Entrada a nuestra tienda
To our shop

flecha
Home

 
 
PHOTO

USIK

 

Buscador interno

Loading
pto

.MENÚ
.ZONA GRÁFICA

puntoConcierto 1
puntoConcierto 2
puntoConcierto 3
puntoConcierto 4
puntoRecuerdo 1
puntoRecuerdo 2
puntoBiografías
puntoPasaron
puntoReportajes
linea puntos
ZONA AL DÍA

puntoAgenda
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosNoticias
linea puntosNovedades
linea puntos
.ZONA DE OPINIÓN
puntoPágina del Musinternauta
puntoEntrevistas
puntoFrases musicales
puntoCine y espectáculos
linea puntos
.ZONA DE CLÁSICA
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosBiografías
linea puntos
.ZONA DE CONTACTO
puntoForo
puntoDe interés social
puntoEnlaces
puntoNewsletter
puntoTIENDA
linea puntos
.ZONA DE OCIO
linea puntosGraffitilandia
linea puntosAnecdotario
linea puntosChistes musicales
linea puntosLetras de canciones
linea puntosJuegos
linea puntosMúsica y salud
linea puntosRADIO
linea puntos
.ZONA DE DESCARGAS
puntoSalvapantallas
puntoProgramas
puntoTonos musicales

pto

 

 
 


 


MUSINTERNAUTA

TU OPINION TIENE UN SENTIDO
Histórico

 


PULSO ELÉCTRICO
(Last Fair Deal + RavenEye featuring Oli Brown
Last Fair Deal presentaron "ONCE"
Sala Moby Dick, 16-abril-2015)

J. G.
(Madrid, España)

Last Fair Deal

Lo visto hoy en la sala Moby Dick no se puede describir con palabras. La tormenta de acordes guitarreros desplegada por los bilbaínos Last Fair Deal, mezclada con el buen hacer de una voz sólida, desmantela cualquier definición musical de una banda. Resulta tan difícil plasmar en una síntesis escrita el sonido de un grupo que ha cogido lo mejor del rock para crear un estilo propio que cualquier palabra ensucia el poder de su música. La panza de la sala Moby Dick se inundó de rock salvaje, metálico, incombustible, sin descanso y eléctrico. Más aún: electrizante, capaz de paralizar los músculos con su fuerza sonora. El mismo que invita al deleite de sus acordes indomables, llenos de personalidad. La banda formada por Gonzalo Portugal a la voz y guitarra, Iker Arbizu en el bajo y Virginia Fernández azotando a la batería no lo tuvo nada fácil al actuar como teloneros de Oli Brown, otro virtuoso a las cuerdas eléctricas, showman donde los haya y buen conocedor de su oficio. Son la cumbre de la humildad grupal, basados en un trío clásico. Last Fair Deal despuntaron como un banda fresca, portadora del mejor rock and roll nacional: sin aditivos, límpida y despeinada, que no necesita de aditamentos sonoros para otorgar a su música el calificativo de magnífica. Aunque, todo calificativo se queda corto ante su esencia roquera.

No se sacaron el conejo de la chistera, su espectáculo fue trabajado y sentido. Sonaron como un cañón festivo, como la furia de una garra afilada, llena de empuje. Su entrega les llevó a dejarse la piel sobre el escenario, sin concesiones, sin importarles el precio. La dedicación fue total y el público tuvo en cuenta ese esfuerzo. Bravo por esta empatía emocional. Avalados por unas canciones llenas de riffs cortantes, dominó la agitación y sonido intenso. Lo épico no fue sinónimo de palabra medieval, es norma de la casa. Last Fair Deal son tres primeros espadas del rock: furiosos a su manera, independientes, convertidos en una sola pieza dentro de un engranaje tan perfecto que nada suena mal. Mientras Gonzalo Portugal rasga su guitarra, esta música resucita a los grandes del blues rock. En más de una ocasión, revoloteó por la sala el aroma de “Sweet Home Alabama" con la fuerza del directo original, pero eran Last Fair Deal.
Las canciones que tocaron, pertenecientes a su reciente trabajo, "ONCE", despertaron ese sabor a pasado que no ha envejecido: clásico y rebelde, sin abandonar el aroma a rock añejo.

Lástima que algunos desajustes de sonido eclipsaran un poco la potencia vocal de Gonzalo. La música que defiende esta banda con futuro es brava, capaz de modular su empuje roquero sin acordes repetitivos, haciendo de cada uno la nota que marca la diferencia entre el anterior y el siguiente. Todo un descubrimiento para quienes no les habían escuchado antes. Los vascos son un diamante en bruto que necesita ser mimado con lujo y cariño. Tienen puesta la ilusión en su música arrebatadora y guerrillera. Van por el segundo disco y, a tenor de lo percibido hoy, parecen llevar una larga trayectoria a sus espaldas. La maestría en el dominio instrumental no se puede rebatir. Su bajista, de pose hierática, imprimió solidez a las canciones con unos acordes llenos de vigor volcánico. Fue una metralleta que se fusionó con los bombardeos de una batería enérgica, rompe baquetas.
Para encontrar buen rock no hace falta buscar en estrellas extranjeras ni dejarse llevar por la especulativo de un nombre famoso. Vienen pisando con fuerza, guiados por la intensidad de su rock fresco. Dejad paso a uno de los mejores grupos de rock emergente dispuesto a convertirse en exponente nacional.
¡Larga vida a Last Fair Deal!, un soplo de juventud cañera que tiene mucho que decir.

 

 

J. G.

La revista Photomusik no se hace responsable de las opiniones de sus colaboradores expuestas en esta sección.
Texto: www.photomusik.com ©
 
<< 2014      < anterior          siguiente >       2016 >>

© Copyright Photomusik.com