Entrada a nuestra tienda
To our shop

flecha
Home

 
 
PHOTO

USIK

 

Buscador interno

Loading
pto

.MENÚ
.ZONA GRÁFICA

puntoConcierto 1
puntoConcierto 2
puntoConcierto 3
puntoConcierto 4
puntoRecuerdo 1
puntoRecuerdo 2
puntoBiografías
puntoPasaron
puntoReportajes
linea puntos
ZONA AL DÍA

puntoAgenda
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosNoticias
linea puntosNovedades
linea puntos
.ZONA DE OPINIÓN
puntoPágina del Musinternauta
puntoEntrevistas
puntoFrases musicales
puntoCine y espectáculos
linea puntos
.ZONA DE CLÁSICA
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosBiografías
linea puntos
.ZONA DE CONTACTO
puntoForo
puntoDe interés social
puntoEnlaces
puntoNewsletter
puntoTIENDA
linea puntos
.ZONA DE OCIO
linea puntosGraffitilandia
linea puntosAnecdotario
linea puntosChistes musicales
linea puntosLetras de canciones
linea puntosJuegos
linea puntosMúsica y salud
linea puntosRADIO
linea puntos
.ZONA DE DESCARGAS
puntoSalvapantallas
puntoProgramas
puntoTonos musicales

pto

 

 



 

CINE Y ESPECTÁCULOS
CARTELERA CULTURAL
Histórico
 
 
 


ENTRETENIMIENTO PARA TODAS LAS EDADES
Película "La casa del reloj en la pared"


J. G.
(Madrid, España)

La casa del reloj en la pared
Ficha Técnica Video Banda sonora    
Cuando los padres faltan, siempre es bueno contar con el apoyo de un tío que supla sus funciones aunque nunca se sabe lo que este encuentro puede deparar. La pluma de John Bellairs sacó punta al personaje envuelto en secretos que le proporciona más dolor de cabeza que satisfacciones dentro de un mundo particular. Eli Roth pone imágenes a un pueblo amuermado por la tranquilidad de la típica ciudad norteamericana donde nunca pasa nada. Las casas son iguales, los motores de los coches forman una orquestina monótona, el reloj de la iglesia marca las horas con puntualidad decimonónica. El tiempo pasa feliz sobre esta tranquilidad excepto en una mansión con aires góticos y recuerdos olvidados para la población de New Zebedee. La aventura abre las puertas a un chaval sorprendido por la orfandad y un tío fuera de lo normal.
 
Lewis Barnavelt (Owen Vaccaro)  
Jack Black es Jonathan Barnavelt, el tío de Lewis. Foto Quantrell D. Colbert
El miedo y escalofrío han ocupado una mansión con aspecto de casa de chocolate y aroma de brujería cómica. En el interior se mueve un universo vigilado por el vaivén pendular que respira a través de un tictac siniestro convertido en familiar. Sus inquilinos participan del secreto y la búsqueda, los objetos toman vida alegrados por un sillón juguetón y tierno con sicosis perruna. Los personajes alterados crean otra Noche en el museo caótica. Jack Black, maduro y huidizo de los chistes fáciles, aparece en un nuevo registro con kimono, bata de boxeo, lleno de excentricidades, sin melenas tipo Escuela de Rock; Cate Blanchett se vuelve enigmática, más compleja aunque menos protagónica; Owen Vaccaro, influenciado por los héroes de tebeo y Steven Spielberg, dibuja una naturalidad adulta que no renuncia a su juventud. La mezcla de Harry Potter y Cazafantasmas alumbra ingenio propio y diversión intrigante. No falta la presencia del Necronomicon, los cementerios nocturnos, la vecina quisquillosa que aloja una sorpresa bien escondida o los muertos en busca del pasado. La curiosidad se convierte en estrella de una incógnita aventurera. El efectismo visual juega con el tiempo entre garras barrocas.
La magia hace del misterio la piedra angular de su narración salteando gotas de humor con el sabor proporcionado por personajes atractivos y paisajes cómodos: el chico nuevo en busca de amigos, el ambiente colegial, los sonidos a medianoche, las puertas cerradas, un tío desquiciado por un tesoro escurridizo.
El cementerio nocturno no falta en 'La casa del reloj en la pared'  
La señora Zimmerman (Cate Blanchett) junto a Lewis Barnavelt y Jonathan Barnavelt. Foto Quantrell D. Colbert

El realizador se cuida de no repetir los tópicos que encasillan al cuento de género siniestro y acepta signos identificativos del miedo mágico. Ely Roth, tras dirigir títulos de segunda división como Cabin Fever sin olvidar su aportación a Malditos Bastardos, de Tarantino, se amolda a la factoría Amblin con vibraciones familiares. Su trabajo más esmerado deja un sabor de boca lleno de dinamismo y fotografía pulcra. Esta historia alocada en la que todas la edades tienen cabida concentra elementos suficientes para satisfacer el disfrute familiar.

J. G.


La revista Photomusik no se hace responsable de las opiniones de sus colaboradores expuestas en esta sección
.
Texto: www.photomusik.com ©
<< 2017       < anterior          siguiente >       2019 >>

© Copyright Photomusik.com