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A LA DERIVA
Película Cartas mojadas
J. G.
(Madrid,
España)
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Ficha Técnica |
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El Mediterráneo ha sido un mar amigo abierto al mundo. Su etimología, proveniente del latín Mare Medi Terraneum, y traducida como «mar en el medio de las tierras», anticipa ese carácter de unión. Para los griegos, Mesogeios Thalassa tenía el mismo significado que el nombre romano, parecido al «mar intermedio» o al-Bahr al-Mutawasit árabe. Los turcos lo contrapusieron al mar Negro denominándolo mar blanco (Ak Deniz). Eran y son aguas abiertas al comercio, la expansión, las batallas y los dramas. Esta extensión de vida se ha convertido, últimamente, en trampa y cementerio para quienes huyen de sus países hacia un continente salvado de la destrucción: Europa. El viejo cascarón es la meta de muchos ciudadanos libios pero ¿está libre de las injusticias?
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Cartas mojadas es un documental que, con la fuerza de un título alegórico, narra uno de esos periplos en el que las personas no tienen nombres ni apellidos para convertirse en supervivientes y víctimas. Los tripulantes del Open Arms se dedican a salvar vidas y a denunciar la pasividad mundial. Su implicación familiariza los destinos perdidos con la indolencia de la comunidad europea. Las misiones de rescate, consideradas suicidas, se topa con obstáculos de nacionalidades variadas: italianos, griegos o libios. Han visitado lugares de hacinamiento, cárceles donde se tortura. Han sido testigos de cómo la trata de personas es un negocio vivo. El destino de quien se salva se cruza con el de quienes no terminan su periplo al pisar tierra. Las imágenes de salvamento desgarran por su contenido implícito no por la elaboración cinematográfica. El impacto emocional merma debido a un montaje pobre, sobre la marcha. La voz misteriosa que acuna lo visual es un fantasma epistolar que emerge desde el mar nuestro con augurios negativos. Las palabras cantan a la vida y a la muerte llevadas con la misma entereza sin futuro. El valor testimonial se antepone a la épica descriptiva de la tragedia. |
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La ópera prima de Paula Palacios es dolor y horror, miradas a cámara desangeladas, sonrisas mezcladas con llantos, temblores, frío físico y moral, abandono a las puertas de Europa mientras Europa cierra los ojos. El sueño de la tierra firme se convierte en catástrofe sin patria. El rechazo de la población y la policía es el siguiente escollo a salvar si el viaje llega a puerto. Cartas mojadas es la voz sin rostro del anonimato global, de la vergüenza y la esperanza: un testimonio con buenas intenciones. |
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