Entrada a nuestra tienda
To our shop

flecha
Home

 
 
PHOTO

USIK

 

Buscador interno

Loading
pto

.MENÚ
.ZONA GRÁFICA

puntoConcierto 1
puntoConcierto 2
puntoConcierto 3
puntoConcierto 4
puntoRecuerdo 1
puntoRecuerdo 2
puntoBiografías
puntoPasaron
puntoReportajes
linea puntos
ZONA AL DÍA

puntoAgenda
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosNoticias
linea puntosNovedades
linea puntos
.ZONA DE OPINIÓN
puntoPágina del Musinternauta
puntoEntrevistas
puntoFrases musicales
puntoCine y espectáculos
linea puntos
.ZONA DE CLÁSICA
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosBiografías
linea puntos
.ZONA DE CONTACTO
puntoForo
puntoDe interés social
puntoEnlaces
puntoNewsletter
puntoTIENDA
linea puntos
.ZONA DE OCIO
linea puntosGraffitilandia
linea puntosAnecdotario
linea puntosChistes musicales
linea puntosLetras de canciones
linea puntosJuegos
linea puntosMúsica y salud
linea puntosRADIO
linea puntos
.ZONA DE DESCARGAS
puntoSalvapantallas
puntoProgramas
puntoTonos musicales

pto

 

 
 


 


MUSINTERNAUTA

TU OPINION TIENE UN SENTIDO
Histórico

 


DE NUEVO EN LA CARRETERA
(The Lemonheads.
Sala El Sol, Madrid. 23 de octubre de 2008)

J. G.
(Madrid, España)

The Lemonheads

La historia de The Lemondheads está marcada por los cambios que ha experimentado su formación. Desde sus comienzos en el Boston de 1987, hasta diecisiete miembros han desfilando por ella. Esta facilidad de trastocar sus filas ha tenido a Evan Dando como epicentro. Tras el abandono de su otro cofundador, Ben Deily en 1989, The Lemonheads se quedó con Evan Dando como mentor de una banda nacida a la sombra del punk-rock. Kurt Cobain estaba a punto de parir “Nevermind”.
Los conocimos bajo el nombre de The Whelps gracias a “Laughing All the Way to the Cleaners”, su primera grabación. El cambio a The Lemonheads suavizó su música a un rock más alternativo. La popularidad conseguida con el álbum "It's a Shame about Ray" pudo con Dando, reclamando un respiro ante las agitadas giras. Supuso el entierro de la banda, y es él mismo quien la reinventa en 2005. Él se lo come, él se lo guisa. El sabrá. Todos esperamos.

Después de su paso por el Azkena Rock Festival el 4 de septiembre, los de Evan Dando se paran en Madrid como penúltimo bolo de su gira española.Vuelven a ser actualidad con “Varshons”, versioneando a clásicos como Gram Parsons, Townes Van Zandt  o Leonard Cohen.
Un trabajo de make-up que sólo sirve para calentar motores ante su nuevo disco. Otro disco de versiones de grandes interpretado por los que otrora también fueran grandes.
Una forma de regresar al estrellato sin darse un batacazo en el intento.

La noche comenzó de cotillón, mucha gente y el rugido de “Confetti”. No hubo presentaciones. Su puesta en escena, modesta, se rodeó de un silencio acallado por unos admiradores que habían colgado el “sold out” de la sala. La fiesta inicial dio paso a “Sunday” satisfaciendo los estómagos musicales que devoraban su música. Evan Dando exhibió un buen rock de guitarras para un grupo que lo fue todo en los años noventa. ¿Resurgirán del anonimato actual?

La batería de P. David Hazle se ganó el respeto del público ante la voz sombría, y melancólica en ocasiones, de Evan Dando. Era oscura, igual que su mirada, con un velo capilar haciendo de taparrabos. Vestía una camiseta negra de Iron Maiden que acentuó ese oscurantismo e ironía. Su voz se perdía a veces entre el bajo de Vess Ruhtenberg. Serio y  metafísico, no tenía nada que ver con el rubio resplandeciente que en 2004 presentó “Baby, I am Bored” en esta misma sala. Fue un acústico memorable. Su voz se escuchó límpida, más improvisada, más comunicativa. Más amable.
La frialdad de una mirada perdida entre el flequillo se diluyó con “Ballart”. Cantaba como quien consumía un cigarrillo tras otro. Sin parar. La sala se sintió recompensada con una guitarra que le perdonaba sus fechorías anteriores. Mientras hacía sonar las cuerdas, agachaba la cabeza enfrascándose en un halo de genialidad. En osaciones, tanta genialidad seguida se vio coloreada por algún desajuste sónico. Eran leves, encadenados  entre notas eléctricas y supersónicas. Estas inclemencias no hicieron que Evan Dando perdiera el ritmo de su música, a veces entraban bien con la melodía.Su directo lo aceptó y se puede añadir al juego musical.

Se vió a un Evan Dando con poca energía en el rostro, introspectivo. Lanzaba balas a quemarropa. La mezcla con el sudor y el humo de una sala hasta la bandera formaron una piña en torno a este pistolero de la guitarra.

A parte del buen hacer profesional, la actitud del público fue crucial para crear esta atmósfera. Una audiencia entregada en todo momento derrochando elogios hacia su estrella. La euforia fue engordando con “Favourite-T”, indie-rock de su séptimo trabajo “Come On Feel The Lemonheads” (1993). Los gritos sumaban decibelios a la sala como en los mercados financieros que engordan algunos especuladores. Nada era ficticio, The Lemonheads jugaron limpio. La calidez de su música contrastaba con la frialdad minimalista de Evan Dando, incluso en sus explosiones de genialidad.

-“Está buenísimo, el tío está buenísimo” se oía entre los corrillos que no hacían distinción de sexos. Evan Dando es un icono de la belleza desastrada.

Se hechó en falta algún acústico improvisado o piezas raras como "Purple Parallelogram", un tema que Evan Dando que grabó en 1994 junto a Noel Gallagher. La sala volvió a ponerse patas arriba con “If I could Talk”, esa bajada y arrancada finales de guitarra nos apasionaron. Las baquetas de David Hazle remataron la faena.

The Lemonheads quisieron alcanzar la austeridad elegante, convirtiéndose en una banda de garito, subterránea. Los temas fueron un repaso por los años de su historia. Los viejos éxitos hicieron que su antorcha desgastada brillara de nuevo.

 

J. G.

La revista Photomusik no se hace responsable de las opiniones de sus colaboradores expuestas en esta sección.
Texto: www.photomusik.com ©
<< 2007      < anterior          siguiente >       2009 >>
 

© Copyright Photomusik.com