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TODO UN POTAJE ALUCINÓGENO
Película Cash N Flow: El Evento
J. G.
(Madrid,
España)
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Ficha Técnica |
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El subconsciente, a veces, nos juega pasadas tan malas como inocentes. La asociación de ideas, sin querer, tiende a relacionar nombres parecidos por inercia, convirtiéndonos en víctimas inocentes del error. No se sabe si fruto de una coincidencia u objeto de una intencionalidad buscada, la primera peícula del humorista, y flamante director de cine Mou se quiere llevar el gato al agua en un juego de palabras. Cash N Flow, nombre de su esperpéntica idea todavía en pañales, va por esos derroteros de la confusión onomatopéyica, convertida en trampa que se confunde con el clásico de Sylvester Stallone y Kurt Russell, Tango y Cash.
Puesto que las comparaciones resultan odiosas, y no hay nada más alejado de un juicio justo que el abuso de un paralelismo equivocado, que nadie tienda a compararlas dejándose llevar por el juego de una asociación parvularia. Los aires de director comediante picotean por toda la cinta con alevosía enfermiza. La risa es el espejismo de las buenas intenciones mal logradas, pasando por la petulancia sin divertir. Cash N Flow es un ensayo humorístico atufando a webserie con más corazón que inteligencia. Hablamos de un concepto cinematográfico muy personal, diseñado por el director y para el director, con el director como actor.
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A pesar de una duración contenida (63 minutos), algo que el cinéfilo agradecerá, a este proyecto le sobra tiempo y le falta chispa. Es tan aburrido como birrioso. A parte de basarse en un guión soso y descoordinado, la historia no explica nada; escondiéndose en la idea horrenda idea que deja todo a la interpretación del espectador. Sus códigos pretenden crear un universo de locos camino de la colisión fatal contra el absurdo: ese asteroide que persigue sin descanso durante todo el metraje. Entre los personajes, existen chicas de cartelería, malos de plastilina, sobreactuaciones, poca naturalidad y frialdad en los gestos. Las escenas paridas con sensibilidad (esas que atrapan sin mediar palabra) se han escapado en busca de una caja que desde el principio ha desaparecido. Todavía sigo preguntándome qué es ese caja, su utilidad, su porqué en el guión, su papel estelar dentro de esta película atípica. Tampoco se sabe lo que significa el evento (subtítulo para rellenar un vacío que peca de exhibicionismo). La fe de Mou no tiene precio a la hora de arriesgarse con su película. |
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La aparición de José Ramón Pardo como secundario de lujo, escondido en la sombra hasta el final, da un pequeño impulso a un corazón agotado. Sin él, los personajes son chicle pegajoso que se adhiere al espectador cansado como un moco incómodo.
Mou está comenzando en la realización de largos y como no es intención hacer leña del árbol caído, sólo cabe esperar que el próximo proyecto resulte decente. En palabras del director, su película es “una mezcla de Tarantino y Walt-Disney”; más bien parece un sombra desangelada entre el adefesio y las buenas intenciones torpedeadas por su fragilidad. Cada escena representa un universo propio, también parafraseando a Mou, creando ambientes dislocados incapaces de conectar entre sí. Cash N Flow es el resultado de una serie de planos apelotonados buscando la continuidad cómica a través de actores mediocres con la juventud y las ganas por triunfar a su favor, faltándoles garra interpretativa y credibilidad. No es surrealista ni una nueva forma de hacer humor; y el que ser un película de bajo coste no lava los errores de un guiso poco dado a los condimentos picantes que impriman algo de sabor a este potaje alucinógeno. |
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