Se hacía necesaria la reaparición de una de las figuras que ha marcado el pop español ochentero. Hablar de Los Secretos es mencionar en segundo término el apellido Urquijo. La saga vuelve a la actualidad con Javier, núcleo de la banda entre 1980 y 1984. La musica española siempre estará en deuda con el grupo, más cercanos a la New Wave británica que hacia un pop estrictamente hispano. Javier Urquijo se presenta con un proyecto que capitanea desde hace siete años (atrás quedan Tos y Los Secretos).
El cambio de aires es necesario para comprobar si un artista evoluciona o se limita a seguir la corriente. Su proyecto, la banda Ur&gente, es un grupo de amigos reunidos en torno al amor común por la música. Se presentan como una alternativa que juega con el recuerdo y la novedad desde la sencillez. Siete años son pocos para llamar a una banda decana, si es que ese atributo conlleva alguna consideración respetuosa. Presenta un plantel de lujo con el batería Marco Antonio Cano, miembro de Luna Nueva o Presagio; el teclista Jorge Banegas, componente de Asfalto; y el bajista Flavio Barrientos, acompañante de Aldo Adler. La historia del pop-rock español se resume en Ur&gente, algo de lo que muy pocos grupos pueden presumir.
Se trata de una banda que rezuma credibilidad. Ojalá que el tiempo no mate la veteranía de sus músicos. No poseen un repertorio propio, barajan un setlist compuesto por los eternos temas de Javier Urquijo y Jesús Redondo, en un homenaje al pop español.
El concierto dibujaba un bullicio de curiosidad por ver a Javier; la situación obligaba a preguntarse sobre el propósito de la audiencia: ¿Espera desempolvar el recuerdo o espera una aportación nueva? La interrogante no se atrevió a cruzar la puerta de la crítica hasta que Ur&gente salió al escenario.
La
prolongación del comienzo puso nervioso a alguno, otros ignoraban el dato mientras parlaban por el chat de su móvil. Los organizadores de conciertos musicales están tomando por norma descuidar los tiempos entre la hora oficial de su comienzo y el momento real en que el artista sale a escena. Es algo incómodo que nos están imponiendo de manera silenciosa, convirtiéndose en un escándalo rutinario. |
Quienes hayan escuchado la música de Javier saben que la espera tiene una recompensa, y, en efecto, así lo demostró. Con unos kilos de más y menos pelo, el vocalista de Ur&gente caminó con la fuerza del pop nacional. Alguien se quedó con la duda de si este concierto escondía una especie de sentimiento pegajoso al versionar cuatro de los temas más famosos pertenecientes a su hermano Enrique: “Calle del olvido”, “Quiero beber hasta perder el control”, “Otra tarde” y “Por ti”.
Los bises y peticiones del público convirtieron al exhausto Javier en un ejemplo de entrega absoluta.
El pop de Ur&gente es canción de guitarra, de historias que están sucediendo en estos momentos y pronósticos de futuras experiencias. Su letra contiene la imagianción de la Movida y el desengaño del amor agridulce. La guitarra alterna tempos de rabia y melancolía otoñal, de cristales empañados por el vaho de la espera y de vasos alcohólicos.
Las canciones del disco que presentan en “Javier Urquijo y su gente”, están compuestas por el propio Javier y por Jesús Redondo, el teclista de los actuales Secretos.
Ur&gente no es la banda de Javier Urquijo sino la ilusión de que el pop español no se convierta en un satélite de anglicismos musicales. Su sonido persigue una calidad desentendida de las modas.
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