáriz ha concevido un teaser que recuerda campañas ministeriales contra los tocamientos no consentidos sobre menores. "No tengas miedo" resulta previsible desde el comienzo, aburrida hasta el final. ¿Dónde está la imaginación para hablar de lo rastrera que puede llegar a ser la condición humana?
Escenas que se cierran en vacío, puertas que al entornarse esconden la bajeza adulta y la impotencia menor de edad. Se apagan, arrastrando el lastre de una trama presumiblemente con desafortunada dirección. Clichés mal aprovechados.
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El silencio de muchos planos reivindica la atrocidad convertida en patetismo frío, de mirada nihilista. Lo femenino es amputado; el mutismo se apodera del corazón. Se adivina la siguiente escena con la facilidad de una suma básica. Los personajes aparecen y desaparecen mientras deambulan sin protagonismo; roles enquistados en la vacuidad del secreto. Son elementos accesorios de una idea monstruosa que no mantienen al espectador en la butaca de la turbación, sino en la de Morfeo. La ruptura con el pasado no es fácil cuando el tiempo atrapa vínculos que parecen irrompibles. Amor, dolor, temor, soledad, odio, sexo, perversión, consentimiento. Las ganas de plasmar una tragedia, trasladable a la realidad, en historia ficcionada se queda a las puertas de la intención. La mutación de Silvia niña a mujer creciente es una larva que va comiendo de la autodestrucción Es una víctima silente que encuentra en el abuso una pesadilla mayor que los tocamientos. |
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La vida se presenta estancada en "No tengas miedo". Silvia, partiendo desde el vacío más absoluto, rompen el yugo de la soledad social para enfrentarse al de la búsqueda personal. Decepción que deja un sabor de boca reseco; cúmulo de nubarrones atrapando un cielo sin despejar que parece abrirse iluminado. Pasando página. |
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