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CINE Y ESPECTÁCULOS
CARTELERA CULTURAL

Histórico
 
 
 


AMOR DE CHOCOLATE
Película "Tímidos Anónimos".

J. G.
(Madrid, España)

Tímidos Anónimos
Ficha Técnica Video

La colección de aromas y sabores se aprecia en el guión co-escrito por Jean-Pierre Améris y Philippe Blasband descansa sobre la golosina del amor. “Tímidos Anónimos” es un bombón cinematográfico modelado con delicadeza; es una nubes de algodón comestible. La timidez nubla el amor; la borrasca termina por alejarse del cielo enamoradizo. La lluvia se intercala con el sol radiante. El chaparrón sentimental es una provocación que proviene de la confusión y el temor entre las personas. Los amantes de “Tímidos Anónimos” se encuentran interconectados por un ansia de vivir que, mal canalizado, se reduce a un paso por la vida silencioso, casi de prestado. Son poseedores de un desconcierto interno, fruto del nerviosismo. Aprendemos a expresarnos con el corazón; Angélique y Jean-René son dos ángeles encontrados en un mundo de chocolate.
Jean-René cenando con Angélique  
Isabelle Carré como Angélique

Para involucrarnos con intensidad dentro de este universo delicado hemos de bucear en el mundo de la palabra. “Tímidos Anónimos” se disfruta a través de su título original: “Les émotifs anonymes”. Describe un mundo lleno de sensibilidad, un pequeño círculo social empático entre sus integrantes; émotif. Los personajes se aceptan como son, edifican un espacio en el que la sensibilidad es una cualidad natural, no un don. Hiperactivos, hipersensibles, maravillosos, niños, juveniles, inocentes, tímidos, tiernos, buscadores de amor y temerosos por lanzarse al vacío mientras lo persiguen. Angélique es una estrella encantadora y solitaria; enigmática y sincera. Jean-René, el motor de un mundo envuelto en papel de chocolatina y sabor a trufa. El aura angelical femenino se cruza con el misterio que encierra un jefe particular, cuya relación trasciende de lo comercial a la sintonía enamorada. La frescura pone nerviosa a la seriedad de chaqueta y corbata. Él es un patosillo de buen corazón, un pequeño hombre que ante el enamoramiento se derrite como el chocolate. Representa la timidez enfermiza y miedosa ante la mujer que es capaz de revolver su estómago. Dos maneras émotif de entender la fragilidad. Ambos buscan la mezcla perfecta que agrade al paladar más exquisito: su corazón. La inestabilidad emocional que Angélique causa en Jean-René lo convierte en merodeador enganchado al confesonario psicoanalista; ella incrementa su adrenalina sensorial.

Benoit Poelvoorde es Jean-René  
Les émotifs anonymes
¡Pequeño niño grande!, la discreción femenina despierta el ardor varonil, la confitería es una expresión sensible. Sería un feo olvidar la tarea de Stephan Wojtowicz dentro de esta relación con ritual particular. Su psicología actúa como maestra conductora en un segundo plano, relevante por su discreción e importancia argumentales. El negocio de Jean-René no sólo es un fabrica de chocolate; es un hogar, una ilusión, confitura rebosante de imaginación. Formas, sabores, texturas del praliné, metodología artesanal. Menta, te verde, olores y sabores afrodisiacos, materia orgánica. Amor con humor. Angélique, en su manojo de nervios, es un ejemplo de que los libros de autoayuda sólo sirven para decorar estanterías vacías si cada mañana no repites ante el espejo eso de “lo puedo hacer, hoy todo me va a salir bien” y plantas cara al mundo con un sonrisa infinita. Su interpretación rebosa sencillez y encanto goloso.
¡Te pillé!  
Angélique cociando su imaginación

El color arquitectónico se identifica con Londres más que París. Colorido homogéneo que continúa en el vesturaio de los personajes, guardando ese rigor chocolatero de lo marrón, lo rojizo, incluso verdoso, en sus difrerentes tonalidades. El pasado de Angélique no renuncia a su identidad, ni a sus sueños, cuya inteligencia y picardía dejan en ridículo a quienes no supieron valorar su tenacidad émotif. El amor por el chocolate y la timidez une los corazones de dos emociones que dejan de ocupar el anonimato desde el momento que sienten atracción mútua. A costa de hacer un pequeño sacrificio se lanzan a un mundo desconocido y deseado por ambos. No estamos ante el turno de un pasa palabra juguetón sino un ejerccio de sinceridad que encuentra su fruto crujiente y bañado de dulzura.

 

J. G.

PRECINE ............... CINE MUDO .............. CINE SONORO: . 1927-1950 ........ ....... 1951-2000 ...... . ....... 2000-2008 ....... ....... 2009 ........ ...... ..2010
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