Nadie imaginaba que, a finales del siglo XIX y principios de XX, Europa se hundiría en una de las mayores pesadillas que ha sufrido su historia. La misma Europa que vivía un estallido cultural, comercial e intelectual brillante contempla indefensa la
proliferación de la gripe, una enfermedad hasta ahora desconocida. La pintura, cargada de hedonismo artístico, y el psicoanálisis rompían moldes mientras algunos dirigentes políticos cargaban contra la primera. Sufrimiento físico y sufrimiento mental colisionaban ante un hombre desprotegido por el barbarismo desatado. La
Primera Guerra Mundial ha nacido, Europa muere; en medio, pintores y científicos, como un oasis de cultura floreciente, traspasaron el tiempo por sus ideas adelantadas. Michele Mally, recordada por la dirección artística en el documental
Hitler vs Picasso y otros artistas modernos, revive momentos de intensidad vanguardista con
Klimt y Schiele. Eros y Psique. Sus imágenes, llenas de riqueza pictórica, buscan la conexión entre pupilo y protector, narran un momento y obra tan convulsos como creativos. La introducción del psicoanálisis aplicado al lienzo abre caminos inexplorados que mezclan la fantasía con la tragedia personal.
Freud comienza a salpicar con teorías revolucionarias; se adentra en lo prohibido con hambre por destripar lo desconocido. La ambigüedad sexual de los dibujos de Gustav Klimt y la explicitud de Egon Schiele se erigen como representación de la sensualidad carnal. Su erotismo sin pudor, para unos, rallaba lo pornográfico y obsceno; para otros, representaba la liberación del subconsciente, una crítica a la represión que el padre del psicoanálisis alabó en sus teorías de las relaciones paterno filiales. Las alternativas sexuales desconocidas brotan de sus pinturas apasionadas donde el color y la forma transiten pasión encendida. Las obras que, primero, debían capear la censura eran codiciadas en los mercadillos vieneses. Más que analizar la técnica pictórica o desmenuzar los cuadros de Klimt, los noventa minutos de intensidad documental inspeccionan su alma a través de los deseos transgresores del pintor.