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EL NIÑO INTERIOR
Película "Imagine That".
J. G.
(Madrid,
España)
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Ficha Técnica |
Banda Sonora |
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La imaginación es la puerta que abre los secretos de la vida. Su esencia comienza a marchitarse si la fantasía cae en el saco roto del olvido. Este pronóstico es favorable en un mundo dominado por el trabajo, el poder y el prestigio. Lo contrario espera ser destapado en el frasco de la humanidad, custodiado por la sonrisa. Eddie Murphy es el rey de la comedia, su figura late en nuestro inconsciente asociada a la carcajada, a veces facilona. Su trabajo cómico le pone entre Jerry Lewis y Jim Carrey. Amante de la mitosis humorística, en “El Profesor Chiflado” (comedia de 1996 dirigida por Tom Shadyac) llega a interpretar a siete personajes: el protagonista, su alter ego, y cinco de sus familiares. Murphy representa la cara sonriente del actor negro, en la que resplandecen sus dientes profidén y rasgos alegres. Exhibe una sonrisa a caballo entre la ironía e ingenuidad.
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Eddie Murphy es el actor polifacético amante de la broma. Igual que Roby Williams, ha sido un perro callejero por los tugurios neoyorquinos hasta que se tropezó con el éxito. Este periplo por lo cómico, ascendió en los estudios de la NBC: a los diecinueve años debutó en el programa Saturday Night Live sustituyendo al equipo original, formado por John Belushi, Steve Martin y Dan Aykroyd. Su particular forma de expresar el humor ha sabido ganarse la risa de la gente, creando una identidad propia. |
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La película de Karey Kirkpatrick rebosa entretenimiento; es dueña de una gracia sencilla y elegante. Murphy es un maestro de la comicidad esperpéntica. El reflejo de la relación padre-hijo juega la baza principal en un mundo real e imaginario por partes iguales. ¿Cuál es prescindible?... La rapidez de la vida moderna y la persecución de una meta producen el distanciamiento humano. Nos vemos enfrascados en un torrente de continua rutina, de locura cuadrangular que nos impide disfrutar el momento; nos pertrechamos dentro de un muro solitario y no percibimos la existencia de seres que nos quieren y necesitan más de lo que imaginamos. Los amamos y los ignoramos al mismo tiempo.
Eddie Murphy sigue siendo el actor de las mil caras, sonrisa particular y trabalenguas sin sentido, típico de la factoría made in Murphy. |
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El chantaje emocional va implícito en el paquete de “Imagine That”. El guión de Ed Solomon y Chris Matheson es un tirón de orejas hacia el orden cósmico de los mayores (Eddie Murpghy), es un canto a la incomunicación. Es una reflexión suave sobre el egoísmo, la manipulación, el uso de ese niño que llevamos dentro. En los créditos, Eddie Murphy (Evan Danielson) figura como el protagonista de la película, pero su alma se refugia en la belleza cándida de Yara Shahidi (Olivia Danielson). |
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Desde el principio, ella va conduciendo el tejido argumental. Representa la infancia: dulce, espontánea, suave y manejanta, como cualquier niño. El brillo de sus ojos despiertos choca contra el brillo de la mirada histriónica que posee Murphy. Yara Shahidi representa un sentimiento cándido, limpio e inteligente. “Imagine That” se asemeja a un cuento de hadas gracias a ella; es una reflexión sobre los vínculos paterno filiales. |
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Murphy está rodeado de tiburones como Thomas Haden Church (Johnny Whitefeather), un alacrán de rasgos arapajoes que utiliza la filosofía india como marketing. Su trabajo es competir, una actitud marcada en las facciones rugosas, casi sucias, de su piel. Es un buitre sin alas. El papel breve pero convincente de Martin Sheen (Dante D’Enzo) se mueve entre la frialdad de quien piensa en números y alguien que tiene ganas de recuperar un pasado perdido, pero ha renunciado a ello hace tiempo. El ganador de un Emmy y un Globo de Oro vuelve a dejar patente su talento. |
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Kirkpatrick no ha realizado la comedia dulzona de familia americana, su historia rebosa cariño. No es una obra de fantasía, la situación que describe se produce cada vez con más frecuencia. Hoy en día, el distanciamiento familiar se está estirando con la agilidad de una goma elástica. La imaginación hecho de crearla lleva implícitas unas responsabilidades que a veces ignoran las personas mayores. Nos sentamos en el trono de la comodidad adulta y obligamos a que los niños se acoplen a las reglas de una mundo poco entendible para ellos. |
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La imaginación puede ser como el alcohol, que, en exceso y sin control, llega a distorsionar la realidad. Crea dependencia y soledad.
Los disparates traviesos que dan vida a “Imagine That” se encuentran salpicados por gotas de gran música como “Got To Get You Into My Life”, de Matthew Sweet & Susanna Hoffs, abriendo la película; otras con aroma Beatle como un cover de Colbie Caillat en “Here Comes The Sun” (George Harrison) o la versión acústica de “With a Little Help From My Friends” (John Lennon - Paul McCartney) con Karey Kirkpatrick en la parte vocal y guitarra. Son perlas de una banda sonora que dan el punto exacto de cuento a la película. |
La labor de padre no es fácil, es la tarea más altruista que existe y la más dura. El sentido del ridículo se pierde con los años, la infancia es un tiempo para soñar y mimar. Los niños, son esos ratones de cuerpecito minúsculo que, a menudo, nos dan lecciones de madurez. Hacerse mayor es cuestión de tiempo y paciencia. |
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