|
|
|
| |
|
|
|
| LOS TRES MOSQUEPERROS
Debate televisivo entre Susana Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López sobre las primarias del PSOE
JGS
|
|
|
|
|
|
|
|
Los protagonistas de “Los tres mosqueteros”, Athos, Porthos y Aramis, permanecían unidos por la misma causa: todos para uno y uno para todos. Su versión más reciente vuelve con Pedro Sánchez, Susana Díaz y Patxi López como nuevos espaderos. D'Artgnan es el asesor de imagen que hace de la sombra su teatro de operaciones. Ahora, a un paso del trono que preside Ferraz, los aspirantes socialistas están juntos pero no quieren presentarse revueltos.
Los aspirantes a ganar las primarias del nuevo Partido Socialista Obrero Español se defienden con sigilo y piel de pantera. El debate entre los tres candidatos fue una cocina de opiniones encontradas y apaciguadoras. Un rebozado con harina sin gluten dirigido a estómagos veganos que no buscan digestiones pesadas. Si Susana estuvo tanto a la defensiva como diestra en el ataque, Pedro trató sus argumentos como migas de pan que, sin menospreciar a Pulgarcito, dejaba por el camino mientras el nerviosismo traicionó unas palabras aceleradas y deseosas por salir: un trabalenguas de sonidos asmáticos con ausencia de acento (crítico y diacrítico). Siempre embargado por la ebullición de esa cafetera exprés que no sabe apagar frente a la picaresca humilde de Susana Díaz y la moderación académica de Patxi López. ¿Sabrá el economista madrileño lo que es una nación por encima de su nomenclatura escolar? |
|
No faltó la gallardía mosquetera de Sánchez pidiendo la cabeza de Rajoy si se convierte en nuevo presi del PSOE mientras que Susana piropeó al confusionismo de su compañero-contrincante: “no mientas cariño”, “tu problema eres tú”. Por cierto, esta última afirmación recuerda más a la canción del mejicano Espinosa Paz que a música amigable. Los cruces de palabras marcaron el territorio de cada uno, las miradas establecieron un romance visual con la cámara de televisión evitando al oponente. En todo momento se huyó del enfrentamiento que provocara tarjeta roja y goles en propia meta. Entre las dos líneas de fuego más belicosas (Sánchez y Susana), un Patxi López, señor López, actuó como casco de las Naciones Unidas. Fue el Sócrates dialogante que buscó unir al partido sin nombres; el unificador de la fragmentación socialista. Se convirtió en el pacificador de tanto desbarajuste espadachín. Templado, aprovechándose de los errores de sus contrincantes, no acusó el respaldo minoritario dentro del partido: eso que los entendidos llaman avales.
|
Pedro Sánchez, Susana Díaz y Patxi López son tres jinetes con armadura de cartón que, en vez de caminar juntos hacia el poder, van por libre dentro del mismo paraguas de siglas buscando la caricia común. Los errores pasan muchas facturas sin justificar con las que se han comprado ilusiones confusas y enredadas usando dialécticas tan manidas como redundantes. Una vez más, el político sólo busca la altura del banquillo que le tocaría calentar. De nada servirá alzarse con el poder si estos mosqueperros no permanecen arracimados en vez de que uno disfrute el sabor del triunfo, y los otros dos las migajas del secundario. |
|
|
La
revista Photomusik no se hace responsable
de las opiniones de sus colaboradores
expuestas en esta sección.
|
|
|
|
|
| | |