Entrada a nuestra tienda
To our shop

flecha
Home

 
 
PHOTO

USIK

 

Buscador interno

Loading
pto

.MENÚ
.ZONA GRÁFICA

puntoConcierto 1
puntoConcierto 2
puntoConcierto 3
puntoConcierto 4
puntoRecuerdo 1
puntoRecuerdo 2
puntoBiografías
puntoPasaron
puntoReportajes
linea puntos
ZONA AL DÍA

puntoAgenda
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosNoticias
linea puntosNovedades
linea puntos
.ZONA DE OPINIÓN
puntoPágina del Musinternauta
puntoEntrevistas
puntoFrases musicales
puntoCine y espectáculos
linea puntos
.ZONA DE CLÁSICA
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosBiografías
linea puntos
.ZONA DE CONTACTO
puntoForo
puntoDe interés social
puntoEnlaces
puntoNewsletter
puntoTIENDA
linea puntos
.ZONA DE OCIO
linea puntosGraffitilandia
linea puntosAnecdotario
linea puntosChistes musicales
linea puntosLetras de canciones
linea puntosJuegos
linea puntosMúsica y salud
linea puntosRADIO
linea puntos
.ZONA DE DESCARGAS
puntoSalvapantallas
puntoProgramas
puntoTonos musicales

pto

 

 



 

CINE Y ESPECTÁCULOS
CARTELERA CULTURAL
Histórico
 
 
 


ACCIÓN PARA OLVIDAR
Película Agentes 355


J. G.
(Madrid, España)

Agentes 355
Ficha Técnica Video    
Lo que debería ser el final de una crítica vulgar significa el inicio de una opinión encendida. Jamás un trío de mujeres, desbordado por el peso de sus nombres, ha generado un resultado tan horroroso, vacío, evidente en una actitud rompedora y ajetreada. Nada tan insulso, lleno de espectacularidad hueca, se aprovecha sin tanto estilo de intenciones reivindicativas. La intención de asignar cánones de género en pantalla alcanza un ridículo acrobático sobresaliente. La continuidad de superlativos infumables no acaba dentro de una secuela detectivesca con guiños a un 007 empoderado y emancipado dentro de un universo machista. Las tres protagonistas deberían dedicarse a repasar capítulos de Los Ángeles de Charlie, en su versión televisiva, para demostrar un poco de inteligencia sin el apoyo de artilugios con tecnología punta. Hace falta más cuerpo de policía neuronal y menos de maniquí informático, obligado a convivir con su alter ego dividido en el encanto y la destreza físicos.
 
Nick Fowler (Sebastian Stan) junto a Mace / Mason Browne Bond (Jessica Chastain)  
La experta en informática Khadijah Adiyeme (Lupita Nyong'o)
La apariencia femenina suaviza envites que se ríen de su estupidez maquillada por técnicas defensivas. La ligereza, por mucho que se disfrace de atlética, no deja de ser acentuada. La falta de argumento soluciona problemas con los puños a base de movimientos karatecas. Se gasta adrenalina puliendo el cuerpo con agilidad gimnástica. Esta persecución en busca de que el bien triunfe sobre el mal (todo un hallazgo) juega con el heroísmo de tres mujeres vitalistas durante una eternidad imperdonable. Las secuencias propias de videojuego carecen de comicidad y suspense agradables, de drama y comedia ágiles. El toque de exotismo oriental viene de serie con Bingbing Fan, capaz de suscitar un poco de interés glamuroso dentro de una trama cada vez más pesada. La agilidad de Diane Kruger arrincona la solidez blandengue de Jessica Chastain; las persecuciones de videojuego que organiza Lupita Nyong'o o la disposición al acento impostado de Penélope Cruz, portadora de una inocencia imperdonable. Sus frases, épicas de coqueteo aprendiz y tradición casera, suenan lacias aunque luzca sus armas de mujer guiada por un pinganillo.
Mace / Mason Browne Bond (Jessica Chastain) en acción  
Marie Schmidt (Diane Kruger)

A Agentes 355 no le falta movimiento pero carece de la matemática fría que caracteriza al policía secreto serio, capaz de gobernar el caos impuesto por una situación ingobernable. Su ir y venir de acción desmedida busca su supervivencia en golpes atribuidos, antaño, a hombres forzudos y con poca materia gris
El largometraje es malo a muerte, un experimento femenil que viene bien para hacerse un hueco como anécdota que quiere resquebrajar el techo de cristal sin carga moral. Tampoco contribuye a resquebrajar la frontera de la guerra de sexos dentro de un combate esquemático que reproduce en ellas las mismas proezas pugilísticas de los compañeros varones. El hombre se desplaza a una maldad mercenaria sin renunciar al sadismo de la prepotencia cargada de testosterona. Esta baratija sólo provoca dolor de cabeza y aburrimiento mareantes. Otro ejemplo de que la acción no siempre justifica tensión cinematográfica.

J. G.


La revista Photomusik no se hace responsable de las opiniones de sus colaboradores expuestas en esta sección
.
Texto: www.photomusik.com ©
<< 2021       < anterior          siguiente >       2023 >>

© Copyright Photomusik.com