PHOTO

USIK

 

Buscador interno

Loading
pto

.MENÚ
.ZONA GRÁFICA

puntoConcierto 1
puntoConcierto 2
puntoConcierto 3
puntoConcierto 4
puntoRecuerdo 1
puntoRecuerdo 2
puntoBiografías
puntoPasaron
puntoReportajes
linea puntos
ZONA AL DÍA

puntoAgenda
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosNoticias
linea puntosNovedades
linea puntos
.ZONA DE OPINIÓN
puntoPágina del Musinternauta
puntoEntrevistas
puntoFrases musicales
puntoCine y espectáculos
linea puntos
.ZONA DE CLÁSICA
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosBiografías
linea puntos
.ZONA DE CONTACTO
puntoForo
puntoDe interés social
puntoEnlaces
puntoNewsletter
puntoTIENDA
linea puntos
.ZONA DE OCIO
linea puntosGraffitilandia
linea puntosAnecdotario
linea puntosChistes musicales
linea puntosLetras de canciones
linea puntosJuegos
linea puntosMúsica y salud
linea puntosRADIO
linea puntos
.ZONA DE DESCARGAS
puntoSalvapantallas
puntoProgramas
puntoTonos musicales

pto

 

 
 


 


MUSINTERNAUTA

TU OPINION TIENE UN SENTIDO
Histórico

 


SONIDOS DE CONSUMO
Anti Trance

(Madrid, España)
Vacío acústico

Se dice que el último periodo significativo de un año, o sea las Navidades, es una etapa que sirve para reflexionar sobre lo bueno y lo malo de estos 365/6 días. Y sobre todo, para plantearse el próximo como una etapa en la que los errores del pasado sean eso: "pasado", algo irrepetible.

En este ambiente sosegado y reflexivo me he recluido a modo de ermitaño en la parte de mi interior donde la música y yo nos reencontramos. Como un nostálgico musical he comenzado a hurgar entre los CDs que he ido guardando a lo largo de estos años y con la sana intención de recordar sus melodías. Ya ni siquiera me planteo mirar vinilos; parece que la tecnología y un servidor cada vez sintonizamos mejor. En esta búsqueda han salido a relucir nombres como David Bowie, Kim Karnes, ELO, Confetti's, Dary Hall, RUN DMC, BVMSP, Erasure... por citar algunos. Música de los 80 que me atrevo a comparar con los clásicos de Mozart, Bach o Wagner, respetando el contexto histórico y cultural de cada uno por supuesto.

La música a la que me refiero, el rock, el tecno de los 80, sigue teniendo, veinte años después, la misma frescura de sus primeros compases en las cadenas musicales de una radio que aún no había sido infectada por la cultura de la hamburguesa. Se trata de música que nunca muere, dejará de estar en los Top, pero su sonido nunca caducará. Samplers, loops, ripps, etc. ya no son lo que fueron: novedad y vanguardia. Se han convertido en repetición y aburrimiento. La música del siglo XXI, una etiqueta tan perseguida hasta que el siglo XXI dejó de ser futuro, está muerta. La música que impera en estos momentos, tanto en las radios como en las vitrinas de las tiendas de discos, es una copia de sus primeros coletazos. Hay que consumir música porque así nos lo dictan las leyes del mercado: hay que comprar (en el Top manta, claro), o hay que piratear (Gnutella, Kazaa, P2P) . Un aviso para la RIAA, SGAE y las multinacionales del disco: ¿no querías que la gente consumiese música?, pues ahora toma dos tazas de lo mismo.

Cuando escucho "Enola Gay" de OMD, "Only You" de Yazoo, o "Rappers Delight" de Sugar Hill me vienen a la memoria los recuerdos de cuando oía la FM de mi radio analógica, recuerdo el ruido de los surcos del vinilo, canciones y sonidos que han marcado un antes y un después en la historia de la música.

Luego la música se ha hecho repetitiva. Comenzaron a surgir estilos musicales como setas: hardcore, hardcore house, dubb, deep house, trance, tecno trance, progresivo, hip hop flamenco... Por un lado, este surgimiento, no sólo de músicas nuevas sino también de comportamientos sociales hasta ahora desconocidos, tiende a enriquecer el panorama musical de una cultura y amplia los conocimientos musicales de uno, pero cuando la diversidad no innova, se convierte en un saco roto. Cada vez surgen más productores musicales, sobre todo en el mundo de los DJs, que se dedican a producir lo ya producido. Son normales las reediciones, mezclas de remezclas, canciones remasterizadas de versiones ya remezcladas, clásicos del pop o del rock convertidos en sonidos acelerados a 180 BPMs. La cultura de la música basura ya es un hecho, no una posibilidad, y existe una gran masa de gente que la consume.

No se si existe un sólo culpable, pero creo que todos hemos contribuido a fomentar esta cultura musical del usar y tirar. Consumimos de lo último, que rápidamente desechamos para escuchar lo más último. No sabemos escuchar música, dejamos que los sonidos nos entren por los oídos, reboten en sus tímpanos y salgan de nuevo al exterior sin haber pasado por nuestras neuronas. Nuestro objetivo es consumir cada vez más música, interesante, pero sin estudiarla: desastroso.
La buena música es como un buen libro: con el tiempo se vuelve más apreciada y sabe mejor al volverla a paladear.

La música es comunicación, o al menos eso es lo que siento cuando escucho el tecno o el rock de los 80 (antes no existía el ruido musicalmente hablando).

Cuando la música dictaba las normas del mercado y no era el marketing el que inventaba la música, ésta se utilizaba como elemento innovador, no como una máquina creadora de sonidos repetitivos. Quizás dentro de 100 años, el dance, el clubbing, el sonido máquina... sean dinosaurios que hagan llorar a quienes aún no han nacido.

Anti Trance

La revista Photomusik no se hace responsable de las opiniones de sus colaboradores expuestas en esta sección.
Texto: www.photomusik.com ©
<< 2002      < anterior          siguiente >       2004 >>

© Copyright Photomusik.com