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BUSCANDO EL FEELING DEL HIP HOP MONGOL
Película "Mongolian Bling"


J. G.
(Madrid, España)

Mongolian Bling
Video Proyecciones

El Gangsta Hip-hop no es sólo un género musical. La estética Bling-Bling se basa en la ostentación a través de elementos llamativos que convierten al cantante hiphopero en muñeco de oropel. Su definición traspasa el mundo de las modas en Mongolia. Esta cultura ha visto cómo una manera desconocida de expresión se ha introducido en su juventud gracias a la libertad política. Aparecen nuevos colores de guerra en palabras y miradas entre los raperos mogoles. Con las rimas, exhiben su plumaje en batallas de gallos que no derraman sangre, adornando líricas combativas. Buen flow in da house, observado por una sociedad neófita en el camino de las libertades democráticas; milenaria y rica en sonidos.
La música rapera está dinamizando sentimientos que permanecían callados en su imaginación.

 
B. Bayarmagnai, emblema de la tradición mongola  
ANZ, primer artista mongol del Graffiti
La tradición musical mongola, basada en el hoomii, desemboca en su modernidad con el Hip Hop. Se posiciona como un nuevo beat del canto difónico en esta cultura vibrante y desconocida. El documental que dirige Benj Binks se lanza a un viaje por lo interno de estas raíces musicales para ayudarnos a conocer su procedencia y su estado actual.
Este pueblo se caracteriza por tener un espíritu luchador, como el Hip Hop. La música es parte intrínseca de su piel y su aire. Tras el pastoreo, los nómadas se sientan bajo el refugio de la yurta mientras su voz rugosa y profunda narra historias durante horas en una sesión de épica colectiva. Raíces musicales. Entonces, ¿quién diría que el Hip Hop no proviene de Mongolia?, como apunta uno de los protagonistas en la película. Su origen estepario, trashumante y narrador ha dado lugar a una nueva raza de crooners bajo el frío de tierras desangeladas y misteriosas. “Mongolian Bling” desmitifica la creencia de que el Hip Hop es sólo USA, el Bronx y negros sepultados por los atuendos de la indumentaria bling bling. No ahonda en las repercusiones sociales de un movimiento que representa algo más que música. Se parece a un videoclip con los barrios bajos de Ulán Bator como escenario.
Los años noventa del siglo XX significaron un época luminosa para el pueblo mongol. La metamorfosis del comunismo a la democracia en 1991 abría horizontes a una sociedad amurallada por esa dictadura política. Todo se veía nuevo, no existía la iniciativa entre sus gentes. El Hip Hop lanzaba su grito de guerra gracias a una juventud emergente.
El Hip Hop se introduce en las familias de Ulán Bator  
Distrito Ger (Ulán Bator)
Durante 1992 se produjo el mayor hito en la música moderna de la zona con el nacimiento del primer grupo que se denominaba rapero: Khar Sarnai (Black Rose). A mediados de los 90, con la llegada de la televisión por cable y MTV a los hogares, comenzaron a ser familiares en las casas nombres como Wu-Tang Clan, Vanila Ice o MC Hammer. No fue hasta 1997 cuando se produjo la edición del que se puede considerar primer single de Hip Hop en Mongolia: "Know your limits", de War and Peace. La canción representa un diálogo absoluto entre Hip Hop y poesía gracias a las palabras de Ryenchinii Choinom, un poeta disidente durante la etapa socialista. El impacto causado por este dúo, considerado, junto a Freedom, como verdaderos precursores de este estilo, sacudió los esquemas conocidos de hacer música.
Khar Sarnai (Black Rose)  
Gennie
Gennie, ya con quince años, quería ser la primera mujer rapera de su país. Una década después, lo consiguió. Rompió las cadenas de la supremacía masculina y hoy es considerada como la rapera más influyente en el país.
La política de esta nación asiática es corrupta y el rap de Quiza (de nombre real, Battsengel) y Gee sirve como vehículo para denunciar la injusticia. El Hip Hop se levanta ante ellla con posicionamientos enfrentados, algo que lo enriquece. Quiza desempeña el papel de rapero super estrella frente a la intencionalidad más agresiva de Gee como artista emergente, nacido en el Distrito Ger (arrabales de Ulán Bator). El Hip Hop, de nuevo, surge en el barrio. Aquí, la vida es como la de un gueto: un mundo aparte, separado de la civilización, conectado a ella a través de las letras cáusticas del Hip Hop inconformista. En este ambiente marginal, tras el éxito alcanzado por Gee, los chavales encuentran en el rapero un icono a quien imitar para salir de semejante solar infecto.
La inspiración en la riqueza musical del país proviene de B. Bayarmagnai, un maestro que no olvida la tradición en la música actual. El Hip Hop mongol se basa en cantos ancestrales que proyectan su fuerza vocal sobre melodías a caballo entre el folklore y lo poético. La voz es un instrumento para curar el país, siendo el rapero su médico. “Mongolian Bling” se queda en la piel, sin ahondar en las heridas de una sociedad dañada por la pobreza. El reflejo de lo popular en sus letras crea un estilo étnico característico. En este entorno de cultura tradicional e innovadora aparecen voces afirmando que, de seguir así, la música mongola actual no durará mucho tiempo debido a una especie de americanización contagiosa.
Quiza  
Gee

Los nuevos ritmos de “Mongolian Bling” no cantan a una vida nómada (algo que las generaciones mayores echan de menos) sino que tienden a promover la cultura urbana. Este pueblo estepario, enemigo de ser doblegado, busca en el Hip Hop una manera de sentirse orgulloso de su historia.
La riqueza instrumental de esta cultura no se reduce a la electrónica. El Hip Hop mogol del siglo XXI copia de los Chamanes sus movimientos y danzas aunque evoquen menos espiritualidad.
El cambio político en Mongolia ha supuesto una búsqueda de identidad entre sus gentes. Impulsado por sonidos beatbox, breakers y graffitis, nos topamos con un viaje superficial sobre la realidad rapeada de un pais que no se siente ni europeo, ni americano ni chino. Es mongol.

J. G.


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