Entrada a nuestra tienda
To our shop

flecha
Home

 
 
PHOTO

USIK

 

Buscador interno

Loading
pto

.MENÚ
.ZONA GRÁFICA

puntoConcierto 1
puntoConcierto 2
puntoConcierto 3
puntoConcierto 4
puntoRecuerdo 1
puntoRecuerdo 2
puntoBiografías
puntoPasaron
puntoReportajes
linea puntos
ZONA AL DÍA

puntoAgenda
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosNoticias
linea puntosNovedades
linea puntos
.ZONA DE OPINIÓN
puntoPágina del Musinternauta
puntoEntrevistas
puntoFrases musicales
puntoCine y espectáculos
linea puntos
.ZONA DE CLÁSICA
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosBiografías
linea puntos
.ZONA DE CONTACTO
puntoForo
puntoDe interés social
puntoEnlaces
puntoNewsletter
puntoTIENDA
linea puntos
.ZONA DE OCIO
linea puntosGraffitilandia
linea puntosAnecdotario
linea puntosChistes musicales
linea puntosLetras de canciones
linea puntosJuegos
linea puntosMúsica y salud
linea puntosRADIO
linea puntos
.ZONA DE DESCARGAS
puntoSalvapantallas
puntoProgramas
puntoTonos musicales

pto

 

 



 

CINE Y ESPECTÁCULOS
CARTELERA CULTURAL
Histórico
 
 
 


UN LE CARRÉ CERCANO E HILARANTE
Película El agente topo


J. G.
(Madrid, España)

El agente topo
Ficha Técnica Video    
Algunos no saben qué hacer para contratar personal sin intermediarios. Las agencias de empleo se sustituyen por los anuncios en los periódicos. Hasta aquí, todo normal. Pero, ¿qué sucede cuando el candidato, además de contar con un sentido avanzado de la observación, tiene que ser una persona octogenaria o nonagenaria en estado de conservación afable y clarividente? Entonces, el círculo se estrecha en torno a alguien que la sociedad ha acumulado en el trastero de la jubilación. El agente topo pone al aspirante en una prueba de estrés lúcido con su premisa de documental falso que busca resucitar un intelecto alejado de las nuevas tecnologías. Será los ojos y oídos de un rastreo ajeno a la broma. La sombra detectivesca buscará pistas para asegurarse la existencia de malos tratos en un geriátrico sometido a la sospecha. A la directora chilena Maite Alberdi le gustan los personajes entrados en años. El proyecto nuevo repite la temática social después de tener más fortuna en su largometraje La Once que en Los niños. Su trabajo no se escabulle de la crítica humana en un mezcolanza de realidad y ficción. La edad es el referente que conduce la acción previa y posterior al planteamiento. Nada se deja en el aire, los cabos tienen que estar bien atados antes de que Sergio Chamy se adentre en una residencia para mayores sin levantar sospecha. Su longevidad (83 años) y su viudez le permiten formar parte del grupo con naturalidad biológica. Es un llanero solitario enfrentado con un mundo laboral que huele a estudio sicológico. El anciano espía alcanza el grado de abuelo saludable, becario de incógnito enfrentándose a lo desconocido y al desenmascaramiento problemático que podría denunciarse como intromisión.
La edad le facilita acceder a un entorno, a priori, cómodo para él pero extraño. El ambiente es novedoso en su función de observador y anotador de cualquier rareza. Se introduce en un círculo que, sin estar abonado, pronto puede formar parte de su rutina.
 
Sergio Chamy, agente secreto novel, junto a Romulo Aitken en la oficina de los espías  
Sergio examinando la pluma grabadora que utilizará en sus pesquisas como elemento de trabajo
Este agente secreto pasa de la dedicación sabuesa más comediante, obligado a convivir con las tabletas, el móvil y un grabador minúsculo, a mostrar el lado humano de una persona comprensiva, afable y empática. Su labor es arriesgada por la infiltración; jocosa debido a los métodos utilizados en sus pesquisas, cercanas a un Filemón casero. El trazo cómico está presente con miradas calmadas e irónicas, con reflexiones internas que aparecen en los gestos de Sergio: ya nada me sorprende aunque no lo comprenda. Las indagaciones le llevan a descubrir gemas de valor incalculable: el alma de cada individuo que vivifica este geriátrico. La comunicación entre mujeres sincera códigos propios del género chistoso. Su presencia propicia corrillos de colorido adolescente. El cazador camuflado juega el papel de presa aunque no lo sepa o no quiera darse cuenta. La investigación descubre mujeres fascinadas y fascinantes en una atmósfera que ha superado las obligaciones laborales; provoca flechazos inesperados, amistades cariñosas, miradas que se convierten en piropos y buen rollo; participa de despedidas propias del ciclo vital. Y esta es la magia de El agente topo: su honestidad, el encuentro con sentimientos auténticos, la muerte impregnada en el abandono familiar, la alegría de formar una comunidad emancipada emocionalmente. La busca de pruebas que permitan denunciar posibles malas prácticas sobre las personas se encuentra con el castigo de la soledad. Él representa una brizna de alegría entre vidas apagadas, encerradas en una institución que, se supone, les ayuda a mantener una vejez despreocupada de la muerte.
Sergio con una de sus compañeras de residencia sacando información  
La residencia organizó una fiesta de despedida a Sergio

La galantería se entromete en la búsqueda de evidencias que justifiquen un misión loca. La confianza entre el ser humano y la institución se pone en entredicho con humor ácido. Sergio descubre la dignidad que se respira entre esas paredes; es aprendiz de detective, derrocha caballerosidad sin sobredimensionarla, palpa el impulso femenino, mucho enredo y miradas de ancianos complacidos por el paso huracanado de este superhéroe vocacional. El final de su experiencia es demasiado parecido a la recogida de una mascota que abandona la perrera sin una mirada atrás. Las ganas por desaparecer del lugar, huir, son tan dóciles como apremiantes. Esta es la flojera de un metraje que mezcla géneros y recoge pinceladas de cariño.

J. G.


La revista Photomusik no se hace responsable de las opiniones de sus colaboradores expuestas en esta sección
.
Texto: www.photomusik.com ©
<< 2019       < anterior          siguiente >       2021 >>

© Copyright Photomusik.com