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TAN COMPLEJA COMO FRÁGIL
Película "El tercer asesinato"
J. G.
(Madrid,
España)
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Ficha Técnica |
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Si hay una palabra que define con claridad el cine de Koreeda es reto. El reto por el giro, el cambio de género cinematográfico sin perder un ápice de su impronta, trasformación de la intriga jurídica en moralidad cuestionada. Un reto que no olvida el protagonismo humano ni deja en segundo plano el valor de las imágenes. Koreeda, o deberíamos decir el maestro Koreeda, experimenta nuevos campos con excelencia humilde. Su nueva película es introspección, introducción en la mentalidad nipona con sus altos y bajos, sus caídas y aceleraciones sin taquicardias. ‹‹El tercer asesinato›› es cine negro tratado con delicadeza, una canción de épica judicial y sostenibilidad carcelaria. Jamás impone desgarro, a pesar de su dolor tenaz y un final previsible no por ello menos interesante. Es la consecución de un proceso que da lugar a reflexiones internas emergentes con tranquilidad denunciante, típica del cine nipón. La tragedia está presente desde la primera imagen hasta el final, la tragedia se pasea por las escenas como un diablo simbólico, como un director de escena que no descuida el más leve detalle para que todas la piezas encajen con perfección truculenta dentro de la firmeza procesal. La confesión sin miedo se mezcla con la dureza de sentencias inamovibles y la aceptación de la culpa: no existen concesiones. Misumi es una kamikaze que entiende la muerte como parte del proceso vital, hace del castigo más horrendo una consecuencia de sus actos.
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Las imágenes, con su frialdad sumarial, discurren tranquilas donde el tiempo permite florecer a los cerezos si alterar su proceso. La coordinación entre palabra y gestualidad se traduce en ballet dialéctico lleno de ética crítica hacia el papel de la justicia. La fragilidad moral planea sin acosar, sin descanso, sin estrangular pero retorciendo el nudo de lo equidad racional. Se embarca en una lucha perdida contra la corrupción del poder empresarial.
No importa la verdad sino el respeto a la condena. La muerte es una prolongación vital que no despeja incógnitas. Los rostros sin dramatismo del abogado defensor y del defendido desconciertan sin alterar, perturban sin enfurecer. La resignación controlada se enfrenta a la imperfección de un sistema que juzga desconocedor de la verdad, alejado de la compasión y sometido al poder del código estricto que aún sostiene la pena de muerte como posibilidad resolutiva. |
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‹‹El tercer asesinato›› es desconcierto, linealidad y conmoción inalterable, un haraquiri sincero, un haiku oscuro. La familia es, más que en actor presencial, cómplice de la verdad ocultada y garante de la duda; testigo presencial de una tensión controlada por la mirada como protagonista ante la palabra: belleza humana y estética.
Hirokazu Koreeda crea poemas visuales con sus planos detallistas y lentos, tranquilizadores; asombra milímetro a milímetro ajeno al tiempo. Recrea la belleza del momento. Su fotografía impecable es arte visual que saborea el momento para convertirse en inmortal. ¿Lenta?: sí; deliciosa: por supuesto. |
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Texto: www.photomusik.com
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