Free Solo reivindica el cine veraz amante de la adrenalina, el protagonismo de la Naturaleza junto al hombre que antepone el reto personal a la gesta mediática. Sus directores, provenientes del documental, construyen un metraje cercano a la paradoja. Cuenta la hazaña de un lobo solitario rodeado del equipo humano que captura imágenes acompañado de un riesgo invisible para el espectador, latente en el corpus de la filmación. Se encarga de atrapar el momento, el pulso entre la elasticidad del montañero y las paredes lisas de roca resbaladiza, los miedos, sus errores y éxitos, sus dudas. El corazón y la técnica. La narración sobre el terreno mezcla planos de una ventosa humana con la voz de un personaje que ama vivir en una caravana, comer ecológico, dar pocas muestras de sensibilidad, experimentar una vida privada en trasformación. El antes, el durante y el después de la ascensión a la cara suroeste de
El Capitán, una de las rocas más famosas del planeta, dentro del Parque Nacional Yosemite, California, conviven ordenados.
Alex Honnold, epicentro de una hazaña que no busca popularidad, es el hombre araña de los rascacielos naturales. Este experto en escaladas individuales sin cuerdas porta una habilidad excepcional. Convencido de su destino, existe por y para la montaña, se empapa de ella, la observa respetuoso, la entiende como prueba a superar sin verla como enemigo a batir. Su conexión con el medio natural le ha descubierto la parte positiva de la soledad que no desea perder el equilibrio entre personalidad y relaciones sentimentales.