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EL CURA EMPRENDEDOR
Película "Arizmendiarrieta, el hombre cooperativo"
J. G.
(Madrid,
España)
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Ficha técnica |
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Los curas revolucionarios no sólo están en Sudamérica. José María Arizmendiarrieta es un ejemplo de mente sacerdotal que proyectó, en España, la idea de empresa al mundo eclesiástico con fines sociales. En octubre de 2013, 57 años después de la creación de Fagor Electrodomésticos (brazo significativo de la Corporación Mondragón), la factoría vasca cierra sus puertas debido a problemas económicos. Así comienza la historia de Arizmendiarrieta, el hombre cooperativo. El documental que dirige Gaizka Urresti narra, a través de testimonios directos, la historia de este religioso impulsor del espíritu cooperativista en Euskadi. Pasa rápido por una vida llena de anécdotas, exprimida con intensidad, cargada de datos y vivencias; fue tan extensa y fértil como diversificada. Resumen comprimido de una vida dedicada a los demás. 40 entrevistas a filósofos, políticos y trabajadores del grupo mondragonés recapitulan 60 años de una actividad económica y social sin precedentes, apoyada por imágenes de archivo y animación. La historia de este cura singular es la semblanza del impulso vasco hermanado con el nacimiento del espíritu cooperativista Su interés por el desarrollo del colectivismo laboral exportó la idea de progreso aplicada al bien comunitario. |
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Arizmendiarrieta siempre mantuvo fidelidad al espíritu campesino de la tierra que le vio nacer, Markina. La escuela rural que frecuentó hasta los 12 años, anexa a la parroquia, tenía el componente cooperativista que jamás abandonó el resto de su vida. El Seminario Menor de Castillo Elejabeitia le descubre un mundo diferente formado parte de la élite que tenía acceso a una educación exclusiva. Este entorno solidifica la inclinación literaria alentada por su madre. Siguió siendo fiel a su origen campesino, enfocando la espiritualidad hacia fines sociales. Vivió la separación de España en roja y azul, el bombardeo de Guernika; el asesinato del almirante, y mano derecha de Franco, Carrero Blanco; la muerte del dictador; el desarrollismo de los años 60 que supo aprovechar; la llegada de la Democracia y el surgimiento activo del nacionalismo vasco. Saboreó momentos de paz y tomó el pulsó a brotes violentos. Observó cómo el despegue industrial creó una población trabajadora asentada en el conformismo e hizo que la vertiente sociológica del movimiento societario decayera. |
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Arizmendiarrieta, el hombre cooperativo recorre la labor de este arquitecto humanístico basada en un poder obrero dueño de sus responsabilidades y logros. Cura revolucionario para unos, cura rojo para otros; avanzado al momento para todos. Gracias a sus ideas de desarrollo global, la industria adquirió una dimensión social exportable al exterior, creando un modelo de economía colaborativa visto como incubadora de ideas frescas y participativas.
Sus proyectos empresariales incitan a trasformar la realidad sobre los principios de autonomía e independencia. Miraba con el cerebro, pensaba con el corazón y edificaba progreso con el impulso de ideas innovadoras. Arizmendiarrieta, el hombre cooperativo implica a las personas en la fundación de Fagor, Eroski, Edesa, Caja Laboral o la Escuela Politécnica Superior de Mondragón lejos de la esencia capitalista. Este testimonio de emprendimiento y humanismo dirigidos al bien común cuenta con una banda sonora étnica y elegante a cargo de Kepa Junkera. |
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La aportación de José María Arizmendiarrieta identifica a un personaje singular que bebió del socialismo utópico y del socialismo eclesiástico; cuestionaba la función del cura ante la educación y la gestión de los grupos humanos. Hace de la cooperativa motor del derecho al trabajo, enseña al hombre a pescar: de ahí, su éxito. ‹‹No hay hombre inútil, sino mal utilizado››.
Progresar pero sin enriquecerse era el lema de un párroco obrero y austero con visión de empleador adelantado. Arizmendiarrieta, el hombre cooperativo es un paseo evocador por la particularidad de un personaje desprendido de lo terrenal, tan singular como visionario. |
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