Entrada a nuestra tienda
To our shop

flecha
Home

 
 
PHOTO

USIK

 

Buscador interno

Loading
pto

.MENÚ
.ZONA GRÁFICA

puntoConcierto 1
puntoConcierto 2
puntoConcierto 3
puntoConcierto 4
puntoRecuerdo 1
puntoRecuerdo 2
puntoBiografías
puntoPasaron
puntoReportajes
linea puntos
ZONA AL DÍA

puntoAgenda
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosNoticias
linea puntosNovedades
linea puntos
.ZONA DE OPINIÓN
puntoPágina del Musinternauta
puntoEntrevistas
puntoFrases musicales
puntoCine y espectáculos
linea puntos
.ZONA DE CLÁSICA
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosBiografías
linea puntos
.ZONA DE CONTACTO
puntoForo
puntoDe interés social
puntoEnlaces
puntoNewsletter
puntoTIENDA
linea puntos
.ZONA DE OCIO
linea puntosGraffitilandia
linea puntosAnecdotario
linea puntosChistes musicales
linea puntosLetras de canciones
linea puntosJuegos
linea puntosMúsica y salud
linea puntosRADIO
linea puntos
.ZONA DE DESCARGAS
puntoSalvapantallas
puntoProgramas
puntoTonos musicales

pto

 

 
 


 


LAS VOCES DEL SILENCIO

PALABRAS SOLIDARIAS
Histórico

 

EL TRABAJADOR FANTASMA
Este 1 de mayo se llena de precariedad y fiesta electoral

JGS

1 de Mayo, Día del Trabajador
 

Año tras año, el 1 de mayo es una fiesta o ¿nos lo venden como una fiesta? Cada vez dudo más si hacemos de este día el inicio de un acueducto vacacional o la fuerza de un momento reivindicativo. Formamos parte de una sociedad cada vez más tecnológica y tecnificada en la que la presencia humana corre peligro. El trabajador se ha convertido en un elemento mercantil apartado de la relación laboral; los contratos precarios son la arma privilegiada del contrato basura, otra forma de discriminación laboral para quien no los acepta de manera resignada. La inestabilidad laboral se ha estandarizado, es el ébola de una revolución industrial que se ha normalizado las desigualdades. La situación económica empeora las condiciones laborales y acrecienta la brecha salarial: suerte si cobras 900 euros mensuales. Menos mal que hoy toca revalorizar la conciencia de solidaridad gremial.

La sostenibilidad sufre osteoporosis, los huesos de una economía inestable se arquean, los mayores ven tambalear sus pensiones y los jóvenes entran en la carrera por llegar antes a la tercera edad. La población se ahoga entre pronósticos, revalorizaciones, PIB, IRPF, promesas políticas a largo plazo con finalidad electoral mientras el capital privado crece.
Preocupa el intrusismo tecnológico que ignora la redistribución de la riqueza, el pensamiento pragmático con valor añadido. En un futuro, ¿tendremos más tiempo libre para agobiarnos con la reducción de la jornada laboral? ¿Las máquinas crearán un mundo feliz lleno de infelicidad?

En el siglo XXI la robotización preocupa sin inquietar porque aún no la hemos mirado a los ojos. Desconocemos su rostro pero adivinamos la envergadura de su sombra. Nos crea estrés laboral y miedo sicológico. Sálvese quien pueda mientras sea posible. El colonialismo digital está suplantando al trabajo humano. El consumo se expresa a golpe de teclado.
Quizás sea el instante de volver a las barricadas callejeras lejos del comportamiento cibernético y la manipulación Big Data. El trabajador seguirá ganándose los duros con el sudor de su frente por muchos primeros de mayo que se sucedan... siempre que la robótica lo permita.

La digestión electoral del 28A sigue su curso entre jugos gástricos ácidos e infusiones balsámicas. El triunfo de la izquierda enfervoriza monederos vacíos. Las consignas que piden un gobierno progresista inundan las manifestaciones de hoy, alejadas de la tribuna y sus lenguajes contaminados. La asimilación de la derrota capea una jornada trufada de ilusión artificial. El cambo climático está afectando a lo laboral aunque ni las empresas de Donald Trump ni los socios del Ibex35 lo admitan. Las banderas no se agitan reivindicativas frente a la fuerza de los mensajes de la pasarela virtual que hoy se manifiesta con paso adelantado y volátil. Es momento de replantearse los hábitos laborales, la diferencia entre el presentismo y la satisfacción del trabajo bien hecho e igualmente remunerado.

El mundo del cine se suma a esta fiesta del trabajador al estrenar la película que recuerda la masacre contra trabajadores ejecutada un 3 de marzo de 1976 en Vitoria.
El 1 de mayo sigue siendo festivo entre consignas que mueren en gritos cada vez menos estruendosos y más asmáticos. Nos hemos acostumbrado a la rutina de la crisis que durante un día permite a los políticos enarbolar augurios históricos.

 


JGS

La revista Photomusik no se hace responsable de las opiniones de sus colaboradores expuestas en esta sección.
<< 2018        < anterior          siguiente >       2020 >>  

© Copyright Photomusik.com