Entrada a nuestra tienda
To our shop

flecha
Home

 
 
PHOTO

USIK

 

Buscador interno

Loading
pto

.MENÚ
.ZONA GRÁFICA

puntoConcierto 1
puntoConcierto 2
puntoConcierto 3
puntoConcierto 4
puntoRecuerdo 1
puntoRecuerdo 2
puntoBiografías
puntoPasaron
puntoReportajes
linea puntos
ZONA AL DÍA

puntoAgenda
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosNoticias
linea puntosNovedades
linea puntos
.ZONA DE OPINIÓN
puntoPágina del Musinternauta
puntoEntrevistas
puntoFrases musicales
puntoCine y espectáculos
linea puntos
.ZONA DE CLÁSICA
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosBiografías
linea puntos
.ZONA DE CONTACTO
puntoForo
puntoDe interés social
puntoEnlaces
puntoNewsletter
puntoTIENDA
linea puntos
.ZONA DE OCIO
linea puntosGraffitilandia
linea puntosAnecdotario
linea puntosChistes musicales
linea puntosLetras de canciones
linea puntosJuegos
linea puntosMúsica y salud
linea puntosRADIO
linea puntos
.ZONA DE DESCARGAS
puntoSalvapantallas
puntoProgramas
puntoTonos musicales

pto

 

 



 

CINE Y ESPECTÁCULOS
CARTELERA CULTURAL
Histórico
 
 
 


LA METAMORFOSIS FALLIDA A CONCIENCIA
Película Titane


J. G.
(Madrid, España)

Titane
Ficha Técnica Video    
Menos mal que Julia Ducournau no ha decidido enganchar las escenas iniciales de su película con el pertinente rótulo veinte años después porque hubiera sido el colmo de la irritación general. Titane, ganadora de la Palma de Oro en Cannes, es una película fría, aburrida, un engendro aposentado en la indiferencia que hace del accidente la continuación de la tragedia y soledad humanas. La niña provocadora y molesta se convierte en personaje biónico con aire punk. El gen de mala baba evoluciona en mujer sedienta de muerte, no se sabe si por placer o necesidad sádica. El cuerpo de Alexia, que se convertirá en Adrien para regresar a la forma femenina, pasa por una mutación cibernética donde el taller médico se mezcla con el arte corporal contestatario. El implante metálico se ha interpretado como el inicio de un transformismo identitario donde la ofrenda a lo queer marca un punto de no retorno en la reivindicación transgénero. Estos argumentos rebuscados quieren dar algo de sentido a una locura cinematográfica. La incrustación artificial sobre una piel tatuada acompaña a una presencia cómoda en el conflicto. A pesar de que la adoración por David Cronenberg está en el ambiente, el intento por rebasar el frenesí se queda en un artificio de técnica notable y contenido pobre. Alexia, para rematar esta opinión, no tiene la potencia feroz de Vaughan en Crash, ni Titane alcanza la provocación de la película anterior.
 
Agathe Rousselle tovadía en el papel de Alexia  
Vincent (Vincent Lindon), el bombero atormentado

La bacanal de despropósitos se apodera de una vida dividida en dos partes que dan paso a la interpretación filosófica del exceso. El revolcón de bailes erótico-festivos en una convención automovilística underground no tiene nada que ver con la originalidad de Peter Weir en Los coches que devoraron París. Las bielas, carrocerías tuneadas y chapas lubricadas por carnes jabonosas se divierten entre insinuaciones de cabaré alternativo. Las contorsiones femeninas restriegan una sexualidad fácil mientras los orgasmos lanzan fuego sobre tapicerías chillonas recubiertas por ataduras bondage. El rechazo al físico presente propone un comienzo rebelde aunque sus huellas dactilares son imposibles de cambiar. Esta incomodidad se suma a la aparición de un embarazo no deseado con más entidad marciana que biológica. Alexia mata por la inercia del guion mal compuesto que necesita una justificación para seguir adelante con su suicidio, sin más sentido que el espectador retorcido quiera proporcionar. La conversión en Adrien se acerca al drama moral con la necesidad de olvidar el pasado. La alusión al titanio como metal conductor de una fuerza poderosa encuentra en el responsable de una brigada de bomberos, con la pérdida de un hijo incluida, el elemento sobre el que fusionar tragedia y esperanza. Este hombre casado con el fuego encuentra en Adrien la chispa de una existencia apagada. Los dos conviven sin hacerse daño, atormentado, los dos se acompaña con su aislamiento. Los seguidores del gore tienen una pieza de caza mayor para incorporar en su museo de fantasía y delirio. Lo enrevesado devora el disparate con sobredosis de desamparo. La negación o supervivencia cubre de celofán una silueta incómoda consigo en lo que podría definirse como un cambio de sexo autodidacta sin ayuda de la Seguridad Social. El bombero perdido se encierra en su mundo de mentiras mientras su entorno laboral lanza metáforas a la masculinidad con matices sexuales en una fiesta rave casera.
La pérdida de la identidad se reencarna en una oportunidad para elevar el dislate a cotas de locura que pretenden cerrar el círculo de la extravagancia mal contada. La música metálica y una fotografía potable son lo único digerible de este chasco concienzudo. Titane es una fiesta regada con licores de curda mental y botellón ontológico.

J. G.


La revista Photomusik no se hace responsable de las opiniones de sus colaboradores expuestas en esta sección
.
Texto: www.photomusik.com ©
<< 2020       < anterior          siguiente >       2022 >>

© Copyright Photomusik.com