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CUANDO LA RAZÓN DERROTA AL RACISMO
Película "Loving"
J. G.
(Madrid,
España)
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Ficha Técnica |
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Banda sonora |
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Jeff Nichols ha tomado al pie de la letra el significado de que la violencia que más duele es la menos aparatosa. El espíritu que sostiene “Loving” es tan amargo como sensible; un golpe directo al estómago lanzado con estilo. El ritmo pausado que la dirige se convierte en elemento tan proclive a la inestabilidad como a una atracción hipnótica por la cual el drama universal comparte estrellato con la moral. Es estética en la imagen lineal, ausente del sobresalto que vaticina su argumento. Los trazos delicados juegan con la violencia moral huyendo del maltrato física para formar una elegancia petrificante. Se lanza a la arena del escabroso conflicto que ha vestido con justificaciones harapientas al prejuicio racial, tan presente en la historia norteamericana. Medio siglo después de los hechos, el hedor segregacionista de los prejuicios étnicos sigue latente en Estados Unidos. |
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A finales de los años 50, en Virginia, el amor entre negros y blancos era una impureza que contaminaba la pulcritud sanguínea del linaje caucásico (sin olvidar que la patria de Abraham Lincoln es una nación carente de entidad racial propia). El racismo impuesto, siempre a la caza del negro, se topa en “Loving” con un idilio amoroso que ganó la batalla a las leyes anti mestizaje nueve años después. El casamiento clandestino entre Mildred Delores y Richard Loving nace del amor incoloro para convertirse en borrón social. Sin embargo, su intensidad no reemplaza a la incomodidad asumida de sentirse perseguidos por hacerlo público en una sociedad de y para blancos. Ambos son víctima de leyes culpabilizadoras, empujados al destierro por amor que otorga el color de la piel. Su descendencia crece en el exilio dentro de la misma nación mientras el hombre marido blanco y la esposa negra son carne de persecución por parte de una justicia fundamentada en el absurdo del racismo legal entre Estados. Ella, ejemplo de sencillez interpretativa, cautiva por la suavidad de sus movimientos, la calidez de una mirada maternal que no abandona la lucha. Pelea con una paciencia sabedora de que las grandes batallas se ganan gracias a pequeñas victorias. No abandona el camino pedregoso de la conquista en cada trinchera aunque haya que retroceder constantemente en un perder para ganar deslizado entre la serenidad, tan poética como cruda, de una fotografía igual de apacible, capaz de relajar el espíritu crítico de los hechos. La desorientación de Richard, conformado con su amor matrimonial, huye del enfrentamiento. Su mirada, equiparando el cariño ofrecido a su esposa con la inferioridad sumisa irritante, atraviesa el corazón en forma de humildad paralizadora. Mildred y Richard, embebidos en el amor inseparable, se agarran mutuamente para no perder el equilibrio, cada uno a su manera, en la balsa de la Historia. |
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“Loving” es un testimonio triste y hermoso, emotivo, tranquilo, esperanzador, capaz de describir con tonos suaves una dureza directa sin recurrir a los clichés habituales como la quema de casas, el KKK o la venganza convertida en palizas sádicas del poder blanco contra el negro despreciado. Fuente de amor, tenacidad y ninguneo, levanta las carnes sin dolor, sin latigazos que abran la piel.
La venganza política pesa lo mismo que el drama judicial. La violencia se siente por todas partes, el dolor se palpa, y la injusticia, en vez de llorar, aguanta resignada: prólogo de “The Times They Are a-Changin'”, la canción que encumbró a Bob Dylan mientras aventuraba la necesidad de un cambio en el tiempo. Jeff Nichols no persigue altura artística en una película adulta sino pasar desapercibido entre la intensidad de una temática que impide los brazos cruzados. |
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